Mastodon Málaga y sus historias: Cuando robaron las campanas

martes, 15 de noviembre de 2022

Cuando robaron las campanas

 

El pánico cundió en Teba, municipio de casi 4.000 habitantes al norte de la provincia de Málaga durante el mes de julio de 2019. Numerosos vecinos se movilizaron en la plaza junto a la iglesia de la Santa Cruz Real, sin dar crédito a sus ojos: los técnicos de una empresa se estaban llevando tres de las seis campanas del templo.


Iglesia de Santa Cruz Real.


El boca a boca y los grupos de WhatsApp hicieron que en apenas minutos más de un centenar de personas se dieran cita junto el edificio religioso, levantado en el siglo XVIII. Minutos más tarde, el propio alcalde de la localidad, Cristóbal Corral, se acercó al lugar para averiguar qué estaba ocurriendo. “En ese momento parecía que las iban a descolgar para no devolverlas jamás”, aseguró el regidor.

La defensa popular de unas campanas y el temor a que las robasen puede sonar surrealista, pero no lo es desde el punto de vista del pueblo. Allí están escarmentados por una historia similar que les ocurrió hace casi un siglo. En 1929, una de las campanas de la iglesia fue tomada en préstamo para ser mostrada en la Exposición Iberoamericana de Sevilla. Nunca volvió. En el mismo traslado a Sevilla también se quedaron sin un San Sebastián atribuido a Nicolás Salzillo y varias imágenes.

Por eso, cuando los vecinos de Teba vieron a los operarios de una empresa trastear en el campanario no se lo pensaron dos veces para salir a la calle a protestar bajo el principio a campana descolgada, campana perdida que ya habían experimentado.

El regidor del municipio averiguó pronto el origen del embrollo. El propio párroco le había llamado temeroso porque había “varias mujeres protestando en la puerta de la iglesia”. El cura, que no llevaba ni un año destinado en Teba, había solicitado los servicios de una empresa para la limpieza de las campanas, su restauración, el cambio de los yugos que las soportan y la instalación de un mecanismo para accionarlas automáticamente, según contó el alcalde. Pero lo había hecho sin avisar al Obispado de Málaga, a la Agrupación de Cofradías local y sin pedir los permisos pertinentes al Ayuntamiento de la localidad. Los trabajos fueron paralizados de inmediato por la falta de licencia. También por la falta de transparencia sobre la gestión, nadie se fiaba de que las campanas salieran de su pueblo.

El propio Ayuntamiento de Teba lanzaba un comunicado para informar a la ciudadanía lo ocurrido y asegurar que las campanas “no se mueven del pueblo”. Además, el Consistorio se comprometió a pagar la diferencia que suponía realizar los trabajos de restauración in situ, sin que salieran de los límites de su término municipal.


Fuente documental: “¡Todos a la iglesia, que nos roban las campanas!”. Nacho Sánchez, Diario El País, 31 de julio de 2019

1 comentario:

  1. Pero a quién se le ocurrió dejar que aquellas campanas fuesen nada menos que a Sevilla!!! De la capital andaluza ya sabemos de su mala fijación centralista.

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