El
arquitecto Julio Aublin Calas proyecta el edificio que,
con el tiempo, será conocido como "Palacio de la tinta"
por la actividad burocrática que allí se desarrollará al
instalarse las oficinas de los Ferrocarriles Andaluces. Debían
trasladarse diariamente grandes cantidades de tinta para expedir los
billetes a mano.
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| Palacio de la tinta. |
El
edificio, situado en el Paseo de Reding, aporta a la ciudad
una muestra notable de modernismo continental con sus esquinas
achaflanadas y su decoración marcada pero elegante, con antepechos
de obra, ornamentos florales, fundición y vidrieras.
Se
trata de un edificio de 10.500 m² construido en 1908 al estilo
parisino fin de siglo,
de cuatro plantas de altura y ático, que
acogió
después
la sede de la
Confederación
Hidrigráfica del Sur.
En 2008, con motivo de su centenario, se acometió una
rehabilitación considerable.
En el año 2016 la
Junta de Andalucía
decidió que el palacio sería la sede de control para la prevención
de catástrofes por inundaciones y sequías de las cuencas
hidrológicas andaluzas.
En
el año 2019 el
gobierno autonómico, ya en manos del Partido
Popular
y Ciudadanos,
sacó a subasta pública, que
estuvo rodeada de polémica,
el emplemático edificio que fue adjudicado por 21 millones, 8
millones más de precio de salida, a la empresa Cinara
Properties,
tras la que está el grupo hotelero Hotusa,
cadena que cuenta con más de un centenar de establecimientos en
España
y otros países.
Añadir
que el inmueble formó parte del pago, por parte del Gobierno
de
José Luis Rodíguez Zapatero,
de la llamada ‘deuda
histórica’
del Estado
con Andalucía.
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