Abu
l-Qāsim Abbās ibn Firnās nacido en Ronda (Málaga)
en el año 810 y fallecido en Córdoba en el año 887, fue
precursor de la aeronáutica y un humanista, científico y químico
andalusí, nacido en una familia de origen bereber cuyos ancestros
participaron probablemente en la conquista de la península ibérica.
Vivió en la época del Emirato Omeya en al-Ándalus. Pionero
de la aviación, construyó el primer planeador de transporte humano.
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Estatua de Ibn Firnás en Bagdad (Iraq). |
Sus
biógrafos consideran que sus aptitudes en el campo de la poesía y
su habilidad en la astrología le permitieron introducirse en la
corte de Abderramán II (822-852), donde enseñó poesía.
Gracias a sus numerosos inventos pudo seguir frecuentando la corte
durante el reinado del sucesor Mohamed I (852-886).
Ibn
Firnás diseñó un reloj de agua, la clepsidra, llamado
Al-Maqata-Maqata. También fue el primero en desarrollar la
técnica de talla del cristal de roca, hasta entonces, sólo los
egipcios sabían facetar el cristal. Creó una esfera armilar para
representar el movimiento de los astros y un planetario que construyó
en su casa, siendo el primero en utilizar en toda la península
ibérica las tablas astronómicas de Sinhind, originarias de
la India, básicas para el desarrollo de la ciencia europea
posterior.
En
852 decidió volar lanzándose desde una torre de Córdoba con
una enorme lona para amortiguar la caída. Se lanzó y sufrió
heridas leves. Por eso se considera también como creador del primer
paracaídas. En 875, a los 65 años, Ibn Firnás se hizo
confeccionar unas alas de madera recubiertas de tela de seda que
había adornado con plumas de rapaces.
Se
lanzó desde una torre desplomándose sobre un valle, y aunque el
aterrizaje fue estrepitoso, ya que se fracturó las dos piernas, el
vuelo fue globalmente un éxito, permaneció en el aire una decena de
segundos. Fue ampliamente observado por una gran multitud que él
mismo había invitado de antemano. Comprendió después su error, ya
que tendría que haber añadido una cola a su artefacto. Murió doce
años después, en el año 887.
Así
como en Occidente se habla de los hermanos Montgolfier,
en los países musulmanes explican que el primer hombre que intentó
volar es Ibn Firnas, 900 años antes que los Montgolfier.
Los libios emitieron un sello con su efigie y los iraquíes
construyeron en su honor una estatua en la carretera del aeropuerto
internacional de Bagdad, y dieron el nombre de Ibn Firnás
a otro aeropuerto en el norte de Bagdad. Un cráter de la cara
oculta de la Luna lleva el nombre de Ibn Firnás.
Además,
en Córdoba, la ciudad que lo vio volar, el día 14 de enero
de 2011 se inauguró un puente sobre el río Guadalquivir con
su nombre, en cuyo centro se encuentra la figura del pensador
andalusí, desde la que se erigen dos alas, llegando hasta ambos
extremos del puente. El ingeniero de la obra fue José Luis
Manzanares Japón. En Ronda, su ciudad natal, se inauguró
un centro astronómico que lleva su nombre, que sería latinizado
posteriormente como Armen Firman.