Mastodon Málaga y sus historias: escritora
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martes, 23 de septiembre de 2025

La escritora aventurera

 

En el siglo XIX se encuentra la figura de la malagueña María Dolores Gómez de Cádiz, nacida en 1818 y casada en 1839 con el también escritor y médico José de Velasco con el que tuvo varios hijos. Su creación literaria, artículos de costumbres, poesía y crítica literaria, actividad esta última no muy frecuente entre las mujeres de entonces, empieza en esa misma fecha, mediante colaboraciones en diversas publicaciones de prensa, tanto en medios locales como nacionales.


Dolores Gómez de Cádiz.


También fue una de las primeras mujeres en glosar las tradiciones de la Semana Santa, en particular la de la localidad de Alhaurín el Grande. Quizá sea relevante destacar que Gómez de Cádiz fue también de las mujeres que se atrevió con el género de la poesía jocosa, reservado hasta entonces a los hombres. Sus composiciones en este campo las distribuía de forma privada entre sus grupos de amigos.

Gómez de Cádiz participó activamente en las veladas literarias organizadas por el Liceo de Málaga, donde se representaron algunas de sus obras y se leyeron sus poemas. Al crearse el Liceo de Granada fue nombrada socia de mérito y perteneció también a los Liceos de Madrid y Zaragoza, siendo premiada en festejos literarios de distintas ciudades españolas.

Tras enviudar con 40 años, comienza a firmar sus trabajos con sus apellidos de soltera. A partir de entonces su vida se convirtió en una auténtica aventura, marchándose de Málaga para viajar durante décadas por Europa, norte de África y América Latina. Regresó a España en 1877 y se sabe que se instaló de nuevo en América, donde murió en fecha indeterminada a finales de siglo. Sus obras más destacadas son sus novelas Santa Casilda, con contenido histórico religioso, e Historia de una semana, publicada en Madrid. Su ciudad natal recuerda con una calle, bajo el nombre de Calle Escritora Gómez de Cádiz, a una mujer que está considerada como una de las mejores voces femeninas de su tiempo.


Fuente documental: Olvidadas. Ramón Triviño. Amazon, 2021

viernes, 15 de diciembre de 2023

La princesa Rattazzi

 

En las efemérides malagueñas, extraídas de la obra inédita Anales de Málaga y su provincia de Díaz Escovar y Díaz Serrano se recoge la noticia de la salida desde Málaga hacia Sevillla, el 16 de abril 1877 de la princesa Rattazzi que fue despedida por gran número de literatos y artistas v por una comisión del Partido Constitucional.


Princesa Rattazzi.


Marie-Laetitia Bonaparte-Wyse era nieta de uno de los hermanos de Napoleón, Luciano Bonaparte. Nació en Waterford, Irlanda, en 1831, hija de Laetitia Bonaparte y John Studholm, aunque luego adoptó el apellido del marido de su madre, sir Thomas Wyse, de quien estaba separada.

La joven Marie-Laetitia se educó en París, donde comenzó a desarrollar su curiosidad intelectual y conoció a personalidades de la cultura francesa como Víctor Hugo, Eugène Sue y Alejandro Dumas. A los 17 años se casó con Frédéric Joseph de Solms, un aristócrata de Alsacia, pero se separaron poco después.

Expulsada de Francia por sus ideas políticas cuando su primo Napoleón III se proclamó emperador, era notoria su enemistad con Eugenia de Montijo, se instaló en Turín (Italia) y comenzó a desarrollar su carrera como periodista y escritora. También era una consumada especialista en pintura de miniaturas. Usó varios seudónimos durante su prolífica vida literaria, entre ellos Barón de Stock, Bernard Camille y La Muse des Alpes, entre otros.

Después de la muerte de su primer marido, se casó con el político Urbano Rattazzi en 1863, que fue primer ministro de la recién reunificada Italia en varias ocasiones. Fueron años de intensa actividad para madame Rattazzi, que publicó libros y revistas y nunca provocó controversias. Tras la muerte de su marido, en 1873, regresó a París durante una temporada antes de trasladarse a España con la hija de su último matrimonio.

Rápidamente se integró en la vida política y social del Madrid de la época de Alfonso XII y entabló amistad con personalidades relevantes como Cánovas del Castillo, Sagasta, Castelar o Emilia Pardo Bazán. Esta última era una asidua visitante de las veladas literarias organizadas por la princesa Rattazzi, como la conocían los medios de comunicación. Su libro L'Espagne Moderne (1879) refleja el conocimiento que adquirió de las circunstancias intelectuales, sociales y políticas del país en los primeros años de la Restauración.

El 4 de abril de 1877 llegó a Málaga para una estancia de dos semanas y fue una época de gran actividad. Entre otras visitas, acudió al Teatro Cervantes y a la Academia de Bellas Artes, se organizó un banquete en su honor en la Fonda de la Alameda, dejó un obsequio de joyas a la patrona de Málaga y visitó el Instituto de Secundaria, donde todos quedaron impresionados por sus conocimientos científicos. Se decía que la vida parecía mucho más animada mientras esta ilustre viajera estaba en la ciudad.

