Mastodon Málaga y sus historias: Uno de los malagueños más eruditos

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lunes, 10 de octubre de 2022

Uno de los malagueños más eruditos

 

La figura de Andrés Mellado es una de tantas que son poco conocidas en la historia de Málaga. Tuvo asiento en la Real Academia Española y, entre otros cargos, ocupó la alcaldía de Madrid y el Ministerio de Instrucción PúblicaNacido en Málaga en 1846 y fallecido en Biarritz en 1913 se trasladó desde su Málaga natal a Madrid, donde realizó sus estudios universitarios, licenciándose en Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad Central. Hombre de gran cultura, fue un gran conocedor del lenguaje y de los clásicos latinos y griegos, pero su verdadera vocación fue el periodismo, a través del cual se inició en la política.


Andrés Mellado.


De ideas demócratas, durante la Revolución de 1868, entró como redactor de El Amigo del Pueblo, primer periódico federal, fundado en Madrid. Desde las páginas de este periódico, que se subtitulaba Diario de la República Democrática Federal, Andrés Mellado, empezó a defender con ardor las ideas republicanas.

Meses después, el 18 de mayo de 1869, El Amigo del Pueblo fue absorbido por La Igualdad, periódico que se autodenominaba Diario Democrático Republicano, y que aspiraba a convertirse en el órgano cualificado del Partido Republicano Federalista.

En este periódico empezó a trabajar Andrés Mellado como redactor, apoyando con sus artículos a Nicolás Salmerón y Emilio Castelar. Nombrado director, Mellado ejerció con entusiasmo sus funciones, hasta que surgió una de las crisis más graves por la que atravesó el Federalismo, el enfrentamiento entre republicanos federalistas y republicanos unitarios, que causó la forzada dimisión de Andrés Mellado.

Tras el corto reinado de Amadeo I y la breve I República, al quedar restaurada la monarquía con Alfonso XII, Andrés Mellado suavizó sus ideas políticas y empezó a trabajar como redactor del periódico El Imparcial del que en 1879 sería nombrado director.

A partir de ese momento inicia su carrera política afiliándose al Partido Fusionista de Sagasta, lo que le causó la crítica de algunos de sus antiguos correligionarios, quienes abandonaron El Imparcial para fundar El Liberal, que nacía como periódico claramente republicano.

A finales de agosto de 1889, siendo todavía director de El Imparcial, Mellado fue nombrado alcalde de Madrid. Sustituía a Alberto Bosch, cuya obligada dimisión se debía a importantes irregularidades detectadas en la administración municipal. El balance de la actuación de Andrés Mellado durante el año en que estuvo ocupando el cargo de alcalde de Madrid fue muy positivo, pues acabó con las lacras del gobierno municipal anterior, saneó las arcas municipales y reformó el servicio contraincendios. Además, organizó un gran número de festejos que atrajeron a Madrid a miles de forasteros

Pero como la verdadera vocación de Andrés Mellado era el periodismo, al año de llevar realizando la gestión municipal aceptó la propuesta que le hizo el periódico La Correspondencia de España de hacerse cargo de su dirección, dejando la alcaldía en 1890.

Un año después, en 1891, el prestigioso periódico Diario de la Marina de La Habana, le ofreció colaborar en él, y el Diario Español de Buenos Aires le hizo aceptar el cargo de corresponsal. Simultaneó todos estos trabajos hasta que fue nombrado gobernador del Banco de España, cargo que ocupó entre julio y diciembre del año 1902. Tres años después, el 26 de junio de 1903, fue nombrado ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes cargo que ocupó hasta el 31 de octubre de 1905.

Trabajador infatigable, paralelamente a su actividad como periodista, Mellado también conoció a fondo el campo de la política, en la que se inició como diputado del Partido Liberal, obteniendo su escaño por Puerto Rico en 1881 y en 1884 y posteriormente fue diputado cuatro veces por Málaga, su ciudad natal. Además fue senador representante de Cuba en 1898, y senador vitalicio desde el 6 de agosto de 1901. En sus intervenciones parlamentarias, tanto en el Senado como en el Congreso de los Diputados, demostró ser un orador parlamentario sobrio y elegante como lo era en sus artículos periodísticos. Por su erudición y cultura fue elegido académico de número de la Real Academia Española, el 5 de mayo de 1912. Ocupó el sillón K.

Andrés Mellado murió a los sesenta y siete años, en Biarritz (Francia), ciudad a la que había viajado para reponerse de la enfermedad bronquial Mellado es considerado no sólo como el gran periodista que escribió con pulcritud miles de artículos en la prensa española y americana, sino como un gran maestro de periodistas, pues sirvió de modelo para las generaciones posteriores.

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