Mastodon Málaga y sus historias: ingeniero
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jueves, 31 de diciembre de 2020

Domingo de Orueta, un geólogo malagueño

 

El día 1 de diciembre de 1880 el científico malagueño Domingo de Orueta Duarte, con tan solo 18 años, es admitido como miembro de la Sociedad Malagueña de Ciencias Físicas y Naturales.


Domingo de Orueta.


Orueta, nacido en Málaga en 1862, era hijo de Domingo de Orueta Aguirre y de Francisca Duarte y Andrés-Cardenal. En su ciudad natal estudió Química con Dionisio Roca Subirana, Geología con su padre y asistió a la Academia Sancha, dirigida por el ingeniero José María Sancha, además de haber tenido un período de formación en Inglaterra.


En 1880 ingresó en la Escuela de Minas, concluyendo su carrera en 1885 con el número uno de su promoción. Dos años más tarde, concretamente el 10 de enero de 1887, ingresó en el Cuerpo de Ingenieros de Minas. Fue discípulo de Lucas Mallada y José Macpherson.


Entre 1884 y 1885, fue profesor de Geología y Laboreo de Minas de la Institución Libre de Enseñanza. En 1885 publicó sus estudios sobre el terremoto de Andalucía de 1884-1885, adelantándose con ellos a las teorías geológicas de W. H. Hodss. En 1886 comenzó a ejercer su profesión como ingeniero en la Ferrería de Heredia de Málaga, pasando después a ser ingeniero en las minas de carbón de Orbó (Palencia) y director de las minas de carbón de Matallana (León).


El 19 de septiembre de 1886 casó con Manuela Castañeda Ramírez, con la que tuvo cinco hijos. Poco después de 1887 fue destinado a la Escuela de Capataces de Mieres (Asturias) y, al crearse en este centro la asignatura de Electrónica, le fue encomendada, permaneciendo en dicho encargo hasta 1913.


La independencia económica que sus empresas le permitieron pudo dedicarse plenamente a la investigación. De esa forma, hacia 1915 se trasladó a Madrid donde fundó su laboratorio de óptica y, en este sentido, hay que destacar sus aportaciones en torno a las técnicas microscópicas para la identificación de minerales, así como el uso de la fotografía en color.


Desde 1913 hasta 1917 estudió la Serranía de Ronda, continuando los trabajos emprendidos por su padre y Macpherson en aquella zona; los dos últimos años de trabajo recibió apoyo estatal al ser comisionado por el Instituto Geológico. Estos trabajos le permitieron demostrar la existencia de platino en proporción explotable y descubrir criaderos de níquel y cromo en Los Jarales y Sierra de Aguas.


Estos descubrimientos fueron dados a conocer por Orueta en una memorable conferencia celebrada en el Instituto de Ingenieros Civiles el día 10 de octubre de 1915. Falleció en Madrid el día 15 de enero de 1926.

jueves, 5 de noviembre de 2020

El fusilamiento de Jorge Loring Martínez

 

Nació en Málaga en 1889 en el seno de una familia de empresarios malagueños vinculados a los negocios ferroviarios. Siguió la carrera de Ingeniero de Caminos que había cursado su padre, Jorge Loring Heredia, y terminó los estudios en septiembre de 1912. Al no haber plazas en el escalafón del cuerpo estatal de Ingenieros de Caminos, se trasladó a Guinea, donde se dedicó al comercio de maderas finas y de cacao. Para el desarrollo de sus negocios, que resultaron muy exitosos, llegó a adquirir diversos barcos; pero las difíciles relaciones con las autoridades del Gobierno de la colonia le obligaron a repatriarse en 1916.


Jorge Loring Martinez.


Ese mismo año fue destinado a Barcelona como ingeniero de Caminos, tras ingresar en el servicio al Estado. Compaginó este empleo con su afición por la ingeniería mecánica. Esta inclinación le llevó a construir algún automóvil y, a partir de 1919, aviones biplano de reconocimiento, en colaboración con la empresa Talleres Hereter. Por aquella época, adquirió un aeroplano Bleriot al aviador Juan Pombo.


En 1920 proyectó una línea aérea regular entre Barcelona y Palma de Mallorca, con vuelo de pruebas en hidroavión, proyecto que no se llevó a cabo. En un principio, el interés comercial que la aviación tenía para Loring era la construcción de aviones; pero después su interés se amplió a las posibilidades de explotación de servicios aéreos.