El año anterior había conocido a Luis de Rute, primo de Francisco Giner de los Ríos, accionista fundador del Instituto de Educación Libre. Como ingeniero dirigió el departamento de Obras Públicas de Granada y como político fue militante del Partido Liberal y diputado por Vélez-Málaga durante cuatro legislaturas. Ambos se casaron en Málaga en 1880. Su boda tuvo lugar en la catedral el 19 de enero de 1880, siendo la invitada de honor la reina Isabel II (representada por Rosalía Ruiz).

Rute murió de neumonía en Granada en abril de 1889, mientras su esposa se encontraba en París donde visitaba la Exposición UniversalMarie Laetitia Bonaparte-Wyse continuó su labor intelectual hasta el momento de su muerte, en París, el 6 de febrero de 1902.


Fuente documental: La princesa Rattazzi, un Bonaparte en Málaga. Víctor Heredia. Diario Sur, 5 de agosto 2022.

martes, 27 de junio de 2023

La traductora Inés Joyes

 

Inés Joyes y Blake fue una traductora y escritora de la Ilustración, autora de uno de los primeros ensayos feministas en España. Nació en Madrid el 27 de diciembre de 1731, en el seno de una familia perteneciente a la burguesía mercantil. Hija de madre francesa, y padre irlandés, concedieron a su hija el privilegio de una formación intelectual que no era habitual entre las mujeres de su época. Su padre murió cuando ella tenía trece años y su madre quedó al cargo de los negocios familiares y de sus seis hijos, circunstancia muy parecida a lo que con el tiempo viviría la propia Inés.


Inés Joyes.


En 1752 se concertó su matrimonio con un pariente materno, el comerciante Agustín Blake. Tuvieron nueve hijos, uno de los varones fue el conocido general Joaquín Blake. Se instalaron primero en Málaga y entre 1767 y 1771 en Vélez-Málaga. Cuando Blake murió en 1782, ella se hizo cargo de los negocios de su marido y del cuidado de su familia. La muerte de su marido significó el inicio de una nueva etapa en su vida.

Aunque llevaba una existencia retirada de la corte y tanto su posición social como sus valores morales, le impedían asistir a los salones que frecuentaban las damas ilustradas de su época, hablaba varios idiomas, incluidos el francés y el inglés y mantenía contacto con algunos intelectuales del momento, como demuestran las declaraciones de Joseph Townsend en un el libro de viajes fruto de su estancia en España, entre 1786 y 1787, en el que cuenta que se alojó en casa de Joyes durante su paso por Andalucía.

Sin embargo, no deja de ser significativo que esta mujer, discreta y reservada, fuera la representante de las ideas más avanzadas sobre la mujer en la España de su época y se diera a conocer en el ámbito de las letras con su traducción al español de la novela filosófica History of Rasselas, Prince of Abissinia, de Samuel Johnson, una de las figuras literarias más importantes de Inglaterra y un firme defensor del talento de las mujeres. La obra se había publicado en 1759 con muy buena acogida y había sido comparada con el Cándido de Voltaire. La traducción se imprimió en los talleres de Antonio Sancha en 1798.

Joyes incluyó, detrás de esta obra, un texto propio titulado Apología de las mujeres, un atrevido ensayo elaborado a modo de una “carta original de la traductora a sus hijas”. Es significativo el hecho de que en la portada se omita el nombre del autor de la novela y sólo aparezca la autoría de Joyes, como traductora y también autora del apéndice.

En el texto desarrolla los principales argumentos que ella sostiene en una supuesta discusión en torno a la posición de la mujer de su tiempo, temas muy habituales en las tertulias de la época. Reivindica para las mujeres el ejercicio de la razón y más libertad en el ámbito social, denuncia la escasa educación que recibían las mujeres y la doble moral sexual de la sociedad.

Este ensayo feminista muestra, así mismo, la situación de las mujeres en el ámbito público en la España del siglo XVIII. La autora tenía 67 años cuando escribió esta obra, de modo que el texto revela una personalidad madura y reflexiva, además del profundo conocimiento de los debates en torno a las obras del momento y la lectura de otras autoras como Josefa Amar, madame d’Épinay, madame de Lambert o Mary Wollstonecraft.

La obra está dedicada a María Josefa Pimentel, duquesa de Osuna, una de las aristócratas ilustradas más influyentes de la época, como forma de protección y apoyo para la comercialización del libro.

No se conocen detalles de cómo transcurrieron los últimos años de su vida, pero habría muerto, según consta en una entrada en el libro de difuntos de una iglesia, el 18 de mayo de 1808, en Málaga.

jueves, 9 de junio de 2022

La falangista que luchó por las mujeres

 

La afiliación durante su juventud a la Falange hizo olvidar a una excelente escritora. Pionera en la abogacía, resulta un personaje fundamental para entender la lucha por los derechos de las mujeres en España durante el siglo XX. Prácticamente en solitario consiguió que se reformase un Código Civil que permanecía sin alteraciones desde 1889, aliviando la presión judicial que pesaba sobre las mujeres, que se veían sometidas al marido tras una separación.


Mercedes Formica.


