Mastodon Málaga y sus historias: piano
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jueves, 21 de marzo de 2024

La visita de Franz Liszt

 La Málaga del siglo XIX tenía una gran variedad de salas -locales cerrados y en verano al aire libre- que ofrecían, si no con periodicidad, al menos sí esporádicamente, conciertos y recitales, aprovechando tanto las giras de notables artistas como la afición y voluntad de los aficionados locales.


Franz Liszt.


Hay que mencionar, además del Teatro Principal, del Príncipe Alfonso, (más tarde Teatro Cervantes), el Salón de la Fonda de los Tres Reyes, los Jardines del Coto (Campos Elíseos), la Fonda de Oriente, el Jardín de Natera, el Hotel Londres, San Telmo, la Fonda de la Victoria, el Casino Malagueño, el Círculo Mercantil, el Conventico y el Liceo con su famosa sala y el salón de verano preparado en el patio, que se inauguró el 4 de julio de 1868.

En el citado Salón de la Fonda de los Tres Reyes fue donde Franz Liszt, durante su visita a Málaga en el transcurso de su gira española tocó el piano el 12 de marzo de 1845, concierto en el que también tomó parte el barítono Ciabatti.

La crítica publicada en la prensa de la época se deshizo en elogios hacia el célebre pianista. Como curiosidad resaltar un párrafo de una crítica que se escribió en el diario La Amenidad, «Llegó el deseado momento de ver sentado en su trono artístico al rey de los pianistas, cuyo trono lo constituía una silla de palo tan ordinaria y maltratada, que ni en Churriana ni en un cortijo podían haberle ofrecido otra menos digna de él; pero a bien que tuvieron la precaución de cubrir el asiento con un cojín de badana, horadado en su centro, tan mugriento y deteriorado que nos dio margen a pensar que el uso al que estaba destinado en la fonda era… otro muy distinto».

Anécdotas aparte, señalar que al concluir sus actuaciones el pianista y compositor húngaro, ese verano por España y Portugal, viajó a Bonn (Alemania) para asistir al acto de inauguración de un monumento a Beethoven, en el cual dirigió la Quinta Sinfonía, tocó el concierto El Emperador y estrenó una Cantata Festiva para coro y orquesta compuesta para la ocasión. 

lunes, 12 de septiembre de 2022

La pianista olvidada

 

Julia Parody, una pianista con reconocimiento internacional, fue otra de las mujeres marginadas por la Historia, a pesar de su relevante trayectoria. Nacida en Málaga en enero del año 1891, en el seno de una familia de clase media, hija de Enrique Parody y de Julia Abad, se iniciará y concluirá la casi totalidad de su carrera en el malagueño Conservatorio María Cristina, llegando a actuar a la temprana edad de 10 años para la propia infanta regente María Cristina, durante su visita a Málaga el 11 de noviembre de 1901, bajo la dirección del profesor Barranco Borch, cuyo nombre acuñó uno de los concursos pianísticos más famosos de la época, el Premio Barranco.


Julia Parody.


Siendo muy joven es pensionada por el Ayuntamiento de Málaga y la Diputación Provincial para perfeccionar sus estudios en el Conservatorio de Madrid, de la mano del maestro José Tragó. Allí obtendía el primer reconocimiento de su vida artística, recibiendo el primer premio y un piano Erard con el que se le galardonaba en el concurso extraordinario.

Considerada niña prodigio por los cronistas del momento, Parody fue becada para trasladarse a París, donde viajó acompañada de sus padres, compitiendo, entre más de doscientos aspirantes, por una plaza como alumna numeraria del Conservatorio de la capital francesa. Tras el reñido ingreso, logra conseguir acceder a la clase con el célebre Marmontel. La joven comienza a destacar por su gran capacidad musical, exhibida en prestigiosas salas parisinas de conciertos, y en pocos meses, tras el fallecimiento de Marmontel, recibe el magisterio de Alfred Cortot, bajo cuya tutela obtiene el segundo premio extraordinario Girard.

Posteriormente viaja a Berlín, ingresando en la Real Escuela de Música donde consiguió el certificado de aptitud y de perfeccionamiento, siendo la primera pianista española en alcanzar esta relevante titulación. A partir de entonces despliega una intensa vida como concertista con giras internacionales de recitales en Munich, Hamburgo, Praga, Stuttgart, Suiza, Italia y otros países y ciudades europeas. En España participó en las principales sociedades filarmónicas del país, en el Gran Casino de San Sebastián, en el Ateneo de Madrid, en la Sociedad Nacional de Música, Círculo madrileño de Bellas Artes, Círculo Francés, cautivando tanto al público como a la crítica experta.

