Mastodon Málaga y sus historias: La escritora que perdió la cabeza

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miércoles, 2 de marzo de 2022

La escritora que perdió la cabeza

 

En su obra Poesías (1865) Victorina Sáenz de Tejada expone el desaliento que acompañaba a las mujeres, por ser reprimidas hasta tal punto que se les negaba incluso el derecho a expresar su propio malestar. Hija de un alto mando militar que fue gobernador de Cuba, nació en Granada en 1841 y falleció en Sevilla en 1909. Fue una poeta y dramaturga que se instaló en Antequera (Málaga) en 1852, donde comienza a dar muestras de su ingenio poético componiendo poemas que llamaron la atención en los recitales del Liceo antequerano.


Panorámica de Antequera.


Su cultura la había adquirido mediante la lectura de los clásicos, además de realizar estudios elementales de retórica y poética. Es de destacar que para poder sobrevivir bordaba por el día y estudiaba por las noches. La temática de sus obras fue esencialmente de carácter religioso que publicaba en periódicos y revistas de distintas ciudades españolas. Además del libro ya citado fue autora de otros, casi siempre en verso, de los que un buen número no se han conservado o quedaron inéditos.

A partir de 1896 Victorina inicia la publicación de obras teatrales de las que solo se conservan 3 de ellas. Es entonces cuando la autora, llevada por sus profundas convicciones religiosas decide ingresar en el convento sevillano de las Comendadoras del Espíritu Santo, donde toma los hábitos y profesa sus votos, adoptando el nombre de sor María de los Ángeles, con el que firmará a partir de ese momento muchas de sus creaciones literarias. En el convento fue dedicada a la enseñanza en el Colegio de Niñas Nobles que las religiosas habían fundado, aunque siguió con su faceta literaria. Según sus biógrafos, Victorina Sáenz de Tejada padeció a partir de 1896 “épocas de locura”, que la obligaron a permanecer postrada durante 13 años, sin poder escribir, hasta su fallecimiento, cuando contaba 69 años. Obtuvo un buen número de galardones literarios.

Fuente bibliográfica: Olvidadas, del periodista Ramón Triviño, que puede adquirir AQUÍ

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