Mastodon Málaga y sus historias: pronunciamientos
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martes, 20 de febrero de 2024

La entrada de Rafael de Riego en Málaga

 

Durante el trienio liberal (1820-1823) la plaza de La Merced llevó el nombre de Rafael de Riego. Y lo hizo con todo el sentido de haber sido escenario de un momento histórico. El teniente coronel Rafael de Riego Florez y la columna liberal entraron en Málaga el 18 de febrero de 1820, acosados muy de cerca por las tropas absolutistas del coronel O'Donell para frenarlos en su objetivo de restablecer la Constitución de 1812.


Rafael de Riego.


En los alrededores del castillo, en Mundo Nuevo y la plaza se atrincheraron Riego y sus hombres para intentar repeler el ataque de aquellos leales al rey Fernando VII, que tras la restauración absolutista había dado la espalda a los derechos y libertades recogidos en La Pepa.

Los liberales se levantaron en armas y lograron que los absolutistas se retirasen más allá de la Plaza de la Constitución. En la madrugada del 20 de febrero salieron de la ciudad en dirección a Colmenar.

Hay que recordar que el pronunciamiento de Riego fue uno de los capítulos más importantes de la historia contemporánea de España y que se originó en el movimiento a favor de la Constitución liberal encabezado por el militar en el municipio sevillano Las Cabezas de San Juan.


Fuente documental: Rafael de Riego, dos siglos de la entrada del héroe liberal en Málaga. Cristina Fernández. Diario Málaga Hoy, 16 de febrero de 2020

jueves, 18 de marzo de 2021

El pronunciamiento militar de 1846

 

En el año 1846 se producen en varios puntos de España pronunciamientos militares frustrados de carácter progresista, entre ellos uno en Málaga, considerada un importante núcleo urbano, comercial e industrial, con una población mayoritariamente cercana a las ideas progresistas y liberales.


Alameda Principal en la actualidad.


El centro de la conspiración en Málaga fue un oficial prusiano, Augusto Fernando Schiwikar, que había servido en el ejército español durante la Guerra Carlista. Es en este contexto en el que sucede el atentado, el 2 de mayo, contra el coronel del regimiento provincial de Granada, Rafael Trabado.


Hay que añadir que Trabado se había comprometido días antes con Schiwikar a participar en el pronunciamiento planeado para llevar a cabo en distintos puntos de España, aunque luego cambió de postura y se mantuvo fiel al Gobierno que encabezaba Francisco Javier Isturiz.


Lo cierto es que a la caída de la tarde del día 2 de mayo de 1846, la Alameda Principal de Málaga se encontraba llena de ciudadanos que paseaban antes del anochecer, entre ellos se encontraban el comandante general de la plaza, el citado coronel Trabado, el responsable de Artillería, y el coronel Mogrobejo.


Su animada conversación, con sucesivas paradas a lo largo del trayecto, les llevó al final de este. Tan absortos estaban en la charla, que no se percataron que hacia ellos se dirigían varios individuos y al llegar a su altura, uno de ellos disparó al coronel Trabado, que resultó herido en un costado, haciéndole caer. Casi al mismo tiempo, otro de los individuos se abalanzó sobre el con un puñal con intención de rematarlo.


El coronel Mogrobejo intentó defenderlo, pero los otros individuos le apuntaron con sus fusiles. Mientras, el jefe de Artillería, se defendió haciendo uso de la espada de Trabado. Pasado el factor sorpresa, los atacantes huyeron rápidamente por el río Guadalmedina, la Alameda entonces acababa en el cauce de ese río, a la vez que rápidamente se pedía auxilio para el herido, que fue de inmediato trasladado a la cercana casa de Pedro Reboul, falleciendo días después y su entierro constituyó un acto de gran solemnidad así como sus exequias en la Merced.


El comandante general a la plaza, que consiguió escapar, se dirigió al cercano cuartel de la Parra para hacerse cargo de la investigación de los hechos, pero tras atravesar la Puerta del Mar y doblar la esquina de calle Nueva, le dispararon un tiro, que rozó su cabeza sin herirlo.


Tras las pesquisas llevadas a cabo, se detuvo al capitán Pacheco, pero con posterioridad se supo que el autor de los atentados había sido Augusto Fernando Schiwikar, de común acuerdo con otros individuos, con quienes realizó un sorteo para ver quien debía disparar a los militares, tocándole al citado. Schiwikar fue detenido el 13 de junio y juzgado en un consejo de guerra que le condenó a muerte.

jueves, 9 de julio de 2020

La historia del general Torrijos (y II)

En la entrega anterior el general Torrijos había vuelto a marcar sus diferencias con Fernando VII y apartado de la corte. En 1822 el gobierno le ascendió a mariscal de campo y le nombró jefe de la V Región Militar, Navarra, donde combatió a las partidas absolutistas. Poco después ayudó a Francisco Espoz y Mina en el mismo cometido en Cataluña contra la Regencia de Urgel.