Mercedes Formica-Corsi Hezode nació en Cádiz el 9 de agosto de 1913 dentro de una familia acomodada, la segunda de seis hermanos, sus años de infancia transcurrieron entre Cádiz, Córdoba y Sevilla. Su madre, a pesar de las reticencias de la época por dar estudios superiores a las mujeres, quiso que estudiara el bachillerato para posteriormente ir a la universidad. En 1932 ingresó en la Facultad de Derecho de Sevilla, siendo la única mujer que estudiaba esa carrera. Allí entró en contacto con profesores formados en la Institución Libre de Enseñanza y personas de distintas ideologías y status social que la ayudaron a abrir su horizonte vital.

En 1933, tras una larga serie de conflictos, se produjo la separación de sus padres, y su posterior traslado a Madrid, en donde la familia atravesó dificultades económicas, si bien las becas concedidas por obtener buenas calificaciones ayudaron a Mercedes a continuar con sus estudios.

Recién fundada Falange Española, decidió afiliarse a la organización liderada por José Antonio Primo de Rivera y al poco tiempo fue nombrada delegada del Sindicato Español Universitario (SEU) de la Facultad de Derecho. En 1936 se trasladó a vivir a Málaga por razones de salud y allí fue nombrada delegada nacional del SEU y, por tanto, miembro de la junta política del partido.

El estallido de la Guerra Civil complicó su permanencia en la zona republicana, por lo que en 1937 escapó desde Málaga a Sevilla vía Tánger. Fue entonces cuando percibió la brutalidad del conflicto en ambos bandos y, tras el asesinato de José Antonio, comenzó a ver la necesidad de disolver el partido en previsión de una utilización del mismo con fines contrarios a los de su creación.

Finalizada la guerra, contrajo matrimonio con Eduardo Llosent y Marañón, perteneciente al círculo intelectual de Sevilla. En 1945 inició su carrera de escritora con la publicación de una novela corta Bodoque y por esas fechas finalizó la carrera de Derecho.

El requisito de ser varón, impuesto por la legislación franquista, para acceder a determinadas oposiciones, truncó sus aspiraciones a ingresar en la carrera diplomática, por lo que decidió ejercer libremente la abogacía. Esta situación, unida a la indefensión legal de su madre tras la separación matrimonial, concienció a Mercedes de la necesidad de reformar la situación legal de las mujeres.

A lo largo de su vida Formica peleó contra la exclusión de las mujeres de las oposiciones que permitían solo a los varones acceder a la judicatura, a la abogacía del Estado o a las notarías. A principios de la década de 1950 comenzó a alternar el periodismo con el ejercicio de la abogacía y colaboró en diversas publicaciones.

En 1952 inició su colaboración en el diario ABC, y el 7 de noviembre de 1953 publicó el artículo titulado “El domicilio conyugal”, en el que denunciaba la discriminación por razón de sexo existente en la legislación española. El artículo desató una campaña a favor de una revisión jurídica que se concretó en una reforma del Código Civil que daba un paso importante hacia la equiparación de los sexos y abría el camino a futuras reformas en el franquismo.

En el año 1962, tras separase de su primer esposo y conseguir la nulidad, contrajo matrimonio con José María Careaga Urquijo y a partir de ese momento, y por deseo de su marido, su presencia en el ámbito jurídico fue escasa.

Por su casa de Madrid pasaron escritores, pintores y dramaturgos de la posguerra y era frecuentada por los sectores menos integristas del régimen. Por su parte, Mercedes y su marido asistían a tertulias donde acudían Sánchez Mazas, Eugenio Montes, César González-Ruano, Edgar Neville, Sebastián Miranda, Pilar Regoyos, Natividad Zaro, Mary Navascués y Conchita Montes entre otros muchos. También se encontraban con Luis Felipe Vivanco, Luis Rosales y Leopoldo Panero.

Tras el fallecimiento de su esposo en la década de 1980, se dedicó a la redacción de sus memorias, de las que se publicaron cuatro volúmenes. Espacio aparte merece su novela Monte de Sancha, ambientada en la Málaga de la Guerra Civil que Formica sufrió en sus propias carnes y sobre la que algunos críticos aseguran que no reivindicó una determinada ideología política con rotundidad debido al proceso de evolución que sufrió su propia ideología durante los años de la contienda, desde una militancia ferviente en Falange hasta llegar a sentirse incómoda en el franquismo. Un tema, el de la Guerra Civil, que volvería a abordar en sus Memorias en donde Formica tampoco se calla y se rebela contra la barbarie que supuso el enfrentamiento entre españoles.

A pesar de que su nombre debería figurar en la memoria de juristas y en el de la historia de las mujeres en España, sus logros apenas tuvieron el reconocimiento público en el posfranquismo, a causa, según ella misma aseguró, de su pasado falangista.

En el año 1997 la Residencia de Estudiantes de Madrid realizó un homenaje a la jurista. Se trató del único acto público en la democracia en el que se ha rendido tributo a la labor silenciada de la abogada.

Sus últimos años de vida transcurrieron en Málaga luchando con una enfermedad que le impedía seguir trabajando en los numerosos proyectos que a pesar de su avanzada edad todavía tenía. Falleció el 22 de abril de 2002.


Fuente documental: Pioneras malagueñas. Ramón Triviño.

miércoles, 2 de marzo de 2022

La escritora que perdió la cabeza

 

En su obra Poesías (1865) Victorina Sáenz de Tejada expone el desaliento que acompañaba a las mujeres, por ser reprimidas hasta tal punto que se les negaba incluso el derecho a expresar su propio malestar. Hija de un alto mando militar que fue gobernador de Cuba, nació en Granada en 1841 y falleció en Sevilla en 1909. Fue una poeta y dramaturga que se instaló en Antequera (Málaga) en 1852, donde comienza a dar muestras de su ingenio poético componiendo poemas que llamaron la atención en los recitales del Liceo antequerano.


Panorámica de Antequera.


Su cultura la había adquirido mediante la lectura de los clásicos, además de realizar estudios elementales de retórica y poética. Es de destacar que para poder sobrevivir bordaba por el día y estudiaba por las noches. La temática de sus obras fue esencialmente de carácter religioso que publicaba en periódicos y revistas de distintas ciudades españolas. Además del libro ya citado fue autora de otros, casi siempre en verso, de los que un buen número no se han conservado o quedaron inéditos.

A partir de 1896 Victorina inicia la publicación de obras teatrales de las que solo se conservan 3 de ellas. Es entonces cuando la autora, llevada por sus profundas convicciones religiosas decide ingresar en el convento sevillano de las Comendadoras del Espíritu Santo, donde toma los hábitos y profesa sus votos, adoptando el nombre de sor María de los Ángeles, con el que firmará a partir de ese momento muchas de sus creaciones literarias. En el convento fue dedicada a la enseñanza en el Colegio de Niñas Nobles que las religiosas habían fundado, aunque siguió con su faceta literaria. Según sus biógrafos, Victorina Sáenz de Tejada padeció a partir de 1896 “épocas de locura”, que la obligaron a permanecer postrada durante 13 años, sin poder escribir, hasta su fallecimiento, cuando contaba 69 años. Obtuvo un buen número de galardones literarios.

Fuente bibliográfica: Olvidadas, del periodista Ramón Triviño, que puede adquirir AQUÍ

lunes, 17 de enero de 2022

La escritora que desapareció misteriosamente

 

La investigación realizada para conocer la figura de la escritora malagueña Lota España ha encontrado grandes complicaciones. Se desconoce la fecha de su nacimiento, aunque algunos autores apuestan que en 1927, fecha de su primera publicación conocida, era muy joven, probablemente se encontraba en la tercera década de su vida, por lo que coincidiría en edad con los miembros de la Generación del 27. Lo que está confirmado es que nació y vivió en Málaga. También es un misterio sin resolver la fecha de su fallecimiento, ya que tras la Guerra Civil desparece de la faz de la tierra. En todo caso, en la ficha del archivo del malagueño Narciso Díaz Escovar se dice textualmente "poetisa que reside en Málaga y por malagueña tenemos (1933)".

Refugiados en la Catedral durante la Guerra Civil.


Si se sabe que su nombre era Dolores García Pérez y que el seudónimo Lota España podría estar formado a partir de una síncopa del diminutivo Lolita y España podría revelar algún tipo de adhesión política o cultural. Aunque lo que se conoce de ella es, fundamentalmente, gracias al estudio de la profesora María Dolores Gutiérrez que ha conseguido sacar a la luz lo poco que se sabe de Lota España. Una publicación que además de indagar en la biografía de la misteriosa escritora, recoge una recopilación de 38 poemas y los 7 capítulos de su novela La voz del terruño.

Lota España es una de las mujeres que publican poesía y narrativa en la prensa periódica de su época y quizá fuera la más prolífica. Entre otras colaboró en las publicaciones malagueñas La Unión Ilustrada, La Cruz Roja, Vida Gráfica y Vida Nueva. A la luz de sus escritos, se puede afirmar que estamos ante una autora brillante, aunque demasiado lastrada por la poesía tradicional y con una gran riqueza de su vocabulario.

Influida por Rubén Darío y Salvador Rueda, los temas predilectos de Lota España son los religiosos con constantes referencias a la caridad cristiana y a la fe como impulso de servicio a los demás. Luego vendrá la crisis religiosa y pasará a ocuparse de temas populares y su preocupación por el altruismo y el sufrimiento ajeno. De su obra narrativa se conocen el relato corto La flecha lanzada y la ya citada novela La voz del terruño, en la que la autora contrapone conservadurismo y progreso y empieza a percibirse un cierto giro ideológico por sus críticas veladas a la actuación de la Iglesia Católica.

Aunque también se puede deducir que fue una mujer valiente, ya que dos meses antes de la toma de Málaga por las fuerzas golpistas del general Franco publica un poema de exaltación anarquista en honor al célebre Buenaventura Durruti. Cuando las tensiones políticas empiezan a crecer, algunos autores desaparecen de las publicaciones periódicas, otros firman con seudónimo y la excepción es la de Lota España. No ha sido posible saber que sucedió después con ella. Su nombre no aparece en las listas de condenados a muerte y no existen testimonios de que hubiera participado en la huida hacia Almería de los malagueños fieles a la República, en febrero de 1937.

