Mastodon Málaga y sus historias: tumba
Mostrando entradas con la etiqueta tumba. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tumba. Mostrar todas las entradas

jueves, 17 de abril de 2025

La necrópolis de Trayamar

 

Algarrobo tiene sus raíces en la época fenicia, cuando se estableció un asentamiento llamado Trayamar. Los fenicios eran conocidos por su habilidad en la navegación y el comercio, y dejaron un legado importante en la zona. Los yacimientos arqueológicos de Trayamar son considerados unos de los más importantes de la época fenicia.


Necrópolis de Trayamar.


En la década de 1960, se descubrió una necrópolis fenici que incluía varias tumbas con ajuares funerarios de gran valor. Estos hallazgos han proporcionado información valiosa sobre las costumbres funerarias y la vida cotidiana de los fenicios

Este lugar funerario con el que contaban los poblados coloniales fenicios ubicados en las desembocaduras de los ríos Vélez y Algarrobo es Trayamar, es una de las necrópolis más importantes del Mediterráneo occidental. El cementerio, construido siguiendo patrones arquitectónicos orientales, sirvió para alojar los restos incinerados de los miembros de la élite local, posiblemente adinerados comerciantes del vecino poblamiento de Morro de Mezquitilla.

Los restos arqueólogicos hallados datan del siglo séptimo antes de Cristo. Son un conjunto de tumbas en cámaras subterráneas levantadas con sillares de magnífica traza. Las joyas y demás piezas que conformaban el ajuar de las tumbas se encuentran en el Museo Arqueológico Provincial de Málaga, junto a una reconstrucción a escala de cómo debió ser la tumba.

Precisamente, es en el Morro de Mezquitilla donde se han encontrado las primeras evidencias de asentamientos urbanos en Algarrobo, que datan de la Edad del Bronce. Pero los yacimientos arqueológicos más interesantes se encuentran ubicados en la Necrópolis de Trayamar, compuesta por un conjunto de tumbas que se extiende desde la finca Trayamar hasta un cerro cercano.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Hallada en Málaga la tumba de Juan de San Martín

El 24 de julio de 1947 se produce en Málaga el hallazgo de la tumba de Juan de San Martín, padre del Libertador de Argentina, José Francisco de San Martín.

Un muchacho de dieciséis años, hijo del sacristán de la parroquia de Santiago, localiza su lápida en la cripta de la Hermandad de Animas. El encuentro tiene importancia política, porque el general Perón, que había abastecido de trigo a España en momentos difíciles, pidió al régimen de Franco que buscara esta tumba al crear la Orden del Libertador San Martín.

Imagen actual de la Iglesia de Santiago en Málaga.
Puesto que Juan de San Martín había vivido en calle Alcazabilla hasta su muerte en 1796, se traslada la búsqueda al gobernador civil de Málaga, y éste implica a José Luis Estrada, alcalde y académico, y a Sebastián Souviron, investigador de la historia local que ocupa el cargo de delegado de Educación. Las pesquisas se concentran en la parroquia de Santiago, donde finalmente fueron encontrados los restos, para cuyo traslado se desplaza a Málaga el buque argentino 'Libertad'.

Este hallazgo lo relata con más detalle el periodista de diario Sur, Antonio Roche, en una crónica publicada el domingo 8 de agosto de 2010 y en la que señala que Málaga fue la morada durante 151 años de los restos de Juan San Martín y Gómez, un militar español que sirvió a la Corona y llegó a ser el primer teniente gobernador de las Misiones Guaraníes con sede en Yapeyú, que fueron creadas para administrar las treinta misiones jesuíticas, después de que la orden fuera expulsada de América por el rey Carlos III en 1767.

San Martín, que nació el 3 de febrero de 1728 en Cervatos de la Cueza (Palencia), se casó con Gregoria Matorras, también palentina. En 1746, con 18 años, ingresó en el ejército en el Regimiento de Lisboa, con el cual intervino en cuatro campañas militares en el norte de África, permaneciendo en Melilla 17 años. En su hoja de servicios consta que era un hombre de estatura baja, cabello castaño claro y ojos garzos.

En 1762 fue destinado a Buenos Aires y por sus méritos en África se le concedió en 1764 el grado de oficial -teniente-, algo poco frecuente para alguien que no era de una familia noble. Hizo una carrera fulgurante y el 13 de diciembre de 1774 fue nombrado teniente gobernador del Departamento de Yapeyú. Allí nacieron sus cinco hijos: María Elena, Manuel Tadeo, Juan Fermín Rafael, Justo Rufino y José Francisco.

La crónica de Antonio Roche, también relata que, en 1784 fue trasladado a petición propia a España y recaló en Málaga tras desembarcar en el puerto de Cádiz. Según Alfredo C. Villegas, Juan San Martín y su familia vivieron entre 1785 y 1791 en una casa de la calle Pozos Dulces. Su hijo menor, José, que a la postre sería el libertador de Argentina, comenzó sus estudios en 1786 en el Real Seminario de Nobles de Madrid y en la Escuela de Temporalidades de Málaga, centro que perteneció a los jesuitas. Allí aprendió castellano, latín, francés, alemán, baile, dibujo, poética, esgrima, retórica, matemática, historia y geografía.

A finales de 1791 la familia se trasladó a la Alcazabilla, barrio demolido el siglo pasado. Allí vivió Juan San Martín sus últimos años hasta que encontró la muerte el 4 de diciembre de 1796. Ya estaba retirado de servicio, aunque no logró ascender a teniente coronel porque el rey rechazó la petición. Su hijo José Francisco no pudo estar con él en los últimos momentos. Se hallaba en una de sus misiones como militar, carrera que comenzó con 11 años cuando ingresó en el Regimiento de Murcia, impulsado por una precoz ambición, forjada en un hogar constituido por hombres de armas.