El impacto en Málaga de la expropiación de Rumasa

Desde primeras horas de la mañana del 24 de febrero de 1983 se produce una masiva afluencia de clientes a las oficinas bancarias del grupo del empresario jerezano José María Ruiz Mateos, Rumasa, que tenía importantes intereses en la Costa del Sol.

Hotel Las Palomas.

Ese día se encadenan las reacciones tras la expropiación decretada el día anterior por el Gobierno ante el agujero detectado en las finanzas del 'holding' simbolizado por una abeja.

Los directivos evitan comprometerse con información hasta que una conferencia de prensa del ministro Miguel Boyer, garantizando tanto los depósitos como los puestos de trabajo, tranquiliza los ánimos.

En los días siguientes se constata que las medidas no han afectado a los hoteles Las Palomas de Torremolinos y Los Patos de Benalmádena. El primero tiene una ocupación del cien por cien, y el segundo del noventa por ciento, con excelentes previsiones hasta la Semana Santa.