![]() |
Integrantes de la División Azul. |
La prensa contribuye
con una agresiva campaña anticomunista, pero el número de malagueños no alcanza
la cifra esperada. Una semana más tarde se les tributa una gloriosa despedida,
mientras la Sección Femenina reparte
escapularios, medallas, vino y tabaco.
Pero ya en Alemania
descubrirán que no todo es voluntariado. Allí les esperan 1.000 kilómetros a pie
en cuarenta y siete días a partir de Suvalky.
En el frente se les entrega un abrigo y un par de botas por cada diez hombres,
para usarlos por quien hiciera la guardia.
En octubre empiezan a llegar nombres de los primeros
malagueños caídos, entre los que figuran apellidos de fuerte raigambre en la
ciudad, como Tomasetti, Iribarne, Laffore, Souvirón o Sánchez Duperier. Este amargo episodio
sirve sólo para cancelar el 40 por ciento de la deuda contraída con Alemania durante la guerra civil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario