Mastodon Málaga y sus historias: Vinos
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viernes, 20 de diciembre de 2024

La industria vitivinícola malagueña en el siglo XIX

 

 La industria vitivinícola malagueña en el siglo XIX experimentó un período de esplendor seguido de una crisis devastadora. Este siglo estuvo marcado por la producción y exportación de los famosos vinos de Málaga, como los vinos dulces y generosos, reconocidos internacionalmente, pero también por los retos que llevaron al declive de la industria.


Viñedos en la Axarquía.


A principios del siglo XIX, los vinos de Málaga gozaban de gran prestigio en mercados europeos, especialmente en Inglaterra, Francia y Rusia. Las variedades más populares eran el Pedro Ximénez y la Moscatel, que producían vinos dulces muy valorados.

Málaga era un importante puerto exportador, y el comercio del vino representaba una parte crucial de su economía. La industria vitivinícola generaba empleo tanto en la producción como en actividades relacionadas, como la fabricación de barricas y el transporte. La élite local, vinculada al comercio del vino, desempeñó un papel destacado en el desarrollo de infraestructuras y la vida cultural de la ciudad.

A partir de mediados del siglo XIX, la industria vitivinícola malagueña comenzó a enfrentar serias dificultades. Con la llegada de la plaga de la filoxera, en 1877, que atacó las raíces de las vides, devastó los viñedos en pocos años. Muchos pequeños propietarios y trabajadores quedaron arruinados, y grandes extensiones de viñedos fueron abandonadas.

Durante este siglo, otros países comenzaron a desarrollar industrias vitivinícolas competitivas, lo que redujo la demanda de vinos malagueños. Además, los conflictos internacionales y los cambios en los hábitos de consumo afectaron negativamente las exportaciones.

Las condiciones laborales en el campo eran duras, y las crisis agrícolas provocaron tensiones sociales. La falta de innovación en las técnicas de producción y una estructura comercial tradicional dificultaron la adaptación a los cambios del mercado.

Aunque la filoxera destruyó gran parte del paisaje vitivinícola de Málaga, a finales del siglo XIX y principios del XX comenzó un lento proceso de recuperación. Se replantaron viñedos con variedades resistentes, y algunos bodegueros apostaron por diversificar la producción.
Hoy en día, la tradición vitivinícola malagueña sigue viva y goza de prestigio gracias a la Denominación de Origen Málaga, que reivindica los vinos históricos y la herencia de aquella época.


martes, 9 de enero de 2024

El Lagar de Torrijos

 

El Ecomuseo Lagar de Torrijos data de 1843 y representa el prototipo de casa lagar de los Montes de Málaga. Este edificio que se conserva substancialmente tal y como se construyó, alberga actualmente un Ecomuseo que es referencia obligada para el visitante del Parque Natural Montes de Málaga.


Piedras de molino en el Lagar de Torrijos.


El lagar de Torrijos, también conocido como casa Benefique al incluirse actualmente en la finca los terrenos de esta casa ya desaparecida, constituye un ejemplo del lagar característico de los Montes de Málaga, dedicado casi exclusivamente al vino.

Es un magnífico exponente del hábitat de los Montes de Málaga surgido durante la expansión agrícola y burguesa de la primera mitad del siglo XIX, asociado a una pequeña parcela agrícola, en donde se cultivaba la vid y se transformaba la uva en vino, y cuyos propietarios o arrendatarios no comercializaban directamente este producto, sino que lo vendían a las grandes bodegas de la ciudad de Málaga para su comercialización.

El interior recoge diversos elementos propios de la transformación agrícola a la que se dedicaba el edificio. La viga, datada en 1843, se conserva perfectamente y hoy día aún se usa para la prensa de la uva que se produce en las fincas aledañas. Está construida en su interior en pino y recubierta en ciprés, al igual que el husillo de la piedra de contrapeso. Posee una longitud de 8 metros y un grosor de 80 centímetros.

El lagar de pisar se mantiene perfectamente, duplicándose en la segunda nave. Las bodegas de vino conservan seis tinajas datadas también en la mediación del siglo XIX con distintos sellos de fabricantes. Aquí se producía la fermentación tumultuosa del vino y su almacenado, hasta que se vendía a alguna bodega de la ciudad. También se conserva una estrujadora de uva, de finales del siglo XIX, construida en hierro y madera de encina, que sustituirá tras la crisis de la filoxera el pisado de la uva en el lagar de pisar, debido a la disminución de la producción de uva y de su transformación en vino.

Asimismo los elementos de transformación de la aceituna, posteriores a la crisis y a la modificación de los cultivos, se conservan perfectamente y están estrechamente relacionados con el auge industrial de Málaga de finales del siglo XIX. A excepción de las alpechineras, que se encuentran en el exterior del edificio, el resto se ubica en las antiguas cuadras, ampliadas tras el cambio de cultivo y la introducción del olivar en la producción de la finca.

El molino de aceite, de tres rodillos y con tracción animal, es también de mediados del siglo XIX. La prensa es de piquera o de breva, y tiene una datación algo posterior. Está construida en hierro y acero en la fábrica de Ruperto Heaton, en el barrio de Huelin. La caldera para el agua es también de finales del siglo XIX.

Además, pueden visitarse las dependencias donde se encuentran hornos para la cocción de pan, un molino de aceite e incluso la vivienda.

martes, 15 de junio de 2021

Quirico López Marín, exportador de vinos

 

Cuando estudias la Historia de Málaga, en algunas ocasiones, encuentras noticias en la prensa que conducen a encontrar personajes poco conocidos, como es el caso de Quirico López Marín, uno de los más destacados exportadores de vino de Málaga. Su empresa Quirico López e hijos, fundada en 1850, se encontraba entre las firmas exportadoras más conocidas de la provincia malagueña.


Publicidad del Coñac Pelícano.


En esa época se tiene constancia de la existencia en el sector vitivinícola para la exportación de 37 empresarios, 92 alambiques y alrededor de 100 lagares. Entre las firmas exportadoras más conocidas figuraban Barceló y Torres, Bevan y Cª, Garret y Cª, Pedro Gomez, Gross y Cª, Hijos de F. Carcer, Huelin Sanz y Gonzalez del Nido, Eduardo Loring, Quirico López, Nagel Disdier hermanos, Pries y Cª, Rittwagen y Cª, Sholtz hermanos y Jimenez y Lamothe, entre otras.


Según la publicidad de la época la compañía Quirico López e hijos, tenía su escritorio y sus almacenes en la desparecida calle don Iñigo, al sur del barrio de El Perchel donde tuvo también su primera factoría, desde 1928, Cerveza Victoria.


Según la misma fuente la firma era la fabricante del ‘privilegiado’ Aguardiente de Ojén, del Anís Kiriko, del Coñac Pelícano, del vermouth español Kiriko y del denominado Vino de Kola Titán en cuya contraetiqueta se afirmaba que ayudaba eficazmente a la digestión e incluía un facsímil de la firma del propietario de la bodega como garantía frente a las imitaciones.


De la importancia de este empresario, que fue el quinto presidente en la historia de la Cámara de Comercio de Málaga, entre 1896 y 1898, puede dar una idea la información aparecida en prensa cuando en septiembre de 1907 Málaga sufrió una inundación catastrófica que marcó la memoria de todos sus habitantes.


La ayuda de diversos países americanos, en especial Argentina, fue inmediata y se materializó en el envío de donativos que permitieron, en un primer momento, el auxilio humanitario y, más tarde, la construcción de viviendas para los damnificados por la riada.


Como se ha dicho, el eco en los medios de comunicación de entonces permite conocer ahora cómo se gestaron estos socorros y enlaza con la memoria de la solidaridad que todavía se conserva en la ciudad de Málaga.


El comercio de Málaga fue uno de los protagonistas en la canalización de ayudas desde América. El malagueño José Ariza telegrafió desde Buenos Aires a Quirico López Marín, pidiéndole que repartiese 5.000 kilos de pan entre los damnificados distribuyendo, además, 5.000 papeletas de ayuda entre el gobernador civil, la Diputación Provincial, el alcalde, los párrocos de San Juan, San Pedro, Santo Domingo, San Pablo, San Felipe y Mártires, y los periódicos locales .


Quirico López falleció el 26 de noviembre de 1910 y está enterrado en el panteón familiar del Cementerio de San Miguel en Málaga.

martes, 16 de marzo de 2021

La Kina San Clemente

 

El 3 de abril 1929 fallece Francisco López López, ex diputado a Cortes, ex alcalde de Málaga y uno de los comerciantes más conocidos de la ciudad, que fue presidente de la Cámara de Comercio y copropietario de las bodegas 'Lopez Hermanos', junto a su hermano Salvador, quien en 1885 había comenzado a comercializar el vino que producía en sus lagares. La actividad mercantil de los hermanos logró que las bodegas se convirtieran en las mejores de la ciudad, con la distribución de dos de las marcas de más éxito de la época, 'Málaga Virgen' y 'Kina San Clemente'.


Kinito.


Kina San Clemente en una bebida de vino dulce elaborada únicamente con uvas de la variedad Pedro Ximénez. Además, incluye quinina, que posee propiedades medicinales y despierta el apetito, por lo que es muy común tomarlo durante aperitivos. La quinina se obtiene de la corteza del árbol quina. La quinina posee un sabor amargo, que en este caso se rebaja con el sabor dulce del vino.


Cuando loas hermanos Francisco y Salvador López envejecen, pasan a dar entrada en las bodegas a una nueva generación que la componían José López García, Salvador López Palacios y Rafael de Burgos Carrillo. Estos tres hombres jóvenes superaron la década de los 30 donde subsistir era un triunfo. La Guerra Civil dejó descapitalizada a la sociedad y mucha cantidad de vino fue intervenida.


