Villa romana junto al Río Verde. |
La villa, que data
del siglo I, tiene una superficie de más de 400 metros y conserva aún bellos e
interesantes mosaicos, formados en su mayoría por teselas blancas y negras que
reproducen utensilios y animales.
Parte de la citada villa estaría dedicada a la explotación
del mar y salazón de pescados, una lucrativa actividad a la que se dedicaron
buena parte de los asentamientos costeros béticos, especialmente en época
romana, y de la que se tiene buena muestra en alguno de los elementos
decorativos del mosaico culinario que decora la parte residencial de esta casa.
Las estancias descubiertas han deparado todo un conjunto de
mosaicos de altísima calidad, de temática muy diversa, que decora el
pseudoperistilo y las habitaciones anexas, destacando el buen nivel técnico
constatado en la elaboración de estos pavimentos así como en la singularidad
temática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario