Mastodon Málaga y sus historias: abogado
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martes, 10 de junio de 2025

El destacado político que murió en la pobreza

 

Antonio Sánchez del Río y López de la Rosa, que adoptó el nombre de Antonio de los Ríos Rosas, fue un destacado político y orador del siglo XIX, nacido en Ronda en 1812. Desarrolló su carrera en Málaga, Granada y Madrid. Miembro del Partido Moderado y luego de la Unión Liberal, ocupó en varias ocasiones la cartera de Gobernación, fue ministro plenipotenciario en Lisboa y embajador en Roma.


Retrato en el Congreso de los Diputados de Antonio de los Ríos.


Hijo de un abogado y fiscal de Rentas del Tabaco y de los Pósitos, se licenció en Derecho por la Universidad de Granada. Ya miembro del Partido Moderado, accedió por vez primera a las Cortes Generales como diputado por la provincia de Málaga en 1836. Contrario a las maniobras del general Espartero durante la Regencia de María Cristina, se opuso frontalmente al mismo a partir de 1840. Con la caída del general y la mayoría de edad de Isabel II, fue nombrado miembro del Consejo Real.

​A lo largo de los años evolucionó hacia posiciones menos absolutistas y más proclives hacia un moderantismo democrático, oponiéndose a Narváez en la Década Moderada, si bien también se opuso firmemente a las modificaciones constitucionales que se proponían desde el Gobierno del Bienio Progresista, más próximo a la vieja doctrina de la soberanía compartida entre la Corona y las Cortes. Con la llegada de Leopoldo O'Donnell al poder en los gobiernos de la Unión Liberal, se le encargó la redacción del Acta Adicional para hacer más liberal la restaurada Constitución de 1845 y fue nombrado ministro de Gobernación el 14 de julio de 1856 en el primer gobierno, aunque cesó en octubre del mismo año.

Jurista de gran prestigio, en 1852 ingresó en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Posteriormente fue embajador de España en Roma y llevó el peso de las negociaciones para restablecer las relaciones diplomáticas con la Santa Sede y poner de nuevo en vigor el Concordato de 1851. A partir de 1861 se va separando de la línea de O'Donnell y en 1863 es elegido presidente del Congreso de los Diputados en los momentos más críticos de la Unión Liberal, ingresando en la Real Academia Española y siendo elegido presidente del Ateneo de Madrid. Durante dos años es desterrado por Narváez en Canarias.

Tras la caída de la monarquía, durante el Sexenio Democrático fue elegido miembro del Consejo de Estado y se mantuvo dentro de los moderados alejado de las tentaciones republicanas y apoyó la elección de Amadeo de Saboya como rey de España.

Pero el fracaso de esta experiencia y el advenimiento de la Primera República le acercaron a las tesis de Emilio Castelar (republicanismo unitario) frente a las de Pi y Margall (republicanismo federal), mucho más radicales; aunque discrepaba de aquel en las cuestiones religiosas. Murió en Madrid en 1873 en la pobreza, y el Gobierno tuvo que costearle su entierro.

viernes, 14 de abril de 2023

La trepidante vida de Pedro Armasa Briales

Pedro Armasa Briales, nacido en Málaga el 17 de octubre de 1893 en el seno de una familia acomodada y de gran tradición republicana, se licenció en Derecho por la Universidad de Granada en 1913, abrió despacho como abogado en Málaga, trabajo que compaginó a partir de 1919 con la enseñanza como profesor de francés en la Escuela de Comercio.


Pedro Armasa.


Tras pasar por un instituto de Cabra, terminó obteniendo la cátedra de francés en el Instituto malacitano, ampliando sus estudios en La Sorbona, Grenoble y Lille. Ingresó en la masonería en 1925, integrado en la logia Pitágoras número 25 de Málaga con el nombre simbólico de "Georges Jaques Danton", desempeñando cargos de responsabilidad en la masonería andaluza.

Activo militante del Partido Republicano Radical (PRR), en las elecciones de 1919 se presentó como candidato al Congreso pero no obtuvo escaño. Durante los años siguientes hasta el final del reinado de Alfonso XIII, Pedro Armasa se convirtió en uno de los líderes del republicanismo malagueño, participando como vocal en la directiva de la Alianza Republicana. Proclamada la Segunda República en 1931, fue elegido diputado a Cortes por la circunscripción de Málaga capital dentro de la candidatura de la Conjunción Republicano-Socialista en las elecciones generales de ese año.

