El Tajo de Jorox (Alozaina), integrado en la Reserva de la Biosfera Sierra de las Nieves y su entorno, alberga un conjunto de cavidades cargadas de Prehistoria. Puede visitarse de manera libre, a través de una ruta que discurre por el Barranco de Jorox, y que también permite conocer un interesante conjunto de molinos y acequias, además de un excepcional conjunto de travertinos.
Tajo de Jorox. |
La Cueva del Tajo de Jorox se sitúa a unos cuatro kilómetros del municipio de Alozaina. Su entrada domina un amplio sector del valle del río Jorox y es claramente visible desde la carretera que discurre entre las localidades de Alozaina y Yunquera. El interior de la cueva se divide en dos salas que se encuentran a distinto nivel. La sala interior, con acceso a través de un estrangulamiento de las paredes, presenta un caos de bloques en el suelo, seguramente consecuencia de la apertura natural de una chimenea en el techo. El yacimiento probablemente se situó en los espacios exteriores, abrigados, pero bien iluminados por la luz natural.
Las primeras noticias sobre el yacimiento de la Cueva del Tajo de Jorox provienen del estudio de algunos materiales líticos (instrumental de sílex) que fueron puestos a disposición de varios profesores de la Universidad de Granada en 1972.
No obstante, un extenso manto de estiércol, indicativo de su empleo como aprisco, impidió el descubrimiento de nuevos objetos durante posteriores inspecciones de la cueva y sería una colección particular de materiales la que permitió el desarrollo de estudios relativos a la Prehistoria.
La ocupación humana se remonta al Paleolítico superior, concretamente a las fases superiores del Solutrense. Entre los materiales más significativos que contribuyeron a datar la ocupación paleolítica de la cavidad se encuentran una típica punta de tipo Hoja de Laurel, dos puntas de cara plana y una punta con escotadura de tipo gravetiense.
La Cueva de las Vacas, en la orilla opuesta del río, alberga algunos grabados que podrían datar del Mesolítico. En otra cavidad próxima, la Cueva de la Mesa, se descubrieron restos de un enterramiento correspondiente a las etapas finales de la Edad del Bronce (Bronce reciente), en el que se recuperaron tres posibles zarcillos con forma de “trompetilla” elaborados en lámina de oro. Esta fina muestra de orfebrería puede verse en la exposición permanente del Museo de Málaga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario