Mastodon Málaga y sus historias

viernes, 6 de junio de 2025

El Parador de San Rafael

 

El antiguo Parador de San Rafael, construido en 1865, fue uno de los mesones que había en el entorno de Puerta Nueva. Edificio interior, trasero a un elegante inmueble del arquitecto Cirilo Salinas, destaca por la singularidad de su majestuoso patio central porticado, con arcos de medio punto en la planta baja y escarzanos en la primera, todo ello coronado por una espectacular armadura de madera.


Antiguo Parador de San Rafael.


Este edificio se encontraba en un completo estado de ruina y al borde de la demolición. Junto con el inmueble delantero, fueron completamente rehabilitados por la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía para la empresa pública “Turismo Andaluz”, manteniendo y reconstruyendo la integridad de sus elementos más singulares y monumentales. El edificio se levanta sobre unos solares procedentes de los derribos de Puerta Nueva y parte de la muralla musulmana.

Enclavado en la calle Compañía, arquitectónicamente el conjunto se concibe como una sucesión de patios unidos entre sí en un recorrido sorpresivo que va descubriendo las distintas zonas temáticas, interrelacionadas así visualmente.

Los usos administrativos se ubican preferentemente en el edificio delantero, destinando el patio central a usos culturales y expositivos, y su extensión hacia la zona trasera a auditorio y salas de exposiciones. Aparte de su estricta funcionalidad, el edificio ha contribuido notoriamente a la regeneración urbana del entorno.

Como dato anecdótico señalar que el Parador fue conocido con el apodo de ‘la leona’ en relación a su primer propietario León Bendicho, gobernador civil de la provincia, que haciendo las veces de un original escudo familiar, puso la figura de un león.

Se trata de uno de los doce paradores o fondas que en 1861 había en el entorno de Puerta Nueva, donde llegaban viajeros, comerciantes y labradores. Después de cien años funcionando como mesón y posada, fue usado como garaje provisional antes de su cierre en 1981.

jueves, 5 de junio de 2025

El obispo que estuvo cautivo

 

El obispo Juliano (1096-1118), era mirado con odio por algunos de los poderosos, que le acusaron ante el rey moro de la ciudad. Fue preso y atormentado por los sarracenos varias veces durante siete largos años con cadenas, quedando hasta desfigurado, y lo expulsaron de la ciudad. Los fieles malagueños enviaron una carta al Papa Pascual II, notificándole todo lo que le había ocurrido al obispo. Tenido por muerto, eligieron como sucesor al Arcediano.


El Papa Pascual II.


Puesto en libertad, se presentó en su casa episcopal, pero no lo quisieron reconocer como obispo, y él recurrió al Papa, peregrinado a Roma, alrededor de 1105, y fue recibido por el pontífice quien lo acogió con benignidad, y escuchando sus problemas, lo restituyó a su Obispado de Málaga. Juliano tiene dedicada una calle en Málaga, en la zona de Ciudad Jardín.

De los hechos, Narciso Pérez-Escovar recoge noticia en sus ‘Efemérides malagueñas’ en la que se afirma que, «El pontífice Pascual II mandó que volviese a posesionarse de la silla episcopal de Málaga su obispo Juliano, el cual había estado cautivo de los moros y dado por muerto, razón que obligó a los cristianos a nombrar nuevo obispo, que lo fue el Arcediano de Vélez».

Recordar que hacia el año 1144 entran en la península los almohades, despojando a los almorávides de sus posesiones, abriendo una fuerte persecución contra los cristianos, destruyendo templos, libros sagrados y objetos de culto; por ello se declaró la zona “in partibus infidelium”. Quizá este fue el motivo por el que los romanos pontífices nombraron en lo sucesivo obispos de Málaga, pero al no poder ser residentes en la ciudad, recibían el episcopado a título de “in partibus infidelium”; no constando, por ello, datos de esta época hasta 1420.