En las Cortes Constituyentes de 1931 destacó su actividad parlamentaria en materias que tuvieran que ver con la provincia de Málaga, así como con la legislación electoral, la de imcompatibilidades y el Estatuto de autonomía de Cataluña. Entre 1931 y 1933 asumió más responsabilidades en el seno del PRR. En las elecciones de 1933, debió esperar a la segunda vuelta para obtener escaño, otra vez por la circunscripción de Málaga capital, pero esta vez coaligado con la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), en un giro en su trayectoria política hasta ese momento de clara vocación republicana progresista.

En este segundo mandato también fue activo en materias jurídicas, así como sobre legislación económica. Presidente de la Comisión de Presidencia, fue clave al impedir la aprobación de un proyecto que desterrase el caciquismo en numerosos distritos electorales, sustituyendo el modelo de elección mayoritario por uno proporcional. Fiel aliado de Alejandro Lerroux, incluso tras la escisión del ala más progresista de los radicales, fue subsecretario de Instrucción Pública en el segundo bienio republicano. Su alineamiento con la CEDA supuso su expulsión de la masonería.

En las elecciones de 1936 apenas obtuvo unos centenares de votos. En la provincia de Málaga, la única andaluza donde la represión del gobierno cedista en 1934 se hizo notar, el rechazo hacia Armasa abarcó también su ámbito personal y laboral. Con el Golpe de Estado de 1936 que dio lugar a la Guerra Civil, su casa y despacho fueron asaltados y la protección de la Guardia de Asalto impidió que fuera linchado.

Escapó de Málaga en un barco alemán y se estableció en Portugal primero, y en Francia después, al ser rechazado su regreso a la zona controlada por los sublevados. Al finalizar la guerra fue expedientado por el Tribunal para la Represión de la Masonería y el Comunismo donde las acusaciones en su contra se basaban en la "hostilidad a la Iglesia Católica", cuando había sido uno de los dirigentes republicanos que ayudó a evitar los ataques contra bienes de la iglesia en 1931. Fue condenado a 20 años de prisión y multa de 5.000 pesetas.

Por lo que Pedro Armasa siguió su vida en Francia, abriendo despacho de abogado en Niza. Durante la ocupación nazi del país en la Guerra Mundial, intervino en favor de los judíos sefarditas instándoles a ejercer su derecho a la nacionalidad española y evitar la persecución nazi, lo que le valió ser detenido por la Gestapo por un breve periodo de tiempo. Al final de la guerra, residió entre París y Niza como próspero hombre de negocios. En 1952 le fue concedido el visado para entrar en España y decidió marcharse a vivir a su villa de Málaga, aunque su mermada la salud y la hostilidad del entorno le llevaron a residir en Madrid en el Hotel Palace hasta su fallecimiento en 1957.

El profesor Fernando Arcas Cubero publicó el año pasado una minuciosa investigación biográfica bajo el título Pedro Armasa Briales (1893-1957). “Danton”, publicada en la colección Studia Malacitana de UMA Editorial

martes, 21 de junio de 2022

El estudioso de la historia de Málaga

 

Si hay un personaje en la Historia de Málaga que merece ser conocido por todos, ese es Narciso Díaz y Escovar, un hombre tan polifacético como erudito de la historia y los personajes de la tierra que le vio nacer y a la que ensalzó durante toda su vida. Se le describió como ‘el hombre que tenía Málaga en la cabeza’.


Narciso Díaz y Escovar.


Narciso Díaz y Escovar nació el 25 de junio de 1860 en Málaga, hijo del también abogado Joaquín María Díaz y García, y de Francisca de Paula Escovar. Cursó estudios en las Escuelas Pías de Archidona y el Seminario de Málaga, abandonada esa vocación, comenzó la carrera militar sin gran convicción, acabando por estudiar Derecho y Filosofía y Letras, y se licenció en ambas materias en Granada. En el campo del derecho, ejerció más de 30 años como abogado y defendió más de 5.000 procesos, además de publicar Las siete partidas (1861) y Un vacío en el código penal (1863). En su matrimonio con Luisa Sampson Romero no tuvo hijos.

Con tan solo 25 años fue elegido diputado por Vélez-Málaga y Torrox, cargo que reiteró en otras ocasiones, llegando a ser vicepresidente y presidente de la Diputación de Málaga y representante por Málaga del Partido Democrático Monárquico de Segismundo Moret. Fue además gobernador civil interino de Málaga, delegado regio de Primera Enseñanza, cronista de la ciudad, vicerrector del Círculo Liberal y presidente de la Cruz Roja. También impulso y protegió la Academia de Declamación y Buenas Letras, de la que saldrían algunos reconocidos actores.

Dirigió el periódico El Mediodía y la revista El Ateneo y fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza. Su producción literaria abarca más de 130 obras y sus Cantares, en los cuales emulaba las composiciones populares anónimas, le dieron cierto prestigio como poeta del Neopopularismo. Entre la investigación folclórica y la creación se pueden citar también Curiosidades Malagueñas, Cantares de Andalucía o Guitarra Andaluza y Nuevas Coplas.

Además de cultivar la narrativa y la investigación histórica sobre su ciudad natal, destaca su trabajo como historiador del teatro muy por encima de la tarea de crítico teatral y su variada producción dramática. Con el nombre de Archivo Díaz de Escovar, su legado bibliográfico se encuentra en el Museo de Artes y Costumbres Populares de Málaga.

jueves, 10 de junio de 2021

Bernabé Dávila, el malagueño que impulsó la Seguridad Social

 

Bernabé Dávila y Bertololi nacido en Málaga entre 1837 y 1839 fue un abogado, diplomático y político español, ministro de Gobernación durante el reinado de Alfonso XIII. Estudió las carreras de Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Granada.


Bernardo Dávila.


Tras alcanzar la licenciatura en Derecho, fue elegido por el Tribunal de Comercio de Málaga como su abogado consultor. Cuando aún era estudiante, comenzó en 1859 a publicar en la prensa malagueña y al mismo tiempo tomaba parte activa en las sesiones de la Academia de Ciencias y Literatura del Liceo de Granada, donde se dedicó a los asuntos jurídicos y sociales.


Miembro a su vez de la Academia de Ciencias y Literatura del Liceo de Málaga, fue elegido su presidente en 1866. En su etapa malagueña colaboró activamente en el Boletín de la Sociedad Económica de Amigos del País. También fue decano del Ilustre Colegio de Abogados de Málaga desde 1875 hasta 1879 y desde 1881 a 1884.


Miembro del Partido Liberal, obtendría acta de diputado en el Congreso por la circunscripción de Málaga durante varias legislaturas y nombrado en 1898 senador vitalicio. Fue además subsecretario de Gracia y Justicia y embajador de España en Lisboa. Ejerció como ministro de Gobernación entre el 6 de julio y el 30 de noviembre de 1906 en un gabinete que presidió el también malagueño José López Domínguez.


Fue promotor del Instituto Nacional de Previsión (INP), antecedente en España de la Seguridad Social. En 1906 presentó a las Cortes un proyecto de ley para la creación del Instituto Nacional de Previsión, que sin embargo no pudo discutirse y que terminaría siendo aprobado en 1908, durante el mandato ministerial de Juan de la Cierva y Peñafiel.


En marzo de 1910 se le concedió la gran cruz de la Orden de Carlos III. Fallecido en Madrid el 16 de noviembre de 1914, fue enterrado en Málaga, en un panteón familiar del cementerio de San Miguel.

viernes, 4 de junio de 2021

El poeta antequerano Trinidad de Rojas

 

Trinidad de Rojas y Rojas fue un poeta y erudito, romántico tardío, perteneciente a uno de los linajes más rancios de Antequera, donde nació en 1831, tuvo una vida tan ajetreada como brillante. Cursó los estudios de Derecho en Málaga, Madrid y Granada, ciudad en la que viviría durante el Sexenio Democrático, ya que sus ideas políticas por esas fechas le obligaron a salir de Antequera. Aunque fue cambiante con su ideario. Pasó de defensor isabelino a mantener posturas cercanas al republicanismo y terminar abrazando el carlismo, Pero siempre mantuvo una relación muy estrecha con su ciudad natal.


Trinidad de Rojas.


Revitalizó la Academia de Nobles Artes de Antequera a partir de 1867. Fue el autor de los nuevos estatutos de la institución y quien le daría el impulso necesario para, desde los planteamientos propios de la erudición decimonónica, volver a convertirla en centro de la vida cultural local.


El principal objetivo de la academia, fundada el 26 de diciembre de ese año, consistió en la formación de un museo local de arqueología y el establecimiento de una biblioteca y de un gabinete de historia natural. La institución se dividió en tres secciones ,Ciencias morales y sociales; Ciencias naturales; y Literaturas y artes.


