Mastodon Málaga y sus historias

viernes, 19 de diciembre de 2025

Los engaños de Martín Alguacil

 

Según la tradición local Martín Alguacil era un morisco de la Sierra de Bentomiz que vivía en Cómpeta en un momento de fuertes tensiones relacionadas con la rebelión morisca general y fue elegido como líder de los sublevados en la zona.


Sierra de Bentomiz.


 
La leyenda dice que en 1569 durante la rebelión morisca que sacudió parte del Reino de Granada y sus contornos Martín Alguacil animó a los moriscos de la sierra a levantarse contra las autoridades.
Alguacil reunió a los sublevados en la Plaza Central de Cómpeta, hoy Plaza Almijara, para incitarles a la lucha por la libertad. Una de las tácticas legendarias que se le atribuyen es un “engaño” para tratar de asustar a los pocos cristianos viejos que vivían en el pueblo, para lo hizo desfilar varias veces ante la torre de la iglesia a grupos armados, cambiando su ropa y armas cada vez, para dar la impresión de que eran muchos , lo que habría convencido a los cristianos de que la rebelión era abrumadora. Por su liderazgo y su discurso sobre libertad y defensa del pueblo, algunos lo recuerdan como “soberano de Bentomiz”.

 
¿Estamos hablando de una realidad histórica o leyenda popular? En las fuentes que transmiten la historia de la rebelión morisca se menciona su nombre como cabeza visible del levantamiento. Por ejemplo, en un documento histórico se relata: “Hasta aquí dijo Martín Alguacil; y loando todos su parecer … tomaron las armas …” Pero hay matices: las crónicas tienden a mezclarse con relatos populares, lo que dificulta distinguir con claridad lo que fue real de lo que puede ser folclore. Es probable que la versión actual de la historia —la de la astucia del desfile, los cambios de vestimenta, la defensa de la tierra— esté influenciada por tradiciones orales.


La figura de Martín Alguacil forma parte de los relatos legendarios del municipio y de su memoria colectiva como símbolo de resistencia morisca frente a la opresión. Málaga, un relato que ejemplifica, como muchas otras de la época, la complejidad social, religiosa y étnica de la Andalucía del siglo XVI, personas de origen morisco, sometidos a tensiones de poder y fe, que recurrieron tanto a la rebelión como a la astucia para intentar defender su modo de vida. La historia de Martín Alguacil sirve como espejo de esas tensiones históricas, además de ser parte del patrimonio inmaterial de un pueblo como Cómpeta.

jueves, 18 de diciembre de 2025

Salga el sol por Antequera

 

El frase “Salga el sol por Antequera” se usa para expresar que se va a hacer algo con determinación, aunque se ignore o acepte el posible resultado. Este dicho tan popular en España tiene un origen que no todos conocen. Su forma más completa es: «Salga el sol por Antequera y póngase por donde quiera (o «… y que sea lo que Dios quiera»).» Es decir: “voy adelante con esto, pase lo que pase”. Otra versión del dicho la sitúa en los últimos meses del asedio a Granada, cuando las tropas cristianas estaban alrededor de la ciudad. Desde allí, como Antequera está al oeste de Granada, sería imposible que el sol “saliera por Antequera”, lo que le da al dicho un tono irónico.


Panorámica desde Antequera.


Por otra parte, otra versión se refiere al hecho de que el infante Fernando de Aragón en 1410 dudaba sobre qué lugar atacar, si Antequera o Loja, y la frase le habría servido para decidir: “Salga el sol por Antequera y que sea lo que Dios quiera”. Otra hipótesis lo atribuye a El Zagal, rey nazarí, que al vislumbrar la derrota del reino de Granada, habría usado la frase en un discurso final para sus tropas como una especie de “vamos aunque sea lo imposible”.

En la cultura popular andaluza se emplea para manifestar una decisión firme: “Lo hago, salga el sol por Antequera” lo hago, pase lo que pase. Con el tiempo la versión corta (“Salga el sol por Antequera”) prevaleció; la segunda parte (“…y póngase por donde quiera”) es menos usada en el habla corriente, aunque aparece en estudios lingüísticos. El refrán ha trascendido la zona geográfica y se usa en España en general, aunque su mayor arraigo está en Andalucía.