Mastodon Málaga y sus historias: Manuel Giménez Lombardo
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martes, 6 de octubre de 2020

El ingeniero Manuel Giménez Lombardo

 

El 22 de julio de 1930 muere el ingeniero y director de los Ferrocarriles Andaluces Manuel Giménez Lombardo, que intervino en las principales obras hidráulicas del primer tercio del siglo XX en la provincia de Málaga.


El pantano del Agujero fue obra de Giménez Lombardo.


Manuel Giménez Lombardo, figura de excepcional relieve en la proyección y construcción de obras hidráulicas y urbanísticas, nació en Málaga el año 1872. Sus padres eran oriundos de Logroño, al igual que Agustín Heredia, los Larios y Félix Sáenz. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Escuela Superior de Madrid, desarrolló la mayor parte de su intensa vida profesional en la provincia de Málaga. Una de sus obras capitales fue la dirección y construcción del pantano del Agujero, con la finalidad básica de defender la ciudad de los aluviones del río Guadalmedina.


Giménez Lombardo, que conocía los estudios relativos a la División Hidráulica del Sur de España, cuya dirección ostentó muy joven, pudo comprobar los efectos devastadores de la tristemente célebre riada del 23 de septiembre de 1907 y consciente del enorme peligro que ello suponía, realizó una enérgica actividad con las autoridades políticas y económicas de la ciudad presentando al Ministerio de Fomento el proyecto del pantano del Agujero.


Tras los trámites pertinentes, y la aprobación de los estudios presentados al director general de Obras Hidráulicas, Luis de Armiñán, el 19 de febrero de 1911 se iniciaron las obras que contaron con un presupuesto de 2.400.000 pesetas.


Desde el inicio hasta la finalización en 1924 surgieron graves dificultades de tipo económico y técnico, que fueron salvadas eficientemente por la labor de Giménez Lombardo. La obra constituyó un verdadero hito para su tiempo al construirse unas compuertas para la regulación del caudal del río.


El célebre ingeniero malagueño proyectó los puentes de la Aurora y de Armiñán; los pantanos del Turón y Guadalteba; el encauzamiento del Guadalmedina y el abastecimiento de agua a la ciudad de Málaga.


A lo que hay que añadir los trazados de dos saltos de agua en el río Guadiaro, ocho en el Tajo y uno en el Guadalquivir; un tranvía eléctrico que unía Vigo y Mondáriz, el alcantarillado de Vitoria y los ferrocarriles de Málaga a Fuengirola y de Vélez-Málaga a Periana.


Ya en su tiempo pensó en la realización de un paseo marítimo, la urbanización del delta de Guadalmedina y la construcción del núcleo residencial de Ciudad Jardín. Su visión del futuro era inmensa.


En 1914 fue gerente de la sociedad titulada Costa de Málaga o Riviere d'Andalousie, que ideaba la creación de hoteles, centros sanitarios, deportivos, casinos, jardines y teatros.

jueves, 1 de octubre de 2020

El puente de la Aurora

 

El 1 de abril de 1930 comienzan las pruebas de resistencia del nuevo puente de la Aurora, comenzado a construir en 1921 según el proyecto de Manuel Giménez Lombardo. Entró en servicio un mes después. Su denominación oficial es puente de Alfonso XIII.

Obras de construcción del puente de la Aurora.

Ya durante el siglo XVII, las frecuentes riadas sufridas por la ciudad se llevaron por delante varios puentes precarios que habían sido construidos para comunicar las zonas de la Trinidad y el Perchel con Puerta Nueva y el centro histórico.


Se fue haciendo necesaria la construcción de un puente sólido y estable, pero los diferentes gobernantes desde Madrid no tomaron consciencia de su urgente necesidad hasta la riada de 1907, en la que los daños materiales y humanos fueron innumerables.


Esos lamentables acontecimientos fueron el empuje definitivo para que se comenzara a considerar la realización del puente, aunque hubo que esperar hasta 1921 para que el rey Alfonso XIII, en una de sus múltiples visitas a la ciudad, pusiera la primera piedra de la futura construcción.


Su coste se estimó en unas 556.323 pesetas, surgiendo complicaciones relacionadas con la naturaleza de los terrenos y la adjudicación de las obras que retrasaron el inicio de las mismas hasta 1928.


El ingeniero madrileño José Roibal se hizo cargo de la dirección de la construcción, modificando en parte el proyecto inicial de Manuel Giménez Lombardo, dando por terminado el puente en 1930.

Merece la pena hacer mención a las pruebas de resistencia, que fueron realizadas con sacos de arena, y la prueba en movimiento, con filas de camiones, tanques y apisonadoras. El resultado fue satisfactorio y el puente se abrió al uso civil.