Trinidad de Rojas investigó el pasado de su ciudad y comenzó una Historia de Antequera de la que sólo redactaría los primeros capítulos. Fue también arqueólogo, faceta por la que publicó un pequeño trabajo sobre el dolmen de Menga, pero también fue poeta, ensayista e historiador, llegó a ser correspondiente de la Academia de la Historia, e incluso fundó el periódico La Convicción en 1872 y además participó activamente en otros medios, tanto antequeranos como granadinos.


Entre Granada y Antequera viviría los últimos años de su vida. Murió en 1902 en su ciudad natal pero depositó su valiosa biblioteca en la Abadía del Sacromonte de Granada.

miércoles, 3 de marzo de 2021

Bernabé Dávila y Bertololi

 

El malagueño Bernabé Dávila y Bertololi, abogado, político y diplomático, nació en mayo de 1837 y falleció en Madrid en noviembre de 1914. Fue hijo de Bernabé Dávila Rodríguez y de Josefa Bertololi Senarega. Tras alcanzar la licenciatura en Derecho en la Universidad de Granada, fue elegido por el Tribunal de Comercio de Málaga como su abogado consultor. Cuando aún era estudiante, comenzó en 1859 a publicar en la prensa malagueña y al mismo tiempo tomaba parte activa en las sesiones de la Academia de Ciencias y Literatura del Liceo de Granada, donde se dedicó a los asuntos jurídicos y sociales. En este tiempo se imprimió su Memoria sobre la patria potestad de la madre, que le valió el título de académico profesor de la citada academia granadina.


Bernabé Dávila y Bertoli.

Miembro a su vez de la Academia de Ciencias y Literatura del Liceo de Málaga, fue elegido su presidente en 1866. En su etapa malagueña también colaboró activamente en el Boletín de la Sociedad Económica de Amigos del País. En su carrera política desempeñó los cargos de juez municipal, concejal, teniente alcalde y presidente de la Diputación Provincial de Málaga. Fue elegido diputado provincial por la candidatura liberal por primera vez en 1879 y reelegido sucesivamente en 1881- 1883-1884-1886-1891-1893 y 1896. Fue presidente del Comité Liberal y decano del Ilustre Colegio de Abogados de Málaga desde 1875 hasta 1879 y desde 1881 a 1884, colegio al cual regaló los cuadros de sus antecesores.


Trasladado a Madrid por motivos políticos, en la capital desempeñó los cargos de subsecretario de Gracia y Justicia (1884), de senador vitalicio (1898) y de ministro de Gobernación en el gabinete de López Domínguez. De su labor como ministro destacó su proyecto sobre la Ley de Asociación. Sus discursos políticos en el Congreso fueron impresos, así como su Análisis de la noción del Derecho y el discurso que pronunció ante el monumento a Torrijos el 11 de diciembre de 1869.


Posteriormente, y después de estar alejado un tiempo de todo cargo público, se le nombró embajador de España en Lisboa en 1905. Falleció en Madrid el 16 de noviembre de 1914 y sus restos fueron trasladados al panteón familiar del cementerio de San Miguel de Málaga.

viernes, 19 de febrero de 2021

El polifacético Serafín Estébanez

 

Serafín Estébanez Calderón, también conocido por el seudónimo de "El Solitario" nació en Málaga el 27 de diciembre de 1799 y murió en Madrid el 5 de febrero de 1867. Este polifacético personaje fue escritor costumbrista, poeta, crítico taurino, historiador, arabista, flamencólogo y político. Como escritor se le considera el máximo representante del costumbrismo andaluz. Como periodista le atrajo también la crítica taurina, que ejerció sobre todo en El Correo Nacional y en El Espectador. Pero también hay quien cree que Estébanez, ante todo, fue un escritor romántico, como demostró en una extensa obra.


Serafín Estébanez Calderón.


Hizo sus primeros estudios con Antonio Recalde en cuya escuela fue compañero de Andrés Borrego, que llegaría a ser un prestigioso periodista y político liberal y posteriormente en un centro de los clérigos menores, adscrito a la iglesia de La Concepción en Málaga. Terminada la formación secundaria, se trasladó a Granada para iniciar la carrera de Derecho.


