El día 16 de febrero de 1936 cierra sus puertas temporalmente el Cinema España, que estaba situado en el número 14 de la calle Málaga, actual Eduardo Marquina, en Huelin. La sala la proyectó el arquitecto Fernando Guerrero Strachan. Su propietario era Eduardo Maldonado Leal, destacado político que fue diputado provincial. Se inauguró el 8 de mayo de 1927 con el filme El Lazarillo de Tormes. El precio de las entradas era de 0,50 pesetas los palcos; las butacas, 0,30; y en general (gallinero), 0,15.
Cinema España en 1950. |
Durante la época el cine mudo el aforo del recinto fue de 400 butacas, que con el establecimiento del sonoro se redujeron a 373, ya que junto al local de invierno existía un salón de verano con 700 butacas rodeadas de árboles y plantas. El 30 de julio de 1933 se instaló el cine sonoro, inaugurado con la película Para alcanzar la luna, con Douglas Fairbanks y Bebé Daniels, en inglés con subtítulos en español.
Era un cine de reestreno, de tercera visión. Debido a la poca asistencia de público, el 16 de febrero de 1936 tuvo que cerrar, la última película proyectada fue Chucho el roto. En 1942 volvió a abrirse sin entrada general y con precio único de 0,50 pesetas. La película con la que se reinauguró el cine fue Luis Candelas.
En 1951 pasó a ser propiedad de los sobrinos del primitivo propietario, Juan y Eduardo Maldonado Cleries y Juan Maldonado Vázquez. El 5 de octubre de 1969 se clausuró definitivamente la sala con la película La mujer X, con Lana Turner. El precio de las entradas entonces era ya de 10 pesetas los laborables, y de 12 los festivos.
Como hecho anecdótico añadir que el Cinema España alcanzó su mayor cota de popularidad durante los años cincuenta del siglo pasado, cuando un joven y sobresaliente vecino del barrio, Antonio Molina, triunfaba en la radio española con "El macetero". Todas las películas protagonizadas por Antonio Molina, una vez estrenadas en los locales de los principales circuitos malagueños, se reponían en el Cinema España y eran seguidas con gran interés por parte de la concurrencia. En los citados días de reestreno eran invitados especiales los padres del artista, que vivían en una casa cercana al cine, donde eran recibidos por los propietarios y situados en las mejores butacas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario