Mastodon Málaga y sus historias: bujías esteáricas
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miércoles, 19 de noviembre de 2025

Fábrica de productos químicos “El Sol”

 

En 1854 unos empresarios malagueños del comercio marítimo levantan, con la más moderna tecnología, en una parte del convento de Capuchinos una fábrica de sulfúrico y de sosa. Su ubicación en el convento de Capuchinos ilustra cómo espacios religiosos fueron reutilizados para la industria en Málaga en el siglo XIX.


El Convento de Capuchinos albergó la fábrica.


Fabricaba sulfúrico, sosa, bujías esteáricas y cerillas. Sus bujías esteáricas tenían merecida fama, como demuestra que fueron premiadas en la Expo de Londres de 1862 y en la de Málaga del mismo año.

La fábrica “El Sol” destacó porque utilizaba “la más moderna tecnología” en su época para producir estos químicos. El método Leblanc para producción de sosa ya estaba en marcha en Málaga y alentaba esta industria química. Sus mejores momentos se situaron entre los años 1860 y 1878. Tras un cambio de propietarios tan solo fabricaban jabón. Cerró a finales del XIX.


Fuente documental: Málaga. La industria química en el siglo XIX. Fco. Rodríguez Conejero

jueves, 20 de junio de 2024

La fábrica de velas

 

Conocidas como bujías esteáricas, son velas fabricadas con cera artificial (parafina), que sustituyeron a las de cera natural. Se fabricaban con ácido esteárico y sulfúrico. Presentaban una llama clara y más duradera que las de cera natural. La iluminación con velas era lo habitual en las viviendas hasta la llegada de la electricidad en los años finales del XIX.


Publicidad de la fábrica de Miguel Ojeda.


La mayor parte de la producción de Málaga de estas velas se la repartían entre las empresas Heredia y “El Sol”, compañía fundada en 1854 y que se ubicaba en la Plaza de Capuchinos, pero además, existían innumerables talleres dedicados a la fabricación de velas.

Entre los pequeños propietarios destaca Miguel Ojeda, casa fundada en 1720. El momento álgido de la firma Miguel Ojeda se produce en el primer tercio del siglo XX con exportaciones a Francia y al Marruecos francés.

Sus talleres han permanecido abiertos en la calle de los Mártires hasta la década de 1990.