Terminada la carrera, en octubre de 1822 figura como miembro del Colegio de Abogados de Málaga, ciudad en la que obtiene por oposición una cátedra de Retórica y Bellas Letras en el seminario, al tiempo que es nombrado promotor fiscal del obispado. Por entonces se manifiesta ya su pasión por las crónicas, por los romances, por las comedias antiguas y por la literatura árabe. Al producirse la invasión de las tropas francesas del duque de Angulema en apoyo de Fernando VII, Estébanez, que formaba parte de la milicia nacional, muestra su rechazo contundente en un conocido romance.


Huye a Gibraltar junto con otros liberales comprometidos para después exiliarse en Francia. Estébanez vuelve a Málaga, donde se entera de que le han retirado el título de abogado por militar en el campo liberal y tiene que revalidarlo en Granada. En 1826 abre un bufete de abogados en Málaga. Inicia entonces una etapa de intensa relación social y de relaciones afectivas, de las que deja constancia en una serie de poemas amorosos en los que se va perfilando su vocación de escritor. A ello contribuye igualmente una activa vida profesional que le lleva a hacer frecuentes viajes por la provincia, en los que se encuentra con diferentes tipos, costumbres y expresiones folclóricas que provocan su interés estético y constituyen un material apropiado para sus futuros cuadros de costumbres.


Con la esperanza de promocionarse como escritor, en 1830 viaja a la capital de España, donde se estrena como crítico teatral en La Correspondencia y en El Correo con artículos que firma con el seudónimo de El Solitario.


En enero de 1834, producida la rebelión carlista, Estébanez es nombrado auditor general del ejército del Norte. Al producirse la sublevación de los sargentos de la Granja. Tras su vuelta a Madrid se centra de nuevo en sus actividades literarias y de investigación. En 1837 sustituye a Gallardo en las clases de árabe que venía ofreciendo gratuitamente en el Ateneo de Madrid.


En enero de 1838 es nombrado jefe político de la ciudad de Sevilla y durante su corta permanencia en el cargo desarrolla una intensa actividad en el ámbito cultural andaluzas. A finales de 1838, se produce en la ciudad una sublevación propiciada por el general Narváez contra el gobierno progresista, que obliga a Estébanez a abandonar precipitadamente el cargo, con lo que da por zanjada su carrera política.

lunes, 16 de septiembre de 2019

La figura de Pedro Armasa Briales

Con Pedro Armasa Briales desaparece en 1957 una figura olvidada pero central en el primer tercio del siglo XX. Hijo de un padre con orígenes vinateros navarros y una madre de la burguesía malagueña, Armasa se licenció en Derecho y ejerció la docencia desde 1919.

Pedro Armasa Briales.
Para entonces ha tomado la línea política familiar contraria a las corrupciones de la Restauración y llega al Partido Radical de Lerroux, como Enrique Mapelli, Emilio Baeza y otros jóvenes de su generación.

El 14 de abril de 1931, al proclamarse la República, es aclamado como un héroe. Diputado en 1931 y 1933, alcanza altos cargos pero se granjea la enemistad de la izquierda radical por sus posiciones moderadas, interviniendo contra la quema de iglesias o contra la extensión de la revolución asturiana en Málaga.

En 1936 no sale diputado y su posición se vuelve muy delicada. Quemada y saqueada su casa, huye en la indigencia hacia Portugal. La España de Franco le negó el visado para volver.

Intervino durante la II Guerra Mundial a favor del derecho de los judíos sefarditas al pasaporte español, y fue detenido por la Gestapo. Más tarde, como abogado y hombre de negocios, alcanza una posición económica elevada en Niza.

En 1952, enfermo del corazón, regresa a España, instalándose en la barriada malagueña de Pedregalejo, en Villa Sol, y después en el Hotel Miramar y el Hotel Palace de Madrid, donde muere.

lunes, 26 de noviembre de 2018

El Lute, reconocido en Málaga

En el mes de julio de 1972 se localiza en Málaga a 'El Lute', el delincuente más buscado del país, ya convertido en bandido de leyenda siete años después del atraco a la joyería de la calle Bravo Murillo de Madrid.

El Lute en la actualidad.
En julio de 1966 logró fugarse desde un tren en marcha, y nuevamente en la Navidad de 1970 consigue huir del penal del Puerto de Santa María. Desde entonces su rastro se pierde sistemáticamente.

En julio de 1972, sin embargo, la prensa de Málaga informa que ha sido herido en un tiroteo tras ser reconocido por un empleado de la Caja Rural de Cártama Estación. Se inicia entonces su persecución, que no concluirá hasta junio de 1973, cuando decide iniciar su rehabilitación social y estudia Derecho en prisión, de la que saldrá indultado en 1981 con 39 años.