El 17 de octubre de 1921 inauguró la primera línea aérea española, entre Sevilla y Larache, de servicio postal y militar. Se fundó para tal empresa la Compañía Española de Transporte Aéreo (CETA), que operaba con tres aviones. La CETA llegó a realizar 358 viajes en un año y a tener cinco aviones de los fabricados por Loring.


Los talleres en que diseñaba y producía sus aviones estuvieron en pleno rendimiento en 1924 y, en los inicios, los aparatos eran construidos bajo licencia de marcas extranjeras, como Fokker y Avro. Además de la fábrica, Jorge Loring disponía de aeródromo propio en Carabanchel Alto, cerca de Cuatro Vientos (Madrid), y ofrecía servicios de fotografía y fotogrametría aéreas y de escuela de pilotos.


El 14 de diciembre de 1927 se inauguró la línea aérea Madrid-Barcelona, creada por Loring. En 1929 fundó la Compañía de Líneas Aéreas Subvencionadas (CLASSA), que, años después, fue incautada por el Gobierno de la República. Entre tanto, la CLASSA había establecido líneas aéreas desde Madrid a Sevilla y a Biarritz. En 1930, Loring participó en el proyecto de la línea de dirigibles entre Sevilla y Buenos Aires, que tampoco llegó a realizarse.


La actividad más importante de los Talleres J. Loring, en lo que a construcción de aparatos de diseño ajeno se refiere, fue la fabricación de los autogiros C-7 y C-12 de Juan de la Cierva.


Jorge Loring fue fusilado durante la guerra civil, en septiembre de 1936, junto a los muros de su fábrica. Sus instalaciones fueron incautadas y trasladadas a Alicante, por el asedio en que se encontraba Madrid. Después de la guerra civil, la empresa regresó a Carabanchel con el nombre de Aeronáutica Industrial S.A., y tuvo larga continuidad en el tiempo.

martes, 6 de octubre de 2020

El ingeniero Manuel Giménez Lombardo

 

El 22 de julio de 1930 muere el ingeniero y director de los Ferrocarriles Andaluces Manuel Giménez Lombardo, que intervino en las principales obras hidráulicas del primer tercio del siglo XX en la provincia de Málaga.


El pantano del Agujero fue obra de Giménez Lombardo.


Manuel Giménez Lombardo, figura de excepcional relieve en la proyección y construcción de obras hidráulicas y urbanísticas, nació en Málaga el año 1872. Sus padres eran oriundos de Logroño, al igual que Agustín Heredia, los Larios y Félix Sáenz. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Escuela Superior de Madrid, desarrolló la mayor parte de su intensa vida profesional en la provincia de Málaga. Una de sus obras capitales fue la dirección y construcción del pantano del Agujero, con la finalidad básica de defender la ciudad de los aluviones del río Guadalmedina.


Giménez Lombardo, que conocía los estudios relativos a la División Hidráulica del Sur de España, cuya dirección ostentó muy joven, pudo comprobar los efectos devastadores de la tristemente célebre riada del 23 de septiembre de 1907 y consciente del enorme peligro que ello suponía, realizó una enérgica actividad con las autoridades políticas y económicas de la ciudad presentando al Ministerio de Fomento el proyecto del pantano del Agujero.


Tras los trámites pertinentes, y la aprobación de los estudios presentados al director general de Obras Hidráulicas, Luis de Armiñán, el 19 de febrero de 1911 se iniciaron las obras que contaron con un presupuesto de 2.400.000 pesetas.


Desde el inicio hasta la finalización en 1924 surgieron graves dificultades de tipo económico y técnico, que fueron salvadas eficientemente por la labor de Giménez Lombardo. La obra constituyó un verdadero hito para su tiempo al construirse unas compuertas para la regulación del caudal del río.


El célebre ingeniero malagueño proyectó los puentes de la Aurora y de Armiñán; los pantanos del Turón y Guadalteba; el encauzamiento del Guadalmedina y el abastecimiento de agua a la ciudad de Málaga.


A lo que hay que añadir los trazados de dos saltos de agua en el río Guadiaro, ocho en el Tajo y uno en el Guadalquivir; un tranvía eléctrico que unía Vigo y Mondáriz, el alcantarillado de Vitoria y los ferrocarriles de Málaga a Fuengirola y de Vélez-Málaga a Periana.


Ya en su tiempo pensó en la realización de un paseo marítimo, la urbanización del delta de Guadalmedina y la construcción del núcleo residencial de Ciudad Jardín. Su visión del futuro era inmensa.


En 1914 fue gerente de la sociedad titulada Costa de Málaga o Riviere d'Andalousie, que ideaba la creación de hoteles, centros sanitarios, deportivos, casinos, jardines y teatros.