viernes, 5 de diciembre de 2025

La fabricación de vidrio

 

Málaga, como ya señaló el historiador al-Maqqarī, fue uno de los principales centros de producción de vidrio en época califal y durante los reinos de taifas. En la etapa nazarí alcanzó gran fama en todo el Mediterráneo por sus lozas de lujo, decoradas con reflejos metálicos en azul y dorado.


Museo de el Vidrio en la actualidad.


al-Maqqarī (siglo XVII) recoge testimonios de cronistas andalusíes sobre la prosperidad artesanal de ciudades como Málaga, Almería y Murcia. En la Málaga islámica se trabajaban el vidrio soplado y las cerámicas vidriadas con técnicas de reflejo metálico, que después serían imitadas en Manises (Valencia) tras la conquista cristiana. Entre los siglos XIV y XV los talleres nazaríes de la ciudad, especialmente en la zona de El Perchel, producían azulejos y lozas de lujo destinadas a la corte granadina y al comercio mediterráneo (Génova, Pisa, Venecia).

Tras la conquista castellana (1487), muchos de esos artesanos musulmanes fueron deportados o emigraron, y la tradición local del vidrio y la loza decayó, aunque dejó huella en la toponimia y en la iconografía urbana. Aunque la tradición vidriera se mantuvo a lo largo del tiempo,

En 1847, el empresario Joaquín María Canales fundó en Málaga una fábrica de vidrio en la Huerta de Cappa, al sur de la actual calle Salitre, dentro de la zona de expansión industrial de la ciudad. La factoría se convirtió en uno de los talleres vidrieros más importantes de Andalucía en el siglo XIX. En ella se elaboraban objetos de vidrio y cristal soplado, tanto utilitarios como decorativos, siguiendo modelos europeos y empleando técnicas avanzadas para la época.

Su producción incluía botellas, copas, frascos, lámparas y vajillas, algunas de las cuales se conservan hoy en el Museo del Vidrio y Cristal de Málaga. La empresa reflejaba el dinamismo industrial de la ciudad en aquellos años, cuando la prosperidad del puerto y la presencia de capital extranjero favorecieron la aparición de nuevas manufacturas.

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