Mastodon Málaga y sus historias: El Rapto de las Sabinas

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lunes, 5 de septiembre de 2022

El Rapto de las Sabinas

 

Las figuras alegóricas de El Rapto de las Sabinas y Acteón Atacado por sus perros, en la plaza de Uncibay, y El Baño de Diana, en la calle Beatas, son una serie de conjuntos escultóricos realizados en 1989 por José Seguiri.

La remodelación de la plaza de Uncibay en el citado año, que eliminó gran parte del tráfico, llevó al centro de Málaga el relato mitológico griego de Acteón un célebre cazador iniciado en este arte por el centauro Quirón y también maestro de Aquiles.


El Rapto de las Sabinas.


Acteón fue un incauto que miró con lascivia a la diosa Artemisa (Diana en la tradición romana) cuando ésta se bañaba desnuda en un lago junto a sus doncellas. Artemisa (Diana), que se había consagrado a la virginidad y era una fiera cazadora, se vengó haciendo que los perros de Acteón lo persiguieran y lo mataran.

Este relato comienza en la fuente de la calle Beatas, con dos caras y que Seguiri tituló 'El baño de Diana'. La cara que da a la calle Beatas tiene cinco cabezas de perro, en referencia a los 50 perros de Acteón. La otra cara de la fuente, que da a la calle Granados, representa la entrada de Acteón en el baño de Diana, violando la privacidad de ese momento y origen de la tragedia. A partir de ahí surgía un canal de agua, ahora cegado, que recorría la calle Granados hasta la fuente en la plaza de Uncibay, donde culmina este relato en tres actos. El tercer acto es el desenlace de la tragedia, que Seguiri representa con Acteón corriendo con dos de sus perros atacándole junto a otra fuente.

La plaza de Uncibay cuenta con otra escultura, junto al monolito que hay cerca de la calle Calderería en la que José Seguiri representó 'El rapto de las Sabinas', uno de los relatos mitológicos claves de la leyenda fundacional de Roma. El hombre que se lleva a una mujer en brazos cuenta cómo los romanos secuestraron a las mujeres de una tribu vecina, los sabinos, para resolver la falta de mujeres que padecían.

Este secuestro dio lugar a una venganza de los sabinos sobre los romanos al cabo de dos años, que estuvo a punto de provocar una guerra entre las dos tribus y que fue parada en último momento por las mujeres, que se interpusieron entre los dos ejércitos y propiciaron la paz y la alianza entre las dos tribus.

El nexo de unión de ambos relatos es el papel protagonista de las mujeres, en el primero es Artemis/Diana que defiende su dignidad con fiereza y crueldad. En el relato de las Sabinas, son las mujeres, inicialmente víctimas, las que se convierten en fomento de la paz y la unión de dos pueblos enfrentados, superando la tragedia y convirtiéndola en oportunidad de reconciliación.

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