Mastodon Málaga y sus historias: movimiento obrero
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jueves, 28 de octubre de 2021

El estallido social de 1932

 

El día 1 de junio de 1932 se producen en la provincia de Málaga graves incidentes como consecuencia de la complicada situación que allí se vive. De una parte, se producen graves enfrentamientos entre campesinos y Guardia Civil en Archidona con el resultado de dos muertos y numerosos heridos por los disparos de los guardias. De otra, en la playa de Estepona un grupo de 300 pescadores intentan evitar el desembarco de 150 cajas de sardinas procedentes de Ceuta, acudiendo los carabineros que disuelven a los pescadores y detienen al cabecilla Manuel Vela.


Panorámica de Fuente de Piedra.


De ambos hechos informaba el diario liberal madrileño El Imparcial, que en sus páginas recogía, en su edición del 2 de junio, que sobre las 2 tarde el gobernador civil había recibido a los periodistas para informarles de la situación del orden público en la provincia. Según la citada información, en Archidona, tras los sucesos registrados el día anterior, no había vuelto a alterarse el orden público, aunque la Guarcia Civil había practicado 21 detenciones, y que los detenidos habían sido conducidos a los calabozos que estaban protegidos por dos parejas del instituto armado.


Entre los detenidos figuraban los cabecillas del movimiento, José Ligero Astorga, Antonio Carmona Cano, secretario del Centro Obrero, y José Jiménez. La misma información aseguraba que la Guardia Civil había sido reforzada con varias parejas de Infantería y de Caballería procedentes de pueblos cercanos.


Según el mismo rotativo, en Estepona, al efectuar la descarga de 150 cajas de sardinas un grupo de 300 pescadores intentó impedir el desembargo. Acudieron al lugar fuerzas de Carabineros que lograron restablecer el orden, sin que se registraran agresiones. Fue detenido Manuel Vela, que se había destacado entre los revoltosos.


Por otra parte, el gobernador civil informó de que había recibido una llamada del Centro de Patronos Agrícolas de Almargen para darle cuenta de que a consecuencia de la huelga podía considerarse perdida la cosecha. En la citada noticia también se informaba de que se habían declarado en huelga los obreros de los pueblos de Montejaque, Fuente de Piedra, Teba y otros, aunque en el caso de Almargen “los huelguistas se hallaban esta mañana muy intranquilos, pero no se ha alterado el orden”.


Manifestó también el gobernador que desde Antequera le anunciaban la huelga general para esa misma fecha y termino diciendo que en una conferencia con el director general de Seguridad se le había anunciado el envío de 150 guardias de asalto.

lunes, 31 de mayo de 2021

Félix Jiménez de Ledesma, el médico de los pobres (I)

 

Tras las elecciones municipales de 1909, el pueblo de Marbella se echa a la calle contra el alcalde y el juez, alineados con la familia Chinchilla, caciques de la época, debido a la detención del médico Jiménez Ledesma. Esta protesta contra la estructura corrupta del sistema deriva en el saqueo del Ayuntamiento y la quema de mobiliario y documentos. Numerosas personas, incluidos mujeres y niños, fueron detenidas por la Guardia Civil.


Félix Jiménez de Ledesma.


Los sucesos de Marbella de mayo de 1909, un violento motín con amplia participación popular procedentes de los sectores más pobres de la ciudad, fue la demostración de la existencia, en los márgenes del anquilosado sistema de la Restauración de una densa red asociativa en la que desde primeros de siglo venían coincidiendo en las demandas de democratización del sistema formuladas por formaciones republicanas como Mar y Tierra con las reivindicaciones obreras de organizaciones como La Emancipación.


A través de los colectivos ciudadanos, al filo de 1909, se pudo articular en Marbella la oposición a la hegemonía del caciquismo tradicional a partir de la creación de una nueva organización, la Junta de Defensa Administrativa de Marbella, liderada por la personalidad del médico Félix Jiménez de Ledesma, inserta en una gran organización de ámbito provincial que agrupó las demandas de organismos y corporaciones apoyada en un programa de regeneración del sistema, próximo al reformismo, corriente política generada en la Institución Libre de Enseñanza que representa en Marbella el citado doctor Jiménez de Ledesma.


La Junta de Defensa Administrativa de Marbella fue creada en abril de 1909 por el médico de la Beneficencia Municipal Félix Jiménez de Ledesma, con el apoyo y asesoramiento de Pedro. A. Rozo y con el respaldo de La Regional. En Marbella, esta organización, a diferencia de la mayoría de las de la provincia, acoge mayoritariamente a trabajadores del campo y de la mina. Encabezada además de por Jiménez de Ledesma por un farmacéutico, dos militares retirados y algunos pequeños industriales.


La Junta de Defensa de Marbella, con domicilio social en el número 6 de la calle Lobatas, representó la continuidad del asociacionismo obrero y republicano, como evidencia la presencia entre sus asociados de hombres procedentes de las citadas organizaciones republicanas Mar y Tierra y de La Emancipación, esta última una asociación obrera con arraigo en el sector minero. Precisamente desde la Junta de Defensa se canalizarán a través de su presidente y de Sandalio Chicote su secretario, las denuncias de los trabajadores de la mina sobre el trabajo a destajo.


Pero la Junta de Defensa de Marbella fue sobre todo un instrumento creado por el doctor Jiménez de Ledesma para enfrentarse a las clientelas locales de la familia Chinchilla, emparentada con López Domínguez, jefe de una facción del Partido Liberal, cuyos parientes y amigos políticos ostentaban desde 1890 la representación del distrito electoral de Coín-Marbella de casi ininterrumpida obediencia liberal.


Próxima entrega: Félix Jiménez de Ledesma, el médico de los pobres (y II)

lunes, 14 de septiembre de 2020

Atentado contra 'La Unión Mercantil'


En 1920, la recesión económica de la posguerra se vio acompañada de un alto índice de conflictividad, son los años del llamado 'Trienio Bolchevique' en Andalucía, con huelgas en numerosos sectores de la economía malagueña.

El movimiento obrero se radicaliza y en Málaga, como en Madrid y Barcelona, a menudo se recurre a la violencia y a los atentados terroristas. El 28 de mayo, trabajadores agrícolas asaltan el Cortijo Pinazo, propiedad del marqués del Castillo. Dos días antes había estallado una bomba en la Joyería Pabón, cuyos empleados estaban en huelga como todo el gremio de plateros. 

Portada de La Unión Mercantil.
Durante la madrugada, el puente de la Aurora fue rociado con petróleo para quemarlo. El 22 de junio estalla otra bomba en las instalaciones de La Unión Mercantil, situada en calle Marqués.

Los efectos de la explosión en esta publicación propiedad de los Creixell, de tendencia conservadora, no fueron importantes. Las pérdidas ascendieron a 15.000 pesetas, pero la condena fue unánime ya que el ataque a un medio de expresión de tal arraigo en la ciudad provocó la condena unánime de la sociedad malagueña.

Fundamentalmente cuando se conoció que uno de los redactores, trabajando en el momento de la explosión, se había quedado sordo y, sobre todo, tras conocerse que el joven aprendiz del periódico Pedro Santiago, apenas un niño que no tendría más de 10 años, estaba malherido en el Hospital Civil, en donde se le tuvieron que practicar diversas operaciones de gravedad, tras ser lanzado por los aires por la onda expansiva de la explosión.

Las condenas de los periódicos regionales fueron numerosas, al igual que las autoridades y los propios malagueños que visitaron la redacción para solidarizarse con el periódico.

En su siguiente edición, La Unión Mercantil agradeció estas muestras de apoyo y denuncia del acto terrorista «que hizo víctima a un infeliz muchacho, desconocedor por sus años de esta lucha e ideas del comunismo a la moda».

Hubo detenidos entre los sindicalistas más significados, como Felipe Torres Gallero, Manuel Gariño y José Fernández Lunar, entre otros, que fueron puestos poco después en libertad. Más tarde se detuvo a seis trabajadores, a los que defendió en el juicio el diputado republicano Francisco Layret. Todos fueron absueltos.