Fabiola y Balduino de Bélgica.
El día 8 de abril de 1963 el rey Balduino de Bélgica llega a Málaga en viaje privado. El rey Balduino llegó al aeropuerto militar de "El Rompedizo", a las tres menos diez de la tarde, a bordo de un avión militar tipo Aerocomander. En el avión, de seis plazas, viajaban solamente con el soberano belga los miembros de la tripulación.
En el aeropuerto militar fue recibido por el coronel jefe del sector aéreo, cónsul de Bélgica en Málaga y otras personalidades. El rey se alojó en el Hotel Pez Espada.
Las circunstancias quisieron que años después, el 31 de julio de 1993, el monarca falleciera en su finca granadina de Villa Astrida. La causa fue un fulminante ataque cardíaco tras varios años con complicaciones de corazón. El personal de servicio halló su cuerpo sin vida , y con un libro entre las manos, en la piscina cuando se acercaron hasta él para avisarle de que la cena estaba servida.
La desaparición de Balduino no impidió que Fabiola regresara durante años a Villa Astrida, aunque su ya elevada edad hizo que se redujera la frecuencia de sus visitas a Andalucía. La última fue en octubre de 2009, un lustro antes de fallecer tras una larga vida que siempre estuvo ligada a Motril y a Granada.
Balduino había quedado prendado del paisaje de la Costa Tropical de Granada en los años 60, cuando viajaba en helicóptero de Sierra Nevada a Motril. Una vez allí, el carácter de los vecinos y el agradable clima les animaron a quedarse. Para ello se hicieron con una extensa finca a las afueras del pueblo, en la zona que hoy se conoce como Playa Granada. Allí levantaron una vivienda de 2.000 metros cuadrados, más bien austera, a la que llamaron Villa Astrida, en honor a la princesa Astrid de Suecia, la madre de Balduino.
La presencia de los monarcas en Villa Astrida fue constante durante décadas, ya que era el lugar elegido para sus vacaciones estivales y otras jornadas de descanso.
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