Mastodon Málaga y sus historias: La espada que mató a un periodista

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miércoles, 23 de diciembre de 2020

La espada que mató a un periodista

 

Muere en Málaga, el día 1 de enero de 1904, como consecuencia de las heridas sufridas en un duelo a sable, después de ser desafiado por el hijo del general burgalés Manuel de Salamanca Negrete, Augusto Suárez de Figueroa y Ortega, periodista y político y considerado el pionero de los diseñadores de prensa en España.


Augusto Suárez de Figueroa.

Nacido en Estepona en 1852, periodista y director de los principales periódicos madrileños, siguió en su juventud la carrera militar, tomando parte en las campañas del norte contra los carlistas, combatiendo en el bando liberal. Durante su carrera política fue elegido diputado a Cortes y concejal del Ayuntamiento de Madrid.


Augusto Suárez de Figueroa, que falleció a consecuencia de las heridas infligidas en duelo por el hijo del general Salamanca, fue el último periodista muerto en España en tales lances. El desafío, celebrado en Málaga a espada, surgió por los comentarios de Figueroa sobre la actuación del general cuando éste era capitán general de Cuba, en 1890.


El director del Diario Universal era un veterano de guerras y revoluciones, habituales en el siglo XIX, de las que siempre había salido ileso, pero no pudo sobrevivir al periodismo, que en aquellos tiempos, como ahora, era un oficio peligroso para los informadores independientes.


Los periódicos fueron pudorosos a la hora de informar del duelo y de la muerte de Figueroa. Ninguno dio detalles, aunque dejaron caer píldoras para el lector más inteligente. El Diario Universal, que ese mismo 2 de enero de 1804 cumplía un año de existencia, achacaba la muerte a un “oscuro azar” y utilizó dos veces la palabra “duelo” para describir el dolor de sus periodistas. Por su parte, El Liberal terminaba la nota necrológica así: “Se ha roto como una noble espada de Toledo”.


Retar a un periodista a batirse en el campo del honor era como el actual derecho de réplica. Tantas llegaron a ser las réplicas de los ofendidos que apenas si existía redacción donde no se guardase un juego de pistolas, una pareja de sables o un par de buenas espadas con punta, filo y contrafilo. Era corriente el aprendizaje del arte de la esgrima, utilizándose las amplias salas de redacción para que en ellas los presuntos duelistas recibieran adiestramiento.


Como ya se ha reseñado, Suárez de Figueroa falleció en Málaga el 1 de enero de 1904 y recibió sepultura el 4 del mismo mes, asistiendo a las honras fúnebres personalidades como el conde de Romanones, el gobernador Cano y Cueto, así como diputados y compañeros de la prensa.

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