En su obra Poesías (1865) Victorina Sáenz de Tejada expone el desaliento que acompañaba a las mujeres, por ser reprimidas hasta tal punto que se les negaba incluso el derecho a expresar su propio malestar. Hija de un alto mando militar que fue gobernador de Cuba, nació en Granada en 1841 y falleció en Sevilla en 1909. Fue una poeta y dramaturga que se instaló en Antequera (Málaga) en 1852, donde comienza a dar muestras de su ingenio poético componiendo poemas que llamaron la atención en los recitales del Liceo antequerano.
Panorámica de Antequera. |
Su cultura la había adquirido mediante la lectura de los clásicos, además de realizar estudios elementales de retórica y poética. Es de destacar que para poder sobrevivir bordaba por el día y estudiaba por las noches. La temática de sus obras fue esencialmente de carácter religioso que publicaba en periódicos y revistas de distintas ciudades españolas. Además del libro ya citado fue autora de otros, casi siempre en verso, de los que un buen número no se han conservado o quedaron inéditos.
A partir de 1896 Victorina inicia la publicación de obras teatrales de las que solo se conservan 3 de ellas. Es entonces cuando la autora, llevada por sus profundas convicciones religiosas decide ingresar en el convento sevillano de las Comendadoras del Espíritu Santo, donde toma los hábitos y profesa sus votos, adoptando el nombre de sor María de los Ángeles, con el que firmará a partir de ese momento muchas de sus creaciones literarias. En el convento fue dedicada a la enseñanza en el Colegio de Niñas Nobles que las religiosas habían fundado, aunque siguió con su faceta literaria. Según sus biógrafos, Victorina Sáenz de Tejada padeció a partir de 1896 “épocas de locura”, que la obligaron a permanecer postrada durante 13 años, sin poder escribir, hasta su fallecimiento, cuando contaba 69 años. Obtuvo un buen número de galardones literarios.
Fuente bibliográfica: Olvidadas, del periodista Ramón Triviño, que puede adquirir AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario