Mastodon Málaga y sus historias: Historia del Centro Cívico

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martes, 15 de febrero de 2022

Historia del Centro Cívico

 

Con más de 100 años de vida, el Centro Cívico fue en sus inicios la Casa de la Misericordia de Málaga, siendo una de las primeras que se fundaron en España y que nació como fusión de las casas de socorro, expósitos y mendicidad. A partir de 1870 la Diputación asumió su gestión directa mediante una labor protectora y educativa de los jóvenes y ancianos desamparados.


Fachada del Centro Cívico.


Tras diversos vaivenes políticos, en 1938 pasa a llamarse Hogar de Nuestra Señora de la Victoria. Es en 1988 cuando se deja a un lado su labor como internado para dar paso al Centro Cívico, un espacio sociocultural que se abría a la participación ciudadana de los nuevos tiempos. Es decir, el edificio se ha caracterizado por haberse adaptado a la perfección a los cambios sociales del siglo XX y XXI. Desde 2013 es la sede de La Térmica, un espacio de creación cultural.

El nombre de Casa de Misericordia, corresponde a la antigua denominación hospiciana del siglo XVIII que desde antaño dependía de la Beneficencia Provincial, por ello al centro se le conoció con las denominaciones de Casa de la Misericordia, Asilo Provincial y Hospicio. El 27 de marzo de 1888 el gobierno concede a la Diputación Provincial permiso para enajenar el edificio, y con ello a construir uno nuevo que finalmente se pudo iniciar a principios del siglo XX con un presupuesto de 986.905 escudos, y estructurado arquitectónicamente a través de tres patios cuadrados y dos pisos de altura.

Aún sin inaugurar, ni terminar del todo su construcción, la guerra de Marruecos lo convierten en Hospital de Sangre o campaña, continuando así durante 1908 y 1909. Cuando el edificio es recuperado de nuevo por la Diputación, y administrado por la Junta Provincial de Beneficencia, el centro acoge a niños necesitados de la ciudad y provincia, creándose posteriormente unidades escolares y los primeros talleres para su instrucción profesional, entre los que destacaría la imprenta que se encargaría desde entonces del Boletín Oficial de la Provincia, y que permitió a numerosos muchachos formarse en las artes gráficas. Las hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl se hicieron cargo de su gobierno, al frente del cual sor Teresa Prat estuvo durante más de 30 años, dedicación por la que es recordada con el nombre de una avenida. Posteriormente en 1987, y sin perder su sentido de acogida, la Diputación decide convertirlo en Centro Cívico orientado hacia multiusos.

El inmueble ha sufrido profundas transformaciones desde su origen, entre ellas es de resaltar la de 1907, y muy posteriormente en 1981 cuando se realizan fuertes obras de consolidación y conservación. El edificio se articula actualmente por medio de pabellones y patios que entroncan con la crujía principal formando, todo el espacio, una planta muy quebrada pero simétrica con respecto a un eje central que, a su vez, presenta numerosos entrantes y salientes para formar patios abiertos y cerrados que junto a los grandes ventanales, le dan ventilación y luminosidad a todo el edificio. Finalmente, cada una de las crujías se organiza alrededor de un pasillo central con dormitorios y salones a ambos lados.

Por otra parte, la decoración, que se inicia en el jardín con la fuente en mármol de mediados del siglo XIX procedente del Hospital Civil, no es muy profusa en el edificio, aunque se puede encontrar en los zócalos de azulejos de los pasillos, en las arquerías de ladrillos de algunos patios, en el coro de madera labrada de la extinta capilla y en la fachada. Aquí aparecen unos remates a manera de almenas o cresterías transformadas en cruces y que recuerdan flores geometrizadas a modo de los elementos con los que se dotaban a los edificios modernistas, relacionándose también con otros diseños del arquitecto Rivera Vera que al intervenir en una de las remodelaciones de la edificación dejó clara impronta de su estilo.

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