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| Lady Di en la Costa del Sol. |
Vuelve en junio, esta vez a un chalé de una amiga en Benahavís y acompañada de sus dos
hijos. Se rumorea ya la posibilidad de su divorcio del príncipe Carlos de Inglaterra.
La imagen de la princesa de Gales tumbada al sol en una hamaca en la provincia de Málaga no tardó en dar la vuelta al
mundo y la tan ansiada calma de la que Lady
Di y sus dos amigas habían disfrutado a su llegada se vio alterada a las
pocas horas.
Una legión de fotógrafos se apostó en los alrededores del
hotel en busca de la mejor instantánea. Entre baños de sol, partidos de tenis y
sesiones de talasoterapia, la princesa Diana
esquivó los flashes como pudo hasta que la situación se tensó demasiado.
La irrupción de varios paparazzi en la piscina del hotel
para fotografiarla colmó la paciencia de la princesa, que no dudó en perseguir
a un reportero gráfico corriendo tras él por los jardines del establecimiento. “¡Go
out!” (¡fuera!), gritaba durante la persecución.
No fue el único sobresalto de la sonada escapada de Lady Di a la Costa del Sol. La seguridad del hotel en el que se alojaba tuvo que
reducir a un hombre que intentó acercarse a la princesa en varias ocasiones
argumentando que conocía a sus acompañantes.
La prensa nacional del corazón llegó a pagar cifras
millonarias por algunas de las instantáneas. Una conocida revista terminó
comprando los derechos mundiales de unas fotografías en 'top less' para que no
fueran publicadas. Se llegó a hablar de un precio de 80 millones de pesetas.
Hasta entonces, la exclusiva mejor pagada.
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