El fusilamiento de Torrijos en las playas de Málaga, óleo de Antonio Gisbert.
En medio de un clima de tensión política por la inminente invasión del ejército de la Santa Alianza, Torrijos fue nombrado ministro de Guerra, pero no llegó a tomar posesión ya que su nombramiento fue revocado. Tras participar en la defensa de Cartagena ante las tropas invasoras de los Cien Mil Hijos de San Luis, en noviembre de 1823 partió hacia el exilio en Inglaterra.

En Londres recibió una pensión del gobierno británico por su participación en la Guerra de la Independencia y estableció contactos con otros exiliados liberales, entre ellos Espoz y Mina. De ese grupo de exiliados surgió en Londres, en 1829, la Junta Directiva del Alzamiento Nacional, cuyo objetivo era la coordinación de una sublevación contra Fernando VII. En septiembre de 1830, con la ayuda del militar inglés Robert Boyd, José María de Torrijos se embarcó rumbo a Gibraltar, donde, siguiendo instrucciones de la Junta, realizó un par de tentativas de penetración en territorio español, en octubre de 1830 en Algeciras y en enero de 1831 en La Línea de la Concepción, que fracasaron por la falta de apoyo de las tropas acuarteladas en la zona.

Fue precisamente ese apoyo el que le ofreció el general Salvador González Moreno, gobernador de Málaga, a quien Torrijos había conocido en Valencia durante la Guerra de la Independencia. Sin embargo, se trataba de una trampa. El 30 de noviembre de 1831 salió de Gibraltar al mando de unos cincuenta hombres, pero en Alhaurín de la Torre (Málaga), Torrijos fue apresado por las tropas gubernamentales comandadas por González Moreno.

Junto a sus hombres, fue fusilado en Málaga el 11 de diciembre. La figura de Torrijos, emblema de la lucha liberal en España, fue homenajeada por artistas románticos como el poeta José de Espronceda o el pintor Antonio Gisbert.

Fuente documental: Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de José María de Torrijos. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España).

miércoles, 8 de julio de 2020

La historia del general Torrijos (I)

José María Torrijos y Uriarte (Madrid, 1791 - Málaga, 1831) fue un militar liberal español. Combatió en la guerra de la Independencia y, tras la revolución de 1820, fue jefe del Estado Mayor y ministro de la Guerra en 1823. Después del triunfo absolutista se refugió en Londres, desde donde organizó expediciones revolucionarias a España. En la tercera de ellas (1831), fue apresado cerca de Málaga y fusilado.

Monumento al general Torrijos en la plaza de la Merced.
José María de Torrijos ingresó en el ejército por tradición familiar, y en 1808, mientras estudiaba ingeniería militar en la Academia de Alcalá de Henares, se unió al amotinamiento de la población madrileña contra las tropas napoleónicas, en lo que fue el inicio de la Guerra de la Independencia; de hecho, llegó a luchar codo a codo con Pedro Velarde en el parque de la Artillería, donde fue apresado. Logró, no obstante, escapar del seguro fusilamiento, y en los años siguientes participó en diversas batallas de la contienda (Valencia, Murcia, Soria).

En 1810, su actuación en labatalla de Vic (Barcelona) le valió el ascenso a teniente coronel, pero en la defensa de Tortosa (Tarragona) fue apresado otra vez por los franceses, y de nuevo consiguió huir mientras era trasladado a Francia.

Volvió al frente catalán, hasta que en 1811 fue nombrado instructor militar, y realizó labores de adiestramiento en Cádiz. En mayo de 1812 se estableció con sus tropas en Badajoz. Hasta el final de la guerra participó todavía en algunas batallas y le fue otorgado el grado de brigadier y el título de caballero de la Orden de San Fernando.

Una vez acabada la contienda, durante los primeros meses del reinado del restaurado Fernando VII fue gobernador militar de Cartagena, Murcia y Alicante. Sus convicciones liberales se habían ido afianzando hacia el final de la guerra, y en Cartagena organizó varias reuniones clandestinas vinculadas a la masonería.

A pesar del fracaso de los pronunciamientos de corte liberal que se dieron durante aquellos años y de la posterior represión emprendida por el monarca, Torrijos proyectó en 1818 una nueva sublevación constitucionalista en Andalucía. La conjura fue descubierta, y Torrijos, encarcelado, primero en el castillo de Santa Bárbara de Alicante y más tarde en la cárcel del Santo Oficio de Murcia.

Con el triunfo del pronunciamiento de Las Cabezas de San Juan, orquestado por Rafael del Riego, y el inicio del Trienio Liberal (1820-1823), José María de Torrijos fue liberado y nombrado jefe del Estado Mayor de las tropas sublevadas en Murcia.

En los primeros tiempos del nuevo régimen constitucional estuvo destinado en Madrid, donde el rey le tanteó para incorporarle a su conspiración absolutista. La inflexibilidad de Torrijos le granjeó la enemistad del monarca y el alejamiento de la corte.