Mastodon Málaga y sus historias: El Hospital de Santo Tomás

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lunes, 24 de enero de 2022

El Hospital de Santo Tomás

 

El hospital de Santo Tomás fue fundado en 1505, tras la Reconquista. Su creación se debe a la donación de Diego García de Hinestrosa, caballero de los Reyes Católicos que lo destinó a sanatorio de carácter benéfico. El terremoto de 1884 destruyó gran parte del edificio. El arquitecto Juan Nepomuceno Ávila lo reconstruyó en diseño historicista con elementos gótico-mudéjares.


Hospital de Santo Tomás.


Su fachada, situada en calle Santa María, frente a la portada gótica del Iglesia del Sagrario, destaca por sus elementos gótico-mudéjares. Predominan los arcos ojivales. La decoración a base de azulejos vidriados se completa con dos escudos en los que puede leerse la fecha de la fundación del hospital y la de la reconstrucción del edificio. El ajimez original de la parte central se conserva entre los fondos del Museo de Bellas Artes-Arqueológico de Málaga.

En la fachada los huecos se disponen asimétricamente en función del interior. El izquierdo se corresponde con la capilla. En el interior destaca el zaguán con banco de piedra alrededor y cerámica policroma y un bello artesonado en la cubierta con vigas rematadas por zapatas con cabezas humanas y de animales. La capilla cuenta con un interesante artesonado de 1505 correspondiente al edificio primitivo y varios retablos barrocos. El edificio se articula en torno a un patio de luces central con una galería acristalada del más tradicional estilo malagueño burgués del XIX.

Su uso inicial fue el de atender a personas sin recursos económicos y con problemas oculares, al crearse la sanidad pública su actividad fue decayendo y ya lleva décadas cerrado. Aun sigue gestionado por una fundación, posiblemente la más antiguas de la ciudad, de la que forman parte las ordenes de los franciscanos y de los dominicos, un representante de la Catedral y el patrono de sangre, heredero del citado caballero que fundó el hospital.

En la actualidad está cerrado y sin uso lo que acelera su deterioro a pesar de sus grandes valores artísticos, históricos y su privilegiada situación que harían de él un perfecto equipamiento social o cultural. En diciembre del año 2019 se anunció que el Obispado cedía el derecho de superficie y explotación del edifico al grupo inversor de origen israelí White Málaga, que se comprometió a rehabilitar el inmueble, con el objetivo de transformarlo en una residencia de estudiantes, una tarea complicada debido a la protección como bien de interés cultural que tiene el edificio.

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