Mastodon Málaga y sus historias: La visita a Málaga de Alfonso XII en 1877

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lunes, 24 de mayo de 2021

La visita a Málaga de Alfonso XII en 1877

 

El 18 de marzo de 1877 a bordo de la fragata Victoria llegó a Málaga el rey Alfonso XII. La prensa de la época narraba el acontecimiento diciendo que en el desembarcadero del muelle nuevo se hallaban las comisiones. El rey montó un precioso alazán del marqués de Guadiaro, entrando por la Alameda, Puerta del Mar, calle Nueva, Plaza de la Constitución, calle Santa María, a la Catedral, donde se cantó el Te Deum.


Alfonso XII.


Le acompañaban los señores Cánovas del Castillo, conde de Toreno, general Antequera, Echagúe y otros personajes de la política conservadora. Hubo recepción en la Aduana y después inauguró la Exposición Artística, Industrial y Agrícola.


Acto seguido se dirigió al Hospital Provincial y luego a la Plaza de Toros, donde se lidiaron tres de Miura y tres de Muruve, por el Gordito y Lagartijo. Por la noche se ofreció al monarca un banquete de la Diputación Provincial y en la Sociedad Filarmónica un concierto donde tomaron parte distinguidas señoritas de Málaga, reseñaba la prensa


En la siguiente jornada Alfonso XII visitó las fábricas La Industria Malagueña y la Azucarera de La Concepción. Inauguró las obras del Asilo de San Bartolomé, donde se cantó un himno, con letra de Tejón y música de Constantino Grund. Visitó el Instituto Provincial, el Asilo de San Juan de Dios y asistió a las carreras de caballos. Por la noche estuvo en el Teatro Cervantes. Al día siguiente abandonó Málaga Alfonso XII y según las crónicas la despedida fu entusiasta.


No fue esta la única visita de Alfonso XII a la provincia de Málaga ya que el día 18 de enero de 1885 el rey visitó Periana, Canillas de Aceituno y Alcaucín, entre otras localidades de la Axarquía malagueña para conocer sobre el terreno las graves daños causados por el terremoto que tuvo lugar el 25 de diciembre de 1884.


Como hecho anecdótico se cuenta que Alfonso XII pasó por las playas de El Palo en su desplazamiento para visitar las zonas afectadas por el citado terremoto, y en uno de los primeros chiringuitos que existían desde hacía pocos años le sirvieron un espeto de sardinas. Cuando fue a comerlas con los cubiertos, parece que el camarero le corrigió diciendo: “Asín no majestá, asín no, con los deos”.

1 comentario:

  1. Fué el dueño del primer chuiringuito de toda la costa. Miguel Martinez Soler.

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