Mastodon Málaga y sus historias

lunes, 12 de mayo de 2025

La pasionaria malagueña

 

Pasionaria León Díaz fue una destacada superviviente de "La Desbandá", el trágico éxodo civil ocurrido en febrero de 1937 durante la Guerra Civil Española. Nacida en Jimena de la Frontera (Cádiz), hija del dirigente de la CNT local durante la II República, Sebastián León Rubiales y de Milagros Díaz Sánchez, mujer librepensadora que el amor a su pareja le costó romper lazos familiares por su condición de pertenecer a una clase media alta, a los ocho años emprendió junto a su madre embarazada y su hermano una huida desde La Línea de la Concepción por la carretera N-340, en dirección a Málaga, mientras eran perseguidos y bombardeados por las fuerzas franquistas. Esta experiencia marcó profundamente su vida y se convirtió en un símbolo de la memoria histórica andaluza.​


Pasionaria León junto al escritor Ignacio Trillo.


A pesar de que durante el franquismo fue obligada a cambiar su nombre a "Isabel", ella siempre insistió en firmar como "Pasionaria", en honor a su identidad y a su compromiso con la memoria de lo vivido. Tras su retorno a Jimena, sufrió la imposición de nombres cristianos tanto para ella como para sus hermanos, como parte de la represión cultural de la época.​

En su vida adulta, Pasionaria se trasladó a Canarias, donde desarrolló una exitosa carrera como empresaria, fundando galerías comerciales y talleres de confección. En 1986 se estableció en San Pedro Alcántara (Marbella), donde residió durante casi 40 años.

​La vida de Pasionaria León Díaz ha sido objeto de multitud de reportajes periodísticos, uno de los últimos en el espacio “Acontece que no es poco”, de Nieves Concostrina en la Cadena SER, y sus vivencias han sido recogidas también por el escritor Ignacio Trillo. A lo largo de su vida, compartió su testimonio en diversos medios, incluyendo entrevistas en programas de radio como "La Ventana" también de la Cadena SER, y fue protagonista de documentales y libros que recogen su historia y la de otras mujeres que vivieron la represión franquista. Su relato ha sido fundamental para preservar la memoria de las víctimas civiles de la Guerra Civil y la dictadura.​

En reconocimiento a su legado, el grupo municipal socialista de Marbella propuso dedicarle un espacio público en memoria de "La Desbandá". Sin embargo, esta iniciativa fue rechazada por los votos del PP y Vox, lo que generó controversia y debate sobre la importancia de la memoria histórica.​

Pasionaria León Díaz falleció en San Pedro Alcántara en abril de 2025, recién cumplidos los 96 años de edad, dejando un legado de resistencia, memoria y lucha por la justicia histórica.


viernes, 9 de mayo de 2025

La fuente de Albarrá

 

Entre los parajes naturales más curiosos de Salares se encuentra una fuente conocida como Albarrá. Este manantial dista medio kilómetro del núcleo urbano y en verano fluye agua muy fría, y caliente en invierno.


Fuente de Albarrá.


De esta fuente, como suele ser habitual en otras muchas localidades de la geografía andaluza, se dice que fluye con una característica especial, que lo hace muy fría en verano y caliente en invierno. También comentan las personas del pueblo que el agua es muy rica, razón por la que hasta hace pocas décadas era normal que se portease para el uso doméstico, siendo las mozas las que se dedicaban a su acarreo utilizando botijos y cántaros, sobre todo en verano, por la frescura de sus aguas.

Conocidas estas circunstancias, no es de extrañar que en la obra "Axarquía, leyendas, ritos y tradiciones", de F. Rueda García, exista una referencia a la fuente según la cual los muchachos de Salares hacían todo lo posible por pasar por aquella zona, buscando a las mozas de las que se sentían prendados para cortejarlas; de ahí que fuese común la frase "a la fuente Albarrá, sin novio se iba y se volvía ennoviá"

La fuente se localiza al sur del casco urbano de Salares, a no más de medio kilómetro de distancia, en el lecho del río que viene de Sedella, aguas abajo de la confluencia con el río de Salares, también llamado Arroyo Perales en su curso alto. Un sendero conduce, al cabo de pocas decenas de metros, al manantial que se encuentra en el lecho del río, separado de la corriente principal por un espolón rocoso que origina un amplio remanso de escasa profundidad; aquí es donde se produce el nacimiento.

Por lo que se puede ver, el agua surge en dos sitios; uno de ellos es entre las rocas del fondo, en el que se aprecia claramente cómo la arena es levantada, borboteando, impulsada por la fuerza del agua. El segundo punto de emisión se sitúa en una grieta de la orilla en la que, al estar por encima del nivel del agua, se ha habilitado una pequeña pileta con su caño, lo que facilita mucho el poder beberla, aunque tiene el inconveniente de que, algunos veranos, puede llegar a secarse.

El lugar ha sido techado para proteger la fuente de la caída de piedras, suceso nada infrecuente ya que la margen del río es, en este sector, muy vertical. El uso principal del caudal surgente es el riego de los huertos que se emplazan en la margen izquierda, para lo que se ha construido una acequia que se encarga de distribuir el agua.