El mercado nacional fue asolado, igual que el europeo. Consiguieron conservar las soleras y en los años 40, un nuevo lanzamiento llevó las bodegas a los mismos y a niveles superiores que la generación anterior supo conseguir.


Supieron adelantarse a lo que hoy se llama marketing, captando el interés del mercado que con su simpático muñeco “kinito”, que terminó siendo el pilar fundamental a la hora de desarrollar las bodegas.


En los años 60 consiguieron lanzar nuevos productos para el mercado y hacer nuevas campañas publicitarias que llevaron al boom publicitario de los años 60. En los años 70, se trasladó la bodega a las afueras de Málaga, concretamente al polígono industrial de El Viso, donde pasó a disponer de una mayor superficie y mejor logística.


A finales de los años 80, los nietos del fundador, Juan Ignacio y Rafael de Burgos, compran el 80 por ciento de las acciones de la empresa, entrando en el mercado productos nuevos como el Moscatel Iberia, Cartojal y Brandy 1885. En el caso de los dos primeros su base es la famosa uva moscatel malagueña.


En 2005 lanzaron dos productos exclusivos, el Fino en Rama Lagar de Benavides y el tinto Pernales de la finca Vista Hermosa. Ese año Juan Ignacio de Burgos López con su hija Piluca de Burgos Pérez compraron el 100 por ciento de las acciones de las bodegas.


Las bodegas Málaga Virgen comenzaron una nueva andadura, más eficaz, ágil y rejuvenecida. En 2007 se trasladó de nuevo la bodega, instalándose en la Finca Vista Hermosa, donde por primera vez en su historia, se instalaron en la misma ubicación todos los procesos productivos. Este año aparecen también dos nuevos productos que completaron su catálogo, el Barón de Rivero Rosado y el Vinagre Reserva.


En 2008 falleció Juan Ignacio de Burgos y su hija Piluca quedó al frente de las bodegas, pasado a ser la cuarta generación desde que Málaga Virgen se fundase en 1885.

martes, 10 de noviembre de 2020

Consejo regulador de vinos

 

El 12 de enero de 1502, los Reyes Católicos confirmaron en Sevilla por Real Cédula la creación de la Hermandad de Viñeros, cuyos privilegios gremiales fueron confirmados por Juana de Castilla en 1513. En 1791 el señor Gálvez, embajador de España en Moscú, obsequió a la zarina y emperatriz de Rusia, Catalina II, con unas cajas de vino de Málaga, y fue tal el placer que le causaron, que eximió de impuestos a todos los vinos de Málaga que llegaran a su imperio controlados por la Hermandad de Viñeros.


Vinos de Málaga.


La mencionada Hermandad de Viñeros subsiste en su faceta gremial en lo que hoy es el Consejo Regulador y en su faceta religiosa en la Muy Ilustre Antigua y Venerable Hermandad Sacramental de Ntro Padre Jesús Nazareno a Viñeros, Ntra Señora del Traspaso y Soledad de Viñeros de San Lorenzo Mártin.


En 1806, por Real Cédula, se crea la Casa y Compañía de Comercio de Viñeros de Málaga, en la que "para precaver en lo posible la adulteración de los frutos que expida la Compañía se pondrán sobre las vasijas, caxones o fardos que los contengan, marcas difíciles de falsificarse. Se elegirán dos personas inteligentes que cuiden de que los vinos adquieran la perfección que son susceptibles".


El 1 de julio de 1900 aparece el Reglamento de la Asociación Gremial de Criadores Exportadores de Vino de Málaga para velar por los intereses generales del comercio de vinos, expediendo certificados, nombrando árbitros y peritos y sobre todo garantizando por medio de su sello de origen la legitimidad de los vinos que exportaban.


A petición de los gremios de Viñeros y Vinateros de Málaga se consiguió el 8 de septiembre de 1933 la concesión de un Consejo Regulador cuyo Reglamento, fue aprobado el 20 de octubre de 1937. Todo vino amparado por la Denominación de Origen Málaga debe someterse al correspondiente análisis y al informe del Comité de Calificación, a cuya vista el Consejo procederá o no, a la expedición del certificado y a la entrega de los precintos de garantía numerados.


En 1999 se publica el 3 Reglamento de la Denominación de Origen de "Málaga" publicado por orden de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía de 24 de junio.


El 9 de enero de 2001 aparece publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía el cuarto reglamento, en el que además se reconoce la D.O. Sierras de Málaga, viniéndose a llamar el Consejo Regulador, de la Denominaciones de Origen "Málaga" y "Sierras de Málaga". Este último reglamento fue ratificado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación el 22 de noviembre de 2001, y publicado en el BOE de 10 de diciembre del mismo año.