Mastodon Málaga y sus historias: La Casa del Rey Moro

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martes, 1 de marzo de 2022

La Casa del Rey Moro

 

La historia de la Casa del Rey Moro en Ronda (Málaga) comenzó durante el gobierno del rey Abomelic, hijo del sultán de Fez y miembro de la dinastía meriní. En el siglo XIV los meriníes controlaban algunas ciudades de la frontera occidental del Reino Nazarí. A cambio, esas tropas del norte de África ofrecían a Granada protección frente a los ejércitos castellanos. Lo que fue zona de vivienda de la Casa del Rey Moro se compone en realidad de una suma de varias construcciones.


Casa y jardines del Rey Moro.


Ronda era crucial en la defensa del Reino Nazarí, razón por la que debía fortificarse. Para ello además se construyó la mina de agua, que permitía extraer el agua del río a través de una gran noria instalada en una de sus salas de la casa. Los encargadosde hacerla funcionar eran los esclavos cristianos, que además cargaban los zaques de agua hasta el exterior. En definitiva, una manera segura de aportar agua a la población en momentos de asedio. La mina de agua es una de las principales obras de ingeniería hidráulica construidas en el Reino Nazarí durante el siglo XIV.

La mina de agua, que en la actualidad es la mejor conservada de Andalucía, jugó un papel clave en 1485, durante la conquista de Ronda por el ejército castellano. Conociendo la importancia de lamina , las tropas del marqués de Cádiz la atacaron hasta acceder por un flanco débil, inhabilitaron la noria, cortaron el suministro de agua y así rindieron la ciudad en cuestión de días. Años más tarde la mina fue abandonada.

El espacio estuvo años sin urbanizar, hasta que en el siglo XVIII se levantó sobre la mina de agua una casa. Desde 1767, perteneció a diversos miembros de la familia Salvatierra. Y en 1911, se vendió a la propietaria que más hizo por su renovación, Trinidad von Scholtz Hermensdorff, duquesa de Parcent, que amplió y renovó la vivienda en estilo neomudéjar y encargó el diseño de un jardín a Jean Claude Nicolas Forestier. El núcleo principal era una casa de principios del siglo XVIII, con la estructura habitual de las casas andaluzas de la aristocracia que consistía en una serie de habitaciones alrededor de un patio, distribuidas en dos alturas.

El citado paisajista francés había acudido a España para diseñar los jardines de la Exposición Iberoamericana de 1929 en Sevilla. Forestier se inspiró para su creación en los jardines hispanomusulmanes y también en la tradición francesa. En 1943 fue declarado Jardín Histórico y hoy ostenta el máximo grado de protección del patrimonio, con la categoría de Bien de Interés Cultural. En la casa reformada a partir de la iniciativa de la duquesa de Parcent, su estilo neomudejar se percibe en el uso de la teja verde vidriada para cubrir las techumbres, el aparejo de ladrillo con formas ornamentales y el uso de decoraciones de azulejo. Actualmente son visitables la mina y el jardín histórico.


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