La calle Cinco Bolas, que comunica las calles San Juan y Nueva, tiene su peculiar historia, ya que cuenta con cinco bolas de colores dispuestas en forma de cruz sobre una de las fachadas de entrada a la calle. No muchos malagueños saben qué significan, pero existen varias hipótesis. Una de ellas es la que señala a los Reyes Católicos y la toma de la ciudad para incorporarla al Reino de Castilla. En aquella contienda se utilizaron proyectiles para cañón de 155 milímetros de calibre que fueron decisivos para la victoria. En su recuerdo, quedaron estampados cinco proyectiles en la fachada de la calle.
Calle Cinco Bolas. |
Otra teoría habla de un convento de monjas que estaba junto a la Iglesia de San Juan y que en determinados momentos del día se reconvertía en una casa de citas para los nobles de la ciudad. Allí se daba cobijo a mujeres maltratadas y a rameras que accedían a estos servicios para sobrevivir. La cruz con las bolas señalaba la puerta falsa por donde se podía acceder al convento para esas citas. No hay que olvidar que en esa época la prostitución estaba regulada por el putero mayor del reino, nombrado por los propios monarcas.
La tercera de las teorías está relacionada con el recuerdo al Cirio Pascual, cuyos colores coinciden con las bolas de la fachada. El azul representa el cielo, el verde, la esperanza; el rojo es el fuego, el amor y el sacrificio; el morado, la penitencia y el amarillo, la Pascua y Resurrección de Cristo.
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