Si está interesado en profundizar en la figura de Lota España lo puede hacer a través del libro del autor ‘Olvidadas’ que se puede adquirir en este ENLACE.

viernes, 12 de noviembre de 2021

La investigadora que amó a Málaga

 

Marjorie Grice-Hutchinson fue una economista británica asentada en Málaga, especialista en el pensamiento económico de España, y muy particularmente en la Escuela de Salamanca y además en el pensamiento económico medieval. Está considerada como la más destacada historiadora del pensamiento económico español.


Marjorie Grice-Hutchinson.


Nació en Eastbourne, Inglaterra, el 26 de mayo de 1909. Hija del abogado George William Grice-Hutchinson, su infancia y primera juventud discurrieron por varias ciudades europeas. Su educación primaria no fue regular debido a los constantes desplazamientos, pero aprendió varios idiomas. En 1924 su padre adquiere, a finales de los años 20 del siglo pasado, una finca cerca de Málaga y desde ese momento pasa temporadas en España, dónde llegó a ser conocida como “la hija del inglés del cruce”. Ambos colaboran en algunas actividades filantrópicas como el sostenimiento de un dispensario médico y una escuela en Churriana. Durante la Guerra Civil española el yate de su padre sirvió para el traslado de algunos republicanos a Gibraltar.


En 1941 trabajó para el Foreign Office y poco después como profesora en la Universidad de Londres, en el King’s College, luego como directora del departamento de Español del Birkbeck College. Durante ese tiempo estudia en la London School of Economics, obteniendo un “degree honour”. Allí fue discípula de R. S. Sayers y de Friedrich August von Hayek, Premio Nobel de Economía en 1974, quien dirigió su tesis doctoral. Cuando en 1951 se casa con el barón Ulrich von Schlippenbach, ingeniero agrónomo establecido en Málaga, se traslada definitivamente a España hasta su muerte.


Escribió dos libros costumbristas, Malaga Farm (Londres, 1956), traducido recientemente al castellano, y Children of the Vega: Growing up on a farm in Spain (Exeter, 1963), que constituyen un fiel retrato de la España rural de la época. También en este período concluyó la que se considera su obra científica más importante, Early Economic Thought in Spain, 1177-1740 (Londres, 1978) de la que sí existe traducción española.


La doctora Grice-Hutchinson formó parte del Departamento de Teoría e Historia Económica de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Málaga desde 1979, en el que el profesor Antonio Argandoña la invitó a colaborar.


En 1984 donó la finca familiar de San Julián a la Universidad de Málaga que ubicó en ella su Centro de Experimentación Grice-Hutchinson. Durante los últimos años de su vida cuidó del Cementerio Inglés de Málaga donde recibiría sepultura tras su fallecimiento el 12 de abril de 2003, a las 94 años. Precisamente, realizó un interesante estudio histórico sobre este cementerio.


Más información sobre Marjorie Grice-Hutchinson en el libro “Pioneras malagueñas” del periodista Ramón Triviño que puede adquirir AQUÍ

lunes, 14 de junio de 2021

Concha Méndez, la promotora de las Sinsombrero

 

Concha ndez Cuesta aunque no nació en Málaga si vivió allí parte de su vida, tras contraer matrimonio con el poeta Manuel Altolaguirre. Concha nació en Madrid el 27 de julio de 1898 y fue educada en un colegio francés. Siendo muy joven fue campeona de natación y de gimnasia. También se la considera pionera en la defensa de los derechos de la mujer.


Concha Méndez.


Veraneando con su familia en San Sebastián, con tan solo 19 años, conoce a Luis Buñuel con el que mantuvo una relación durante 5 años. El fuerte carácter del que luego sería famoso cineasta les lleva a la separación y Concha Méndez decide marchar a conocer mundo con su amiga la pintora Maruja Mallo.


Previamente a su marcha la relación con Buñuel, le había proporcionado su unión a la Generación del 27, haciéndose amiga de Rafael Alberti, Federico García Lorca y Luis Cernuda. En 1926 publica su primer libro titulado Inquietudes y dos años después publica Surtidor y en 1930 Canciones de mar y tierra.


Perteneció a las llamadas Sinsombrero, un movimiento de creadoras que entre los años 20 y 30 del siglo XX se rebeló contra una sociedad misógina cuyas normas no dudaron transgredir cuantas veces fue necesario. En aquel Madrid bajo la dictadura de Primo de Rivera, Concha Méndez y sus amigos, en particular la pintora Maruja Mallo, decidieron plantar cara a aquella sociedad quitándose el sombrero durante un paseo por Madrid para escándalo de los paseantes más timoratos y conservadores. Los pioneros de aquel desplante fueron Federico García Lorca, Salvador Dalí, Margarita Manso y Maruja Mallo. A ellas se unieron María Teresa León, Ernestina de Champourcín, María Zambrano y Rosa Chacel, entre otras.


Sus ideas avanzadas en los derechos de la mujer la convirtieron en una pionera desde que en 1926 fundara el Liceo Club Femenino que dirigió María de Maeztu. Allí Méndez organizó recitales de Lorca y Alberti.


Es precisamente Federico García Lorca el que le presenta en 1931 al poeta e impresor malagueño Manuel Altolaguirre en el café madrileño La Granja del Henar. Se produce el flechazo y se casan un año después, siendo testigos de la boda un buen número de los integrantes de la Generación del 27. Junto a su marido emprendió numerosas aventuras literarias en distintos países.