En el curso académico de 1931-32 concursó para el desempeño de una cátedra de Piano junto a dos aspirantes más, José Balsa y Enrique Aroca. Julia había quedado en primer lugar, sin embargo le es negada la plaza. Un año más tarde, la malagueña opta nuevamente a la oposición para la cátedra de Piano vacante en el Conservatorio de Madrid. En esta ocasión todos los solicitantes son eliminados excepto Aroca y Parody que quedan empatados. El director, Miguel Salvador, se vio obligado a desigualar el resultado a favor de Aroca. A pesar de ello en 1934 se anunciaron nuevas oposiciones, esta vez de acceso restringido. El Consejo Nacional de Cultura emite un dictamen en contra del fallo del tribunal para proveer entre supernumerarios la cátedra de Piano vacante, que había sido asignada a Parody y reasignada a Purificación Lago, otra pianista de grandes dotes. En contestación a este informe, se reúne una comisión en el Conservatorio para elevar un escrito donde consta la preferencia por Julia sobre Purificación Lago, comentando los méritos de la malagueña. El 4 de agosto de 1934 es cuando obtendrá su plaza como numeraria de Piano.

El 12 de junio de 1936, por motivos que se desconocen, se destapa nuevamente el caso que envuelve los extraños acontecimientos vividos por la intérprete, relacionados con su acceso a la cátedra de Piano. Todo este proceso quedará silenciado por la llegada de la Guerra Civil. El 15 de abril de 1939, fue sometida a un interrogatorio policial, donde se le preguntó por los sucesos acaecidos el día 18 de julio de 1936, así como si había pertenecido o había tenido algún tipo de adhesión al gobierno marxista. También sospechan de su vinculación con la masonería, pero ella aseguró no pertenecer a ninguna logia, aunque su tío, el famoso médico de Málaga, Luis Parody López, sí había pertenecido a la orden. Tras años de ser investigada, trata de exiliarse a través de la Embajada de Panamá, aunque sus intentos resultaron en balde. Posteriormente, Julia Parody fue galardonada con la Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII.


Fuente documental: Julia Parody: un camino hacia la igualdad. Paula Coronas. Diario Málaga Hoy, marzo 2020.

miércoles, 24 de marzo de 2021

El pianista Manuel Carra

 

El pianista Manuel Carra Fernández nació en Málaga en 1931. Después de estudiar en el Conservatorio de la capital andaluza con las profesoras María Luisa Soriano y Julia Torras, obteniendo las más altas calificaciones, se trasladó a Madrid, en 1947, para ampliar sus estudios en la cátedra de virtuosismo del Real Conservatorio, regentada por José Cubiles. Igualmente obtuvo en Madrid los más importantes galardones, como el premio extraordinario de piano y el premio de virtuosismo. Su perfeccionamiento lo realiza en París con Lazare Lévy en piano y con Olivier Messiaen en análisis. Amplía estudios de música contemporánea en Darmstadt (Alemania) y más tarde estudia clave con Ruggero Gerlin en Siena (Italia).


Manuel Carra.


Manuel Carra empezó su carrera de concertista sin impaciencias, ya que dedicó casi todo su tiempo al estudio, pero con gran seguridad y brillantez, actuando solo y con las orquestas Nacional, Filarmónica, de Radio Nacional de España, en Madrid, y con la Municipal de Barcelona.


En 1954 estrenó con la Orquesta Nacional el Concierto para piano del joven compositor madrileño Cristóbal Halffter, que repitió en Barcelona. Igualmente estrenó obras de Manuel Castillo. También actuó el mismo año en el Festival Internacional de Granada.


Es a partir de 1952 cuando desarrolla una gran actividad de conciertos por toda España y otros países de Europa, África y América en recitales y como solista con orquestas. Tras muchos años como ayudante de José Cubiles obtiene cátedra de piano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.


Profesor en cursos internacionales, especialista en técnicas de interpretación y escuelas españolas de piano, tiene publicados diversos trabajos al respecto. Fue nombrado profesor honorario de piano del Conservatorio de Málaga en 1949 y el Ayuntamiento de malagueño le concedió el premio a la mejor labor musical. En 1998 fue elegido académico de número de la sección de Música de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En Málaga se encuentra el Conservatorio de Enseñanzas Profesionales que lleva su nombre.