Mastodon Málaga y sus historias: personajes
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jueves, 16 de octubre de 2025

Personajes populares

 

En la búsqueda de historias de personajes curiosos en la provincia de Málaga encuentro un interesante trabajo del catedrático de Lengua Española de la Universidad de Granada, José María Becerra Hiraldo, en el que recopila la trayectoria de algunos de ellos en el conjunto de Andalucía.


Pepe Torres.


En el caso de Málaga, el citado profesor se refiere a “Mariquilla La Loca”, asidua del barrio de la Victoria, que iba con un delantal blanco sobre sus ropas oscuras y portaba siempre un canastillo lleno de piedras. Piedras que arrojaba sólo a los niños que la insultaban. Poseía una envidiable puntería, y más de uno resultó escalabrado. Pero hay que resaltar que ninguno de estos niños comentaban a su padres que su agresora del era Mariquilla, ya que podían ganarse una buena paliza por parte de sus progenitores.

También se refiere a Paco Pita que fue un conductor de autobuses muy amable y cordial con los niños. Por esta misma razón llegó a ser tan popular. Siempre que veía a los chiquillos cerca accionaba su claxon repetidas veces. Cuando los niños los veía venir, ellos mismo pedían : «Paco… pita… Paco… pita… Paco… pita» y Paco les respondía con su peculiar saludo.

El trabajo no se olvida de citar a el “Lenguas”, llamado así por su vocabulario escaso pero riquísimo en expresiones, vendía pescado en el mercado de La Merced y cuando terminaba, se bebía todo el vino que podía e insultaba al general Franco paseando siempre por las calles del centro. Sobre él se han contado muchas leyendas sobre su pasado aristocrático.

Otros personajes citados son El “Malaguita” que era vendedor de flores; con su canasta a modo de bandeja, hacía un recorrido por distintos bares y pubs; siempre vestía con pantalón negro, camisa blanca anudada, fajín rojo y sombrero cordobés. Diego “El Bollero” fue el murguista más característico y conocido de la primera mitad del siglo XX, apodado así por su profesión, pues se dedicaba a hacer bollos de aceite en una panadería de Capuchinos; además cantaba en bodas y bautizos.

No hay que olvidar a Pepe Torres que fue el primer guardacoches que aparece en Málaga. Llegó a ser muy querido entre los conductores de los años cincuenta. Se desplazaba en su bicicleta para ir vigilando los coches que le dejaban a su cargo. En esta relación faltan algunos nombres muy populares, como el Mocito Feliz, o el Tiriri, ya que sus vidas ya han sido abordadas en este blog.

lunes, 11 de diciembre de 2023

«Y dise Matías»

 

Matías Ortega Ruiz fue un entrañable personaje en la Málaga de los años cuarenta hasta su muerte el 23 de febrero de 1971 en el Hospital Civil, donde se encontraba debido a una enfermedad mental.

Era un personaje culto que solía dar discursos por las calles del centro, entre la guasa de la gente, hablaba de cualquier tema arremolinando las personas a su alrededor dando un zapatazo antes de empezar a hablar mientras muy serio pronunciaba su famosa frase:«Y dise Matías», a partir de este momento se hacía un gran silencio, se acababa la guasa y todo el mundo escuchaba a Matías.


Matías Ortega en el centro de la foto.


Nacido en Málaga en 1889 en la calle Huerto de Monjas, en La Goleta, hijo de un sereno, estudió en los Salesianos hasta los 14 años, cuando entró de recadero en el bufete de un abogado, donde permaneció tres años. También fue aprendiz de cajista en el periódico El Popular y con 21 años se marchó a Antequera a trabajar en la misma profesión.

El servicio militar se cruza en su camino en 1913 y, a partir de ahí, varios reenganches en el Regimiento África y luego, el paso a la recién nacida Legión. En total, Antonio González calculaba que estuvo 16 años sirviendo en el Ejército en el que, durante la Guerra de Melilla, logró numerosas condecoraciones por su valor.

Recorrió la península a lo largo y ancho, en unos viajes que al parecer se financiaba gracias a los beneficios obtenidos en las timbas que se celebraban durante las guardias en el Hospital Civil .

De hecho, según la investigación de Antonio González, publicada en el libro ¿Quién llamó loco a Matías? la Guerra Civil la pasó en el citado centro hospitalario de Málaga, donde residía tras haber sido diagnosticado de esquizofrenia.