Fundan la colección Héroe y la revista del mismo nombre, donde se publicaron títulos fundamentales de los poetas del 27. Durante 1931 y 1932 uno de los epicentros de la vida de Lorca y de otros muchos escritores fue la casa de Manuel Altolaguirre y Concha Méndez, en la calle Viriato de Madrid.


El matrimonio había instalado en su vivienda la imprenta que habían comprado con el dinero que Concha Méndez había ganado en Argentina. Por aquella casa pasarán Guillén, Alberti, Aleixandre, Salinas, Cernuda, entre otros. Lorca entregaría a la pareja, para que lo publicaran en Héroe, su librito Primeras canciones como regalo de boda.


Después se mudaron a Londres donde vivieron una experiencia trágica, Concha perdió al hijo que esperaba, aunque pronto quedó de nuevo embarazada de su hija Paloma. Un año después de su vuelta a Madrid estalló la Guerra Civil. El matrimonio no dudó en tomar partido por la República, aunque se marchó con su hija al extranjero.


Poco antes de acabar la contienda se reunió en Barcelona con su marido y comenzó un interminable exilio por Francia, donde se enteró del asesinato de Federico a través de Francisco García Lorca, Cuba y México. Concha Méndez siguió editando la revista Hora de España fundada en Valencia por los intelectuales de la Segunda República y ayudando en México a los exiliados españoles. Vivió con Altolaguirre hasta que, en 1944 en México, la abandonó por la cubana María Luisa Gómez Mena.


Méndez había reprochado a Gerardo Diego no haber incluido a ninguna mujer en la primera edición (1931) de Poesía Española. Antología 1915-1931 que reunió a los creadores del 27. En la segunda (1934) aparecieron Josefina de la Torre y Ernestina de Champourcín.


Mientras todo aquello ocurría su obra poética siguió creciendo. Niño y sombras (homenaje al hijo perdido: “El ángel de la fe nada sirve”); Lluvias enlazadas; Poemas. Sombras y sueños, y Villancicos de Navidad, son los títulos aparecidos desde el comienzo de la guerra al exilio. De 1944 a 1979 dejó de publicar.


El final de la Guerra Civil la forzó a un exilio estable y duradero en México, donde Concha residiría hasta su muerte en 1986. Los restos de Concha Méndez reposan en el panteón de la familia Bolín en el Cementerio de San Miguel de Málaga junto a los de su marido Manuel Altolaguirre y de Manuel Bolín, primer marido de la líder feminista y republicana Constancia de la Mora. Concha Méndez también tiene una calle con su nombre en Málaga.


martes, 18 de mayo de 2021

Gammell Woolsey

 

Elizabeth Gammell Woolsey, es otra de esas grandes mujeres que aunque nacieron en otro país tuvo una estrecha relación con Málaga. Escritora nacida en Aiken, Carolina del Sur (EEUU), en 1895, se crió en una plantación de algodón. Su familia gozaba de una excelente reputación en Charleston, ciudad del ya citado estado norteamericano en la que sufrió una tuberculosis y que abandonó a principios de los años veinte para trasladarse a Nueva York con el propósito de triunfar como poeta, periodista o como actriz.


Gammell Woolsey.


En la gran manzana entró en contacto con el ambiente bohemio del grupo de pintores y escritores de Greenwich Village y conoció a su primer marido, el periodista neozelandés Rex Hunter. Pocos años después lo abandonó y se trasladó a Inglaterra junto con el editor Llewelyn Powys, relacionándose con los miembros del llamado grupo de Bloomsbury.


En el verano de 1930 conoció a Gerald Brenan, con quien viviría hasta su muerte, aunque no pudieron legalizar su relación hasta 1947 por el matrimonio previo de Woolsey. La pareja se instaló en el sur de España en 1935, buscando un lugar tranquilo y con cierto exotismo para los anglosajones. Tras buscar residencia en la costa mediterránea andaluza se establecieron en Churriana (Málaga), donde vivieron los primeros momentos de la Guerra Civil.


Esta experiencia quedó plasmada en el libro Death’s Other Kingdom (El otro reino de la muerte, traducido también como Málaga en llamas, publicado en Londres en 1939. Cuando las tropas franquistas ocuparon Málaga, Gamel y Gerald regresaron a Inglaterra, donde pasaron la Segunda Guerra MundialEn 1953 se establecieron de nuevo en España, sin perder el contacto con la intelectualidad anglosajona que visitaba la incipiente Costa del Sol, entre ellos su amigo Ernest Hemingway.


En su carrera literaria destacan la novela One Way of Love, publicada póstumamente en 1987, el poemario Middle Earth (1931) y el libro de relatos Spanish Fairy Stories (1944). En su obra ofrece una visión positiva de los españoles, resaltando la bondad de las gentes del pueblo y el apasionamiento con el que defendían sus creencias. Falleció en Churriana en 1968. Sus restos están enterrados en el Cementerio Inglés de Málaga.

miércoles, 7 de abril de 2021

La condesa de Rute

 

Marie Laetitia Wyse Bonaparte escritora y poetisa, era hija de Leticia Bonaparte y de sir Wyse, miembro del Parlamento Británico, lord de la Tesorería y embajador de Inglaterra en Atenas. Además, fue nieta de Luciano Bonaparte, presidente del consejo de los Quinientos y único hermano de Napoleón I que no quiso aceptar la corona.


