Una
obra del siglo XIX del escultor malagueño José Vilches cuyos
propietarios habían mostrado su predisposición a ceder
temporalmente al Museo de Málaga fue sustraída de su
emplazamiento en Jerez de la Frontera (Cádiz), en
marzo de 2017. Una obra de arte de más de 1.500 kilos de peso.
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| La escultura robada y recuperada. |
Se
trata de un conjunto realizado en mármol y constituido por una
figura femenina con un perro, ambos a tamaño natural, que reposan
sobre una urna funeraria que, procedente del mausoleo del vinatero
francés afincado en Jerez Julián Pemartín, se encontraba en
el porche de la casa de recreo que la familia poseía a las afueras
de la citada ciudad gaditana.
Según
explicó entonces el escultor Suso de Marcos, que llevó a
cabo un informe sobre Vilches para la Real Academia de San
Telmo, la obra sustraída se denomina ‘Fidelidad`. y fue
realizada en 1844. Suso de Marcos estudió la obra cuando
realizaba el citado informe sobre Vilches, y al saber que los
propietarios pretendían venderla, intentó convencerlos para que la
cedieran temporalmente a la colección de Bellas Artes del
Museo de Málaga.
El
31 de octubre del mismo año saltaba la noticia de la detención de
los tres presuntos autores del robo. Las pesquisas para
identificarles y recuperar la escultura, considerada la obra más
notable del escultor malagueño y que en el mercado podría haber
alcanzado el valor de unos 200.000 euros, fueron complejas. Durante
siete meses se desarrolló la que fue bautizada como “Operación
FIEL”.
Las
pesquisas se habían iniciado cuando fue denunciado el robo. Las
primeras sospechas se centraron rápidamente en dos hombres que meses
antes del robo alquilaron la finca de la familia Permartín
con nombres falsos y facilitando teléfonos de los que no eran
titulares.
Los
nuevos inquilinos mostraron con numerosas preguntas su curiosidad por
‘La Fidelidad’. Pagaron al contado y por adelantado el
alquiler de un trimestre, 12.000 euros, más 2.000 euros de la
comisión de la inmobiliaria, a pesar de que en los últimos diez
años no habían tenido ninguna actividad laboral.
Los
mismos inquilinos decidieron rescindir el contrato del alquiler de la
finca sin tan siquiera reclamar la devolución de los meses que
habían adelantado, aunque le pidieron al dueño quedarse unos días
más con las llaves porque tenían un amigo (el tercer supuesto
implicado) que tenía interés en adquirir el inmueble. Los ladrones
habían contactado con un anticuario de Madrid que se había
interesado por la pieza.
Los
investigadores descubrieron que los ladrones construyeron un cofre
para cubrir el mausoleo y que utilizaron una grúa con brazo
telescópico para descargarla en un camión y llevársela. Pero
la operación de compra no se llegó a culminar ya que el anticuario
reclamó a los vendedores diversa documentación ya que tenía
interés en sacarlas a subasta para su exportación.
El
escultor José Vilches, nacido en torno a 1810 y fallecido en
1890, tuvo una amplia producción, realizada en su mayoría en Roma
y en un material tan del gusto de la época y de la ciudad eterna,
como es el mármol de Carrara. Vilches
llegó a ser escultor de cámara de la reina Isabel II,
director de la Academia Española de Bellas Artes
en Roma y fue designado cónsul de España en Saigón.
El
hecho de que pese a su prolífica trayectoria y a que en Málaga
cuenta con una significativa obra como es el monumento a Manuel
Agustín Heredia siga siendo muy desconocido para los malagueños,
llevó a Suso de Marcos a realizar el informe para la Real
Academia de San Telmo.