Mastodon Málaga y sus historias: AlamedaPrncipal
Mostrando entradas con la etiqueta AlamedaPrncipal. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta AlamedaPrncipal. Mostrar todas las entradas

viernes, 4 de noviembre de 2022

La memoria de Málaga (y III)

 

En esta tercera entrega se aborda la historia del Archivo Municipal de Málaga desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. El archivero paleógrafo José Ponce en 1863, presentó ante el Cabildo un escrito solicitando que se habilitase un local que pudiese contener además del Archivo un despacho donde ejercer su oficio, e igualmente reclamaba la dotación de dos auxiliares a los que enseñaría paleografía para que uno de ellos le ayudase y sustituyese en el futuro. El Ayuntamiento sólo aceptó crear una plaza de escribiente. Un año después, la Casa Capitular fue trasladada a la calle Cister (Palacio de Zea Salvatierra), donde permanecería hasta 1868.


Acceso al Archivo Municipal.


La Revolución de 1868 concedió al Concejo el convento de San Agustín de forma gratuita, pero en abril de 1869, una resolución estatal estableció que el edificio era propiedad de la iglesia, por lo que el Estado no tenía facultad para disponer de él. Sin embargo y pese a esta disposición, el Ayuntamiento permaneció allí durante cincuenta años, salvo unos meses del año 1898 en los que se trasladó a la calle Torrijos.

La necesidad de construir un nuevo edificio para albergar el Ayuntamiento y los fondos de su Archivo fue constante hasta que el 31 de diciembre de 1911 se colocó la primera piedra de la nueva Casa Consistorial, situada en el Parque. Sus autores fueron los arquitectos Fernando Guerrero Strachan y Manuel Rivera Vera y las obras duraron ocho años. Aunque el Archivo disponía de su ubicación en el nuevo edificio, con el aumento progresivo de la población y, en consecuencia, de la gestión administrativa, se tuvo que recurrir a depositar documentación en varios almacenes municipales.

Cabe destacar la labor de Francisco Bejarano Robles, archivero-bibliotecario municipal desde 1924 hasta 1972. Desde su nombramiento, Francisco Bejarano solicitó en numerosas ocasiones al Ayuntamiento que buscara un edificio adecuado para el Archivo donde se pudiera reunir toda la documentación dispersa, pero esta petición no vería la luz hasta 1989, fecha en la que se traslada a su nueva y actual sede en la Alameda Principal.