Condesa de Rute.


Nació en 1831 en Waterford (Irlanda) y fue educada en París. En diciembre de 1848, a la edad de quince años, se casó con el joven alemán, Federico de Solms, conde del Sacro Imperio. Muerto el conde de Solms en 1863, se casó con Urbano Rattazzi, presidente del Consejo de Ministros del rey de Italia, por lo que fue conocida por el título de princesa de Rattazzi.


Tras enviudar volvió a contraer matrimonio por tercera vez con el malagueño Luis de Rute Giner, en 1880. Un ingeniero y orador, que llegó a obtener escaño de diputado a Cortes por el distrito de Vélez-Málaga en cuatro ocasiones. Vinculado al krausismo y primo de Francisco Giner de los Ríos, fue autor de diversas obras científicas y colaborador de publicaciones periódicas.


La condesa de Rute o princesa Ratazzi fue una excelente novelista, con obras como Si j´étais reine (1868) o Les marriages de la créole (1866). Además también fue una notable historiadora y poeta. Tras su matrimonio con el noble malagueño ya citado, ya que poseía el título de conde de Rute, su nuevo esposo colaboró con brillantez como redactor en la revista de la condesa, Les Matinées Espagnoles, una excelente publicación parisina dedicada a la misteriosa y siempre apasionante España.


El 4 de abril de 1877, antes de su matrimonio con el malagueño, visitó Málaga María Leticia Bonaparte Wyse, ya viuda del político italiano Ratazzi. La acompañaba su hija. El día 7 elementos políticos liberales de Málaga ofrecieron a la princesa Ratazzi un banquete en la fonda de la Alameda. Fueron destacables los brindis de la princesa y del señor Dávila. La princesa Ratazzi visitó la iglesia de la Victoria, regalando a la Virgen una rica joya y su hija 500 reales para el culto. Después visitó el Instituto, de cuya visita se levantó acta.


Tras una estancia en Málaga, de más de una semana, el día 16 de abril marchó a Sevilla, siendo despedida por gran número de literatos y artistas y por una comisión del Partido Constitucional. La condesa falleció el 6 de febrero de 1902, a los setenta años, en París y fue enterrada en Aix-les-Bains.

viernes, 19 de marzo de 2021

Chantal Maillard

 

Nacida en Bruselas en 1969, la escritora Chantal Maillard reside en Málaga desde los doce años. En 1969 renunció a la nacionalidad belga y adoptó la española. Ha sido profesora de Estética en la Universidad de Málaga y se especializó en filosofía y religiones de la India en la de Benarés. Ha ganado el Premio Nacional de Poesía y el de la Crítica de poesía y es también uno de los nombres de referencia en el pensamiento español actual.


Chantal Maillard. Foto: Alexandra Cool.


La mayor parte de su infancia transcurre sacudida por sucesivos cambios de residencia e internados, tanto en Bélgica como en España. A los doce años escribe una primera novela; a los catorce, ya en Málaga descubre la filosofía y escribe una segunda novela; a los quince, un centenar de canciones y dos libros de poemas. Es a partir de 1969, cuando adopta la nacionalidad española, empieza a escribir en castellano.


Estudia Filosofía y Psicología. Después de doctorarse en Filosofía obtiene del Ministerio de Exterior una beca postdoctoral para estudiar Filosofía y Religiones Indias en la Banaras Hindu University. En el otoño de 1987 viaja a India por primera vez. Volverá a Benarés en sucesivas ocasiones, combinando sus estancias con la docencia en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Málaga.


A partir de 1998 escribe crítica en el suplemento cultural del ABC y de El País, traduce a Henri Michaux, difunde el pensamiento indio con diversas publicaciones y promueve la creación de asignaturas de filosofía y estética intercultural en la Universidad de Málaga.


En el año 2000 su vida docente queda súbitamente interrumpida. A partir de entonces sigue dedicándose a la escritura. En el año 2004 le fue concedido el Premio Nacional de Poesía por su obra Matar a Platón y en 2007, por Hilos, además el Premio de la Crítica de poesía castellana el Premio Andalucía de la Crítica.


Ha llevado algunas de sus obras a los escenarios y ha colaborado en proyectos interdisciplinares con artistas nacionales e internacionales, tanto de las artes plásticas como del ámbito escénico, cinematográfico y musical.

lunes, 8 de marzo de 2021

Josefa Ugarte Barrientos y Casaux

 

Existe cierta confusión entre las figuras de Josefa Ugarte Barrientos y Casaux, condesa de Parcent, y Trinidad von Scholtz Hermensdorff, duquesa de Parcent, que lo único que tienen en común es el hecho de haber estado casadas con Fernando de la Cerda y Carvajal, conde de Parcent, que enviudó, y que su título fue elevado a ducado apenas unos meses antes de éste su segundo matrimonio con TrinidadEn esta ocasión nos centraremos en Josefa Ugarte Barrientos y Casaux escritora malagueña, invisibilizada por la Historia, que dejó un amplio legado, y demostró la importancia de su obra para merecer un hueco en el relato histórico.