Durante estos días de 1972 se le atribuyen varias viviendas en la ciudad y alrededores. Asimismo se informa de que el coche que se le detecta en Alcalá de Guadaira tiene matrícula de Málaga.

Nació en 1942 en una chabola del barrio de Pizarrales, Cabezuela, Salamanca, en el seno de una familia merchera cuyo cabeza de familia estaba en prisión. Fue bautizado en la parroquia de Santibáñez de la Sierra.

El Lute en los años 70.
Como ya se ha mencionado, en la prisión aprendió a leer, escribir y cantar, logrando aprobar la carrera de Derecho en la UNED y ser abogado, ejerciendo como tal en el despacho madrileño de Enrique Tierno Galván.​ Es autor de una serie de libros autobiográficos: Camina o revienta (1977), Mañana seré libre (1979), Una pluma entre rejas (1981), Entre sombras y silencios (1983), Crónica de un campusiano (1987) y Cuando resistir es vencer (2013).

Su historia fue llevada al cine en los años 80 con El Lute: camina o revienta, filme que tuvo su secuela, El Lute II: mañana seré libre.





lunes, 10 de septiembre de 2018

Pérez Estrada recibe el Premio García Lorca

El 2 de octubre de 1971, la Universidad de Granada concede el Premio García Lorca al poeta malagueño Rafael Pérez Estrada por su obra teatral "Edipo, aceptado: los sueños". Este prestigioso abogado había publicado su primer libro en 1968 bajo el título de 'Valle de los Galanes', al que siguieron 'Obeliscos' y 'La bañera' en los dos años siguientes.

En 1987 y 1989 sería finalista del Premio Nacional de Literatura, coincidiendo con su etapa de mayor altura poética, plasmada en volúmenes como 'Conspiraciones y conjuras', ‘Bestiario de Livermore’, 'Libro de los Reyes', 'Tratado de las nubes', 'La sombra del obelisco' o 'El ladrón de atardeceres', entre otras.

Rafael Pérez Estrada, un genio de su tiempo.
Rafael Pérez Estrada nace en Málaga, el 16 de febrero de 1934, hijo del que fuera médico y alcalde de la ciudad Manuel Pérez Bryán (1943 y 1947), y de la conocida pintora naif Mari Pepa Estrada. Durante la Guerra Civil su casa en la calle Larios sufrió un incendio y la familia se traslada a la calle Carretería, donde pasa los primeros años de su vida.

 En su época de estudiante, se marcha a cursar estudios de Derecho a la Universidad de Granada, (1954), formación que le permitiría ejercer la abogacía con gran prestigio en su ciudad natal. En 1959 se traslada a Madrid donde se inicia en el dibujo, colaborando en revistas y emisoras de radio. Establecido en la capital, compaginaría su labor profesional como abogado con la pintura y poesía.
En 1960 vuelve a Málaga definitivamente. Llega tardíamente a la literatura, pues como ya se ha reseñado es en 1968 cuando aparece su primer ‘Valle de los galanes’, al que siguen numerosos títulos de teatro, poesía y narrativa de vanguardia. Hasta 1997, año en que abandona su despacho, combina su actividad como abogado con la escritura y el dibujo, siendo a lo largo de su vida un referente local inestimable, pues participó muy activamente en eventos claves de la vida social y cultural malagueña, entre otros, en la creación del Centro Cultural del 27 y en el Consejo Social de la Universidad de Málaga.

Un hombre genial, en todo el sentido de su expresión, que era de una simpatía irresistible y de fina ironía que demostraba su inteligencia, además de un conversador infatigable. Tuve la suerte de poder gozar de su amistad. Pero sobre todo, Rafael Pérez Estrada era un enamorado de Málaga, ciudad de la que jamás quiso alejarse “es la ciudad del gozo y de la dicha” o “soy un seducido por Málaga” dijo el escritor en su discurso con motivo del nombramiento como Hijo Predilecto de Málaga.

Rafael Pérez Estrada falleció a los 66 años, el 21 de mayo de 2000 habiendo sido homenajeado en 1999 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y días antes de su fallecimiento designado como Hijo Adoptivo de Málaga. Cerró los ojos  justo cuando su nombre comenzaba a destellar con luz propia entre la crítica y los lectores. Sería nombrado también Hijo Predilecto de la Provincia de Málaga el 9 de abril de 2002 y propuesto al Premio Príncipe de Asturias de las Letras por el Centro de la Generación del 27.