Andrés Rivas. |
Días después se constituye en Málaga, con Andrés Rivas Fernández como su primer jefe provincial, a quien acompañan en la junta de mandos Crescencio Miranda Martín y Manuel Bañares.
Su primer jefe provincial, como otros líderes falangistas, procedía del desengaño producido tras la actuación de algunos de los dirigentes republicanos. Diferentes personas de la ciudad se habían dirigido a José Antonio para recabar la representación del partido.
El nombramiento de la dirección provincial, era efectuado por la jefatura nacional, que designaba la Junta de Mandos, la cual, a su vez, lo hacía con los mandos subalternos, y así toda la cadena del mando. La unidad básica la constituía la escuadra, cuyo jefe era el encargado de recoger las órdenes dictadas. El jefe provincial establecía un orden del día que era repartido a aquéllos por un falangista de guardia. Dicho documento, contenía el próximo lugar de reunión y los servicios o tareas que a cada uno se le encomendaban.
En muy pocos bares de Málaga, dejaron a los falangistas establecer sus contactos. Los únicos que lo permitieron fueron el dueño de una taberna situada en el Pasaje Mitjana número 1 y del Café Palermo (antes Café París). Los mandatos y órdenes eran recogidos todos los días a las seis de la tarde en la Plaza de la Constitución, bajo el reloj del Banco Español de Crédito.
Cuando tuvo locales propios Falange Española, hizo funcionar una pequeña biblioteca donde podía consultarse “La carta del trabajo”, “El fascismo en Italia”, “Adolfo Hitler y su organización”, “El Estado corporativo”, entre otros.
La extensión de la organización a los pueblos de la provincia, la protagonizó Fernando Soto Vivancos quien, como viajante de tejidos, contactó con núcleos básicos. Soto Vivancos fue muerto por otro falangista en calle Comedias.
El órgano “Falange Española”, que no pudo venderse en los quioscos, al negarse los propietarios de los mismos, hubo de ponerse a la venta voceándolo. Desde este momento, menudearon los enfrentamientos con las juventudes socialistas y anarquistas en calle Larios, Plaza de la Constitución y Café Inglés, lugares más frecuentados por los escuadristas.
La fusión de Falange con las JONS de Ramiro Ledesma se produce el 11 de febrero de 1934. La nueva organización pasa a llamarse Falange Española de las JONS. Inspirada en principios fascistas y jerarquizada interiormente, adopta como táctica la semiclandestinidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario