La histórica vivienda del Puerto de la Torre, Villa San
Félix, al pie del monte de El Atabal y al inicio
de la avenida de Lope de Rueda, en la que vinieron al mundo
cientos de vecinos del barrio, gracias a los cuidados de su
propietario, el ginecólogo Félix Gómez de la Cruz, vecino
de la barriada desde los años 30 del siglo pasado, también fue
víctima de la piqueta.
 |
| Villa San Félix en 1929. |
Construida en los
años 20 del siglo pasado y adquirida en los años 30 por el citado
ginecólogo malagueño Félix Gómez de la Cruz y su mujer,
María Luisa Caballero, padres de dos niños uno de los cuales
falleció a causa de un bombardeo durante la Guerra Civil, el
ginecólogo transformó Villa San Félix en una casa de
Maternidad.
Se construyó según
el estilo regionalista que imperaba en los citados años 20 y en sus
más de 200 metros cuadrados de construcción, se encontraban paredes
pintadas con exquisito gusto, cumbreras con remates cerámicos,
aleros de madera y rosetones para los respiraderos entre otros
elementos decorativos. Además, el conjunto contaba con una gran zona
ajardinada, con casa para el jardinero y un establo, en definitiva,
un ejemplo de vivienda de la burguesía malagueña de principios de
siglo similar, al hoy maltratado palacete de La Virreina.
Resaltaban los
azulejos de estilo sevillano; las paredes pintadas de todas las
habitaciones; respiraderos de cerámica; remates de cerámica del
tejado; tejas firmadas por el malagueño Fernando Rodríguez
que, en definitiva, convirtieron la finca en un lujo para el barrio y
sus ciudadanos.
Tras la muerte del
médico malagueño, la finca permaneció en manos de su viuda, que a
su vez se la dejó a su hijo sacerdote y consiliario del Opus Luis
Felipe Gómez Caballero. Pues bien, este edificio que se
encontraba en perfecto estado allá por el año 2000, no pudo
resistir la inoperancia de la administración local. Tras la
aprobación del Plan Parcial para la ordenación de la zona,
el Tomillar se urbaniza y el Ayuntamiento de Málaga se
queda con San Félix para la instalación de equipamientos
públicos, como así lo prometió el programa electoral del
Partido Popular en el año 2009, una promesa incumplida
Cerrado durante años
y sin las oportunas medidas de seguridad, como un buen vallado, el
edificio se convirtió en un refugio para los sin techo. Sus rejerías
fueron expoliadas y al poco tiempo San Félix fue pasto de las
llamas. Ardieron las cubiertas de madera y los sólidos muros que aún
quedaban en pie servían de lienzo para las pintadas de los
grafiteros.
La puntilla final
llegaría cuando la Gerencia Municipal de Urbanismo, dirigida
por Francisco Pomares, firmó la decisión de derribo de
Villa San Félix, alegando que así se corrigía
un “error material” del PERI y que según los informes su
“destino natural es la demolición”, perdiendo una magnífica
oportunidad de equipar de instalaciones de uso público a un Puerto
de la Torre carente cada vez más de legado histórico.
Fuente
documental: Historia de Villa San Félix. Antonio Ruiz.
Blog curiosidades malagueñas, 16 de junio de 2016.
El destino
natural de San Félix. Álvaro Amaya Ríos. Patrimonio
histórico andaluz, 24 de septiembre de 2014.