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| Carrera de camareros en calle Larios, en 1942. |
Esta competición se recuperó hace unos años y ahora se
celebra durante la Feria de la
capital y consiste en demostrar las habilidades de los camareros portando la
bandeja. Cada año participan numerosos profesionales que llegan de toda la
provincia.
Una peculiar carrera que también se extendió por diferentes
localidades malagueñas, como en Fuengirola,
a partir del año 2011, donde los requisitos eran ir vestidos con camisa blanca
y pantalón negro y, sobre todo, caminar lo más rápido posible sin que se caiga
el contenido de la bandeja, que, además, ha de ser llevada con una mano.
En la bandeja se colocan dos vasos y una botella, que no se
podrán caer, resultando ganador el primer camarero que cruce la línea de meta.
Previamente, se celebran pruebas de
preselección mediante carreras cortas contrarreloj hasta quedar un máximo de
seis participantes por categoría (masculina y femenina), dando paso a una
competición entre los finalistas, en la que hay que correr 100 metros.
Las carreras de camareros surgieron hace más de un siglo en Francia, teniendo como principal propósito
mejorar el reconocimiento de la profesión de camarero. Sin embargo, desde
entonces, esta tradición ha viajado por todo el mundo, adaptándose a las
costumbres locales de cada zona y contribuyendo a atraer turistas.
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