Josefa Ugarte Barrientos y Casaux.


Nacida en Málaga el 5 de septiembre de 1854 fue hija de Fernando Ugarte-Barrientos Méndez de Sotomayor, maestrante de la Real Maestranza de Ronda, y de Teresa Casaux Galwey. Con tan sólo quince años obtuvo su primer éxito con la obra titulada Margarita, que se estrenó en el Teatro Principal de Málaga en 1870. Tras ésta, vendrían más obras dramáticas como El Cautivo, con la que se inauguró oficialmente el Teatro Cervantes de Málaga, y un primer libro con leyendas tradicionales e históricas, llamado Recuerdos de Andalucía. Cultivó además la poesía.


Por el conjunto de su producción literaria y periodística, así como por su fecunda presencia en los principales círculos culturales del país durante la segunda mitad del siglo XIX, está considerada como una de las voces femeninas más destacadas de su tiempo.


Además de su labor literaria, Pepita Barrientos, como la conocían sus familiares y amigos, también sintió una gran atracción hacia hacia las artes y contó con una destacada colección de obras pictóricas y escultóricas. En su colección de pintura tuvo cerca alrededor de 60 obras, sobre todo de temática religiosa, retratos de miembros de su familia y paisajes.


Su fallecimiento tuvo lugar el día 14 de marzo de 1891, en la casa que hacía esquina entre calle Granada y calle Moratín, lugar donde fue colocada una lápida en homenaje a su memoria. En la actualidad, dos calles dejan constancia en Málaga de su persona, la llamada Duquesa de Parcent y la que alude a su nombre familiar, Pepita Barrientos, ubicada en el Polígono Comercial de la Azucarera.

martes, 8 de septiembre de 2020

Isabel Oyarzábal Smith


Esta polifacética mujer, que fue actriz, periodista, folclorista, traductora, escritora y diplomática, nació en Málaga en 1878, en el seno de una familia acomodada perteneciente a la alta burguesía de la ciudad.

Isabel Oyarzábal Smith.
Su padre era un comerciante de origen vasco y su madre era escocesa de religión protestante. Estudió en el elitista Colegio de la Asunción, donde recibió una formación católica. Inteligente y de carácter inquieto e independiente, su interés por el teatro surgió a raíz de participar en representaciones benéficas de aficionados, costumbre habitual de los jóvenes de clase alta.

Viajó por motivos familiares a Inglaterra y Escocia, donde completó su formación y conoció la labor de las sufragistas. El giro de su vida se produjo en 1905, cuando en una fiesta celebrada en el Hotel Hernán Cortés en honor de la gran actriz María Tubau, consiguió convencer a ésta para que le hiciera una prueba.

En enero del año siguiente se trasladó a Madrid acompañada por su madre, que
fue su principal apoyo en esta decisión ante la oposición del resto de la familia, y debutó en la obra “Pepita Tudó”. La compañía teatral de María Tubau y Ceferino Palencia quebró al poco tiempo, lo que obligó a Isabel Oyarzábal a interrumpir su apenas iniciada carrera de actriz. En 1909 se casó con Ceferino Palencia, hijo de los anteriores y abogado, escritor y pintor. El matrimonio tuvo dos hijos.

Mujer de vasta cultura e ideas progresistas fundó la revista femenina “La Dama y la Vida”, que apareció entre 1907 y 1909. Posteriormente fue corresponsal de una agencia de noticias británica y de varios periódicos londinenses. También se dedicó a traducir la obra del psicólogo Havelock Ellis y colaboró con una columna diaria en las páginas de “El Sol” a partir de 1917.

Desde 1908 desarrolló una labor como conferenciante, tanto en España como en el extranjero, tratando temas teatrales, el folclore español, la situación de la mujer y las condiciones de vida de los trabajadores.

Fruto de su creciente conciencia social y feminista, se afilió a la Asociación de Mujeres Españolas y al Partido Socialista, y desde 1918 participó activamente en organizaciones feministas. Dos años después acudió como representante española al Congreso de la Alianza Internacional para el Sufragio de la Mujer, celebrado en Ginebra.

Presidió el Consejo Supremo Feminista de España y en 1926 fue una de las fundadoras del Lyceum Club Femenino de Madrid, compartiendo la vicepresidencia con otra malagueña, Victoria Kent.

El matrimonio estuvo muy comprometido con la República, desempeñando varios cargos políticos. En octubre de 1936, una vez estallada la guerra, fue nombrada embajadora en Suecia y en los países nórdicos. También realizó una gira de charlas por más de cuarenta ciudades de Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido en defensa de la causa republicana. Tras el fin de la guerra Isabel y su marido
se exiliaron en México, donde la primera continuó su labor como traductora y escritora.

En sus libros, que firmaba habitualmente como Isabel de Palencia, trató temas como la psicología infantil, el folclore, la gastronomía y la biografía. Igualmente participó en la Unión de Intelectuales Españoles y en la Unión de Mujeres Españolas. Fue la única mujer que formó parte de la Comisión Permanente contra la Esclavitud de la Sociedad de Naciones, organización precursora de la ONU. Murió en México en 1974.