Según la tradición local Martín Alguacil era un morisco de la Sierra de Bentomiz que vivía en Cómpeta en un momento de fuertes tensiones relacionadas con la rebelión morisca general y fue elegido como líder de los sublevados en la zona.
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| Sierra de Bentomiz. |
La
leyenda dice que en 1569 durante la rebelión morisca que sacudió
parte del Reino de Granada y sus contornos Martín
Alguacil animó a los moriscos de la sierra a levantarse
contra las autoridades.
Alguacil reunió a los sublevados en la
Plaza Central de Cómpeta, hoy Plaza
Almijara, para incitarles a la lucha por la libertad. Una de las
tácticas legendarias que se le atribuyen es un “engaño” para
tratar de asustar a los pocos cristianos viejos que vivían en el
pueblo, para lo hizo desfilar varias veces ante la torre de la
iglesia a grupos armados, cambiando su ropa y armas cada vez, para
dar la impresión de que eran muchos , lo que habría convencido a
los cristianos de que la rebelión era abrumadora. Por su liderazgo y
su discurso sobre libertad y defensa del pueblo, algunos lo recuerdan
como “soberano de Bentomiz”.
¿Estamos hablando de una
realidad histórica o leyenda popular? En las fuentes que transmiten
la historia de la rebelión morisca se menciona su nombre como cabeza
visible del levantamiento. Por ejemplo, en un documento histórico se
relata: “Hasta aquí dijo Martín Alguacil; y loando todos
su parecer … tomaron las armas …” Pero hay matices: las
crónicas tienden a mezclarse con relatos populares, lo que dificulta
distinguir con claridad lo que fue real de lo que puede ser folclore.
Es probable que la versión actual de la historia —la de la astucia
del desfile, los cambios de vestimenta, la defensa de la tierra—
esté influenciada por tradiciones orales.
La figura de
Martín Alguacil forma parte de los relatos legendarios del
municipio y de su memoria colectiva como símbolo de resistencia
morisca frente a la opresión. Málaga, un relato que
ejemplifica, como muchas otras de la época, la complejidad social,
religiosa y étnica de la
Andalucía del siglo XVI, personas de origen morisco,
sometidos a tensiones de poder y fe, que recurrieron tanto a la
rebelión como a la astucia para intentar defender su modo de vida.
La historia de Martín Alguacil sirve como espejo de esas
tensiones históricas, además de ser parte del patrimonio inmaterial
de un pueblo como Cómpeta.