Hacia 1950 es cuando los paseos y discursos de Matías más proliferan por el centro de Málaga. Su fama crece gracias a su exquisita educación, lo que le convirtió en una persona muy querida y popular. «Nunca lo detuvieron por una pelea, ni por una borrachera o por pedir limosna, nunca», destaca el investigador, que recuerda que Matías vestía siempre limpio y elegante.

Matías fue retratado en dos ocasiones por el pintor Eulogio Rosas y uno de los cuadros, expuesto en una tienda de la calle Larios. Para Antonio González, un personaje tan popular y querido debería contar con una calle en su ciudad.


Fuentes documentales: Web Todo Málaga. La segunda vida de Matías Ortega Ruiz. Alfonso Vázquez. Diario La Opinión, 22 de marzo de 2014

lunes, 30 de octubre de 2023

Ilustres majaras

 

El documental Ilustres majaras recordó y retomó, más de 30 años después, el espíritu de un reportaje llamado Galería de Ilustres Majaras que el desaparecido periodista Guillermo López Vera publicó en la La Gaceta de Málaga con ilustraciones de un joven entonces, Ángel Idígoras.


Homenaje de Idígoras a Guillermo López Vera.


Este trabajo buscaba la huella a través de testimonios de personajes carismáticos populares como Matías Ortega, El Lengua, Mariquilla La Loca, Carolina Turbante, El Pingüino o el ya legendario Piyayo.

Premiado en la convocatoria de la Universidad de Málaga de apoyo a la producción en 2020, Ilustres Majaras, fue dirigido por Dita Segura y Carlos López, con producción de Maquia films, Trayectos, y El Sueño de Tesla, con una duración de 55 minutos y con guion de Salvador Laporte y Carlos López Sánchez, y se exhibió en la última edición del Festival de Cine de Málaga.

Ilustres Majaras recupera la memoria casi perdida de unas personas convertidas en leyenda. Hubo un tiempo en que personajes como el Lengua o Carolina Turbante, entre muchos otros, se cruzaban cada día con los malagueños por las calles.

Málaga era una ciudad en la que la marginación era aceptada y tenía en estos Ilustres Majaras a sus aristócratas. Algunos malagueños no los olvidan y varios de ellos sereunieron para contar esta historia y conseguir que estos entrañables “majaretas” volvieran a las calles que fueron suyas.

Se trata de un documental de carácter social que cruza el rigor del periodismo con intenciones artísticas. La palabra y los recuerdos de los entrevistados se mezclan con las imágenes de los protagonistas.

La intervención artística se compuso de la realización de entre cinco y diez retratos murales en las calles malagueñas de los personajes tratados en el documental. Son nuevos dibujos de Idígoras realizados para el proyecto con la intención de devolverlos a las calles.

Algunas escenas del documental:



viernes, 31 de marzo de 2023

Miguel Maldonado, el Sopa

 

Miguel Maldonado, El Sopa, perteneciente a la saga malagueña de los Maldonado, su hermano era limpiabotas en el Café Madrid y él, em principio, estibador en el muelle, conocía a su manera a los poetas andaluces, como Lorca, Chamizo, Benítez Carrasco, Villalón y tantos otros que recitaba para los amigos uniendo poemas de unos con otros y añadiéndoles de su cosecha dedicatorias y finales.


Miguel Maldonado.


Miguel era un caballero, de una educación forzada y exagerada, hacía lo indecible por agradar y divertir. Era raro el día que al caer la tarde no se encontraba por los bares de la calle Siete Revueltas o en el Pasaje del Chinitas.

Miguel Maldonado, que era un gitano de puro y rancio abolengo, solía hacer una especie de rito de su propia vida. Comedido, cauto, largo en la apreciación y con una gran capacidad para captar rápidamente el aprecio de los demás.

Era atento, educado y muy dado a las buenas formas. Su ocupación habitual de vendedor de loterías le hacía estar de forma continuada en contacto directo con la gente, llevando a todos la indudable vitalidad que le caracterizaba.

Era casi imprescindible en la Málaga de su época, donde su proverbial simpatía le hacía acreedor del aprecio y la la estimación de todos. Y así por todas partes con un buen número de amigos, a los que se dedicaba siempre sus mejores palabras, juntamente con aquel sello especial que solía imprimir a su verbo, enormemente rico y lleno de matices.



Fuente documental: Blog Ilustres Majaras. Paco Roji