Mastodon Málaga y sus historias: En servicio la nueva línea Málaga-Fuengirola

jueves, 8 de noviembre de 2018

En servicio la nueva línea Málaga-Fuengirola

El continuo desarrollo de la Costa del Sol obliga a incrementar las inversiones en infraestructuras. Entre ellas destaca la recuperación y modernización de la línea de ferrocarril entre Málaga y Fuengirola, construida a primeros de siglo XX y puesta de nuevo en servicio el 1 de agosto de 1975, totalmente electrificada y con nuevas estaciones, entre ellas la del aeropuerto y las subterráneas que se construyen en Málaga (Prolongación de la Alameda), Torremolinos y Fuengirola.

Asimismo se perforan 12 nuevos túneles y se levantan 7 viaductos. Estas obras de modernización fueron aprobadas en el Consejo de Ministros del 21 de agosto de 1970.

Uno de los trenes que prestan servicio en la actualidad.

La nueva línea se puso en marcha con 70 trenes diarios, una frecuencia de media hora y cerca de 50.000 plazas en total. Los convoyes paraban en siete estaciones: Málaga, San Andrés (apeadero), Campo de Golf-Campamento Benítez, Torremolinos, Arroyo de la Miel, Los Boliches y Fuengirola.

La línea constaba de 31 kilómetros. De las siete estaciones, tres eran subterráneas (Málaga, Torremolinos y Fuengirola). De la explotación de la línea se encargó Renfe.

El tren, que hacía su recorrido en algo más de cuarenta minutos, funcionaba desde las seis de la mañana hasta las once de la noche. Los precios que se fijaron oscilaban entre las 13 y las 33 pesetas para los trayectos simples y entre 20 y 58 pesetas para los de ida y vuelta el mismo día. Las ventajas del tren electrificado Málaga-Fuengirola fueron destacadas por la prensa de la época.

La nueva línea estaba electrificada y tenía el sistema de señalización de Control de Tráfico Centralizado (CTC). La obra supuso un trabajo costoso y delicado, que se prolongó durante casi cuatro años. El objetivo con el que Renfe empezó a explotar este ferrocarril fue responder a las necesidades de transporte de varios núcleos turísticos de la Costa del Sol. En esos años centrales de la década de los setenta ya se habló de la necesidad de ampliar la línea hasta Estepona.

Una de las partes más complicadas de acometer fue la concerniente a los viaductos. Se construyeron siete, con una longitud total de 1.791 metros. El más largo fue el de Fuengirola, que tenía 62 vanos de 19 metros cada uno y un apeadero en el mismo centro. Otros viaductos ejecutados fueron los de Guadalhorce, Pan Triste y Arroyo Hondo.

Durante los trabajos para poner en servicio la línea férrea Málaga-Fuengirola fue preciso perforar doce túneles (2.785 metros de longitud). Destacó la construcción de las tres estaciones subterráneas. En las de Torremolinos y Fuengirola se requirió la ejecución de 70.000 metros cuadrados de pantallas de hormigón armado. Se excavaron con lodos betoníticos para prevenir los desprendimientos.