Mastodon Málaga y sus historias: Valle del Genal
Mostrando entradas con la etiqueta Valle del Genal. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Valle del Genal. Mostrar todas las entradas

jueves, 19 de octubre de 2023

La princesa Algatoisa

 

Según la leyenda, Abomelic, el segundo rey moro de Ronda, ordenó construir para su hija Algatoisa el castillo residencia de verano donde hoy se encuentra la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de la localidad malagueña de Algatocín, en el Valle del Genal.


Campanario de la iglesia del Rosario en Algatocín.


Inicialmente el castillo se iba a ubicar en la vertiente del río Guadiaro, en los alrededores de Gaucín, por orden de la princesa, ya que se dice que la princesa se había enamorado de un moro que habitaba en un campamento cercano.

El rey, al enterarse, no dudó en modificar la ubicación de palacete nazarí donde vivió durante años la princesa, ya que según distintas versiones, más que un refugio era un encierro para Algatoisa.

Sin embargo, años más tarde se ha refutado esta versión diciendo que la razón principal por la que ese emplazamiento no fue el definitivo se debió a que no estaba orientado hacia la Ciudad Santa de la Meca y el sol no penetraba temprano en sus estancias.

Los antecedentes históricos encontrados en el término de Algatocín se remontan a la época de la dominación romana. En un lugar próximo a la villa, Cerrogordo, se han encontrado restos arqueológicos que pertenecen a este período.

Pero el origen de la villa hay que situarlo con relación a la presencia árabe en el territorio. Su nombre parece proceder de la tribu bereber de los Benu-Atus, Al-Atuiyin; aunque, según la leyenda, que ya se a narrado, se vincula al de la hija del segundo rey musulmán de Ronda Algotisa, que eligió este lugar para construir su palacio.

martes, 5 de septiembre de 2023

El pueblo de los pitufos

 

Doce años después de que Júzcar coloreara sus casas de azul para la promoción de la película Los Pitufos 3D, este pequeño pueblo de la Serranía de Ronda sigue atrayendo visitantes por el color de sus viviendas, aunque quiere convertirse también en un referente de la región en turismo de naturaleza.


Vista de Júzcar.


Situado en el Alto Valle del Genal, a unas dos horas en coche de Málaga capital, Júzcar, con sus apenas 250 habitantes, recibió unos 47.000 visitantes en 2022, contando sólo los que se acercaron al punto de información turística del pueblo, una caseta con forma de seta gigante

Desde el mirador de Júzcar, se pueden contemplar las azuladas viviendas del pueblo. El mejor año turístico fue 2013, cuando visitaron Júzcar 59.815 personas, coincidiendo con la promoción mundial de la segunda parte de la película de animación de Los Pitufos.

La mayoría de visitantes nacionales que llegan al pueblo son andaluces, madrileños, catalanes y vascos, mientras que los extranjeros proceden, principalmente, de Turquía, Eslovaquia, Portugal, Francia, Bélgica y el Reino Unido.

Júzcar fue un pueblo blanco más del Valle del Genal hasta que la productora Sony Pictures se fijó en él para convertirlo en el primer 'pueblo pitufo' del mundo para promocionar la película Los Pitufos 3D.

Para recrear el lugar donde habitan estas pequeñas criaturas azules se pintaron de este color todas las casas del pueblo (175 inmuebles, entre ellos la iglesia, el cementerio y el ayuntamiento), para lo que se emplearon 9.000 kilos de pintura.

Dos años más tarde, en 2013, Júzcar volvió a acoger la presentación de Los Pitufos 2, evento que volvió a catapultar el pueblo desde el punto de vista mediático.

El entonces alcalde de Júzcar, David Fernández, llegó a organizar un referéndum para preguntar a los vecinos si querían seguir siendo un pueblo azul una vez concluido el contrato con Sony y el 'sí' ganó por amplia mayoría. Una década después, casi todas las viviendas de Júzcar siguen pintadas de azul.

Los vecinos piensan que así el pueblo se diferencia de los demás, atrae turismo y se crean puestos de trabajo, por lo que no quieren desaprovechar el tirón que ha supuesto esta promoción cinematográfica, que ha dinamizado su economía y disparado el número de visitantes en la localidad, pese a que ello ha comportado la pérdida de la tranquilidad.

De hecho, Júzcar ha pasado de contar con un solo bar a tener seis, y con vistas a abrir dos más, y han proliferado las casas rurales. Además, se ha disparado el interés por comprar o alquilar en el municipio, donde actualmente no hay ninguna propiedad disponible.

Júzcar ya no puede llamarse 'pueblo pitufo' por cuestiones de derechos de autor, así que ahora se promociona turísticamente como la 'Aldea Azul' y, más allá de la peculiaridad de su color, lo que quiere es ser también un referente para los amantes de la naturaleza y el turismo rural.

Por su parte, los fans de Los Pitufos, además de recorrer las peculiares calles del pueblo, donde hay numerosos grafitis y figuras de estos personajes, pueden también participar en talleres de confección de gorros, pintaúñas y pintacaras.


Fuente documental: Júzcar: el 'pueblo pitufo' quiere ser algo más que una aldea azul. Gemma Bastida. Diario Málaga Hoy, 21 de mayo 2023.