Mastodon Málaga y sus historias: Pujerra
Mostrando entradas con la etiqueta Pujerra. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pujerra. Mostrar todas las entradas

jueves, 5 de mayo de 2022

La leyenda del rey Wamba

 

La procedencia del rey Wamba, que gobernó la península visigoda entre los años 672 y 680, está rodeada por la leyenda, que sitúa en al municipio malagueño de Pujerra como el punto de nacimiento de este personaje histórico. Ni en tierras portuguesas ni gallegas. El rey que puso a raya a los nobles de la época, sofocó rebeliones de francos y vascones y dio al traste con un intento de desembarco de tropas árabes, procede de esta pequeña población andaluza rodeada de castaños y pinos en la serranía de Ronda.


Busto del rey Wamba en Pujerra.


La leyenda del rey Wamba se conserva en Pujerra desde tiempo inmemorial y forma parte de la tradición oral. Según esta fuente, el rey era un paisano entregado por completo al cultivo del campo, que fue designado para ocupar el trono de la monarquía visigoda tras la muerte de Recesvinto. Entonces un grupo de nobles y eclesiásticos recibió el encargo de buscar al heredero para coronarlo rey sin saber exactamente dónde residía, pero a la salida de Cartajima en dirección al río Genal, la comitiva que buscaba en los pueblos de la sierra lo localizó tras oír a una mujer que gritaba su nombre desde el Tajo de la Zorra.

Wamba opuso resistencia a los caballeros. Después de una larga discusión, el godo dejó en manos de la fortuna su destino asegurando que “cuando esta aguijada que tengo en la mano florezca seré yo rey de España”. Cuentan que, al clavar el palo seco en la tierra, éste reverdeció súbitamente, por lo que tuvo que aceptar la corona. En aquel sitio se levantó una ermita o capilla y la huerta y el molino enclavados en este término municipal, en los márgenes del Genal, se conoce todavía con el nombre de Huerta y Molino de Capilla.

viernes, 4 de marzo de 2022

El hombre que trabajó el esparto

 

Nacido el 7 de enero de 1911, Pedro Fernández Parra, llamado "El Esparto de Pujerra", empezó los primeros años de su vida trabajando en los campos, junto a sus padres y sus seis hermanos. Vivían en la finca “La fábrica", ubicada en el término municipal de Júzcar. Poco tiempo después, se trasladó con sus hermanos a la finca de la "Gasapera", donde trabajó como pastor.


Pleita de esparto.


Participó en la Guerra Civil, junto con uno de sus hermanos, residiendo durante este período en Ronda. Tras la guerra, contrajo matrimonio con Antonia Mena Guerrero, vecina de Pujerra. Fue en Pujerra donde comenzó su vida de casado y donde fue padre de dos hijos, Rosalía y Pedro. Estando sus hijos pequeños, fue a trabajar como hortelano al pueblo malagueño de Jimera de Líbar, regresando años después a Pujerra. Dedicó su vida al trabajo del campo, pero, sobre todo, fue popular en el municipio pujerreño por su habilidad a la hora de trabajar el esparto.

Con este material elaboraba diversos objetos de gran utilidad para sus vecinos, que acudían a él realizándole encargos por los que Pedro recibía una contraprestación. Los objetos que confeccionaba eran, por ejemplo, capachos, serones, reores, capachas, cenachos (cesta calada) cestillo, (cesta tupida); además de matamoscas, alfombras, esterillas, sogas, pleitas y espuertas terreras, entre otras cosas.

Enseñó a manejar el esparto a algunos vecinos del municipio, que todavía hoy siguen trabajando el mismo material. Pedro Fernández Parra, continuó su trabajo con el esparto, ya por entretenimiento, hasta muy avanzada edad. Murió el día 30 de julio de 2005, a los 94 años, rodeado de todos sus familiares, en su casa, sin haber visitado nunca ningún hospital ni padecido enfermedad alguna.