Estación de la Ciudad de la Justicia del metro de Málaga. |
Los
modelos de relojes instalados en las
paradas del
metro malagueño evocan
a los de los antiguos ferroviarios británicos. Tienen la
particularidad de marcar los minutos cada 59 segundos en vez de 60.
El
segundero se detiene antes de alcanzar el segundo 60 y deja que el
minutero marque el final. Éste da el último segundo al tiempo que
avanza anunciando el minuto siguiente.
Se
trata de un modelo que se hizo habitual en las estaciones británicas
para marcar en punto las horas de salida de los trenes para así
seguir la tradicional puntualidad del Reino Unido, aunque en
realidad estos relojes necesitaron el permiso para su diseño de los
relojes de la compañía ferroviaria suiza SBB.
Otra
curiosidad del metro malagueño se encuentra en que sus trenes
incluyen en su decoración externa el ojo u óculo que los fenicios
incluían en sus embarcaciones, las jábegas, aunque no está claro
que el origen de la jábega sea fenicio.