Mastodon Málaga y sus historias: El malagueño que voló antes que nadie

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martes, 23 de febrero de 2021

El malagueño que voló antes que nadie

 

Abu l-Qāsim Abbās ibn Firnās nacido en Ronda (Málaga) en el año 810 y fallecido en Córdoba en el año 887, fue precursor de la aeronáutica y un humanista, científico y químico andalusí, nacido en una familia de origen bereber cuyos ancestros participaron probablemente en la conquista de la península ibérica. Vivió en la época del Emirato Omeya en al-Ándalus. Pionero de la aviación, construyó el primer planeador de transporte humano.


Estatua de Ibn Firnás en Bagdad (Iraq).


Sus biógrafos consideran que sus aptitudes en el campo de la poesía y su habilidad en la astrología le permitieron introducirse en la corte de Abderramán II (822-852), donde enseñó poesía. Gracias a sus numerosos inventos pudo seguir frecuentando la corte durante el reinado del sucesor Mohamed I (852-886).


Ibn Firnás diseñó un reloj de agua, la clepsidra, llamado Al-Maqata-Maqata. También fue el primero en desarrollar la técnica de talla del cristal de roca, hasta entonces, sólo los egipcios sabían facetar el cristal. Creó una esfera armilar para representar el movimiento de los astros y un planetario que construyó en su casa, siendo el primero en utilizar en toda la península ibérica las tablas astronómicas de Sinhind, originarias de la India, básicas para el desarrollo de la ciencia europea posterior.


En 852 decidió volar lanzándose desde una torre de Córdoba con una enorme lona para amortiguar la caída. Se lanzó y sufrió heridas leves. Por eso se considera también como creador del primer paracaídas. En 875, a los 65 años, Ibn Firnás se hizo confeccionar unas alas de madera recubiertas de tela de seda que había adornado con plumas de rapaces.



Se lanzó desde una torre desplomándose sobre un valle, y aunque el aterrizaje fue estrepitoso, ya que se fracturó las dos piernas, el vuelo fue globalmente un éxito, permaneció en el aire una decena de segundos. Fue ampliamente observado por una gran multitud que él mismo había invitado de antemano. Comprendió después su error, ya que tendría que haber añadido una cola a su artefacto. Murió doce años después, en el año 887.


Así como en Occidente se habla de los hermanos Montgolfier, en los países musulmanes explican que el primer hombre que intentó volar es Ibn Firnas, 900 años antes que los Montgolfier. Los libios emitieron un sello con su efigie y los iraquíes construyeron en su honor una estatua en la carretera del aeropuerto internacional de Bagdad, y dieron el nombre de Ibn Firnás a otro aeropuerto en el norte de Bagdad. Un cráter de la cara oculta de la Luna lleva el nombre de Ibn Firnás.


Además, en Córdoba, la ciudad que lo vio volar, el día 14 de enero de 2011 se inauguró un puente sobre el río Guadalquivir con su nombre, en cuyo centro se encuentra la figura del pensador andalusí, desde la que se erigen dos alas, llegando hasta ambos extremos del puente. El ingeniero de la obra fue José Luis Manzanares Japón. En Ronda, su ciudad natal, se inauguró un centro astronómico que lleva su nombre, que sería latinizado posteriormente como Armen Firman.

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