Mastodon Málaga y sus historias: romanticismo
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jueves, 29 de mayo de 2025

El escritor que apoyaba a Napoleón

 

Juan María Maury Benítez de Castañeda fue un escritor y poeta malagueño nacido en 1772 cuya vida estuvo marcada por el exilio debido a su apoyo a la causa de José Bonaparte durante la Guerra de la Independencia, era calificado como afrancesado.


Retrato de Maury en el Salón de los Espejos.


Educado en Francia e Inglaterra, dominaba varios idiomas y tenía una sólida formación neoclásica, lo que le permitió destacar tanto en la creación poética como en la traducción literaria. Su adhesión al régimen de Bonaparte, para quien fue diputado en las Cortes de Bayona, lo llevó a exiliarse en Francia en 1813, donde residió hasta su muerte en 1845. Durante su exilio, Maury continuó su labor literaria, destacando por su obra "Esvero y Almedora" (1840), un extenso poema narrativo en doce cantos que recrea el episodio medieval del Paso Honroso del caballero Suero de Quiñones.

Además, publicó "Espagne Poétique" (1826–1827), una antología bilingüe que traduce al francés clásicos de la lírica española, acompañados de ilustraciones biográficas y literarias.
Su influencia se extendió al movimiento romántico español, siendo citado por Antonio Alcalá Galiano en el prólogo de "El moro expósito" del duque de Rivas, considerado un manifiesto del Romanticismo en España. Maury fue académico honorario de la Real Academia Española y caballero gran cruz de la Orden de Carlos III, reflejo de su reconocimiento en los círculos literarios de su época.

En resumen, el exilio de Juan María Maury Benítez de Castañeda no sólo fue una consecuencia de su posición política, sino también un periodo de intensa actividad literaria que contribuyó significativamente al desarrollo del Romanticismo en España.

martes, 17 de diciembre de 2024

Café El Munich

 

El Café Munich, fundado en 1903, fue uno de los establecimientos más emblemáticos de la ciudad en su época. Estaba situado en la entrada del Pasaje de Chinitas. Era un local de reducidas dimensiones que, había sido una barbería y fue reconvertido por un señor al que llamaban «Garbancito». Cuentan que a este señor le tocó un premio de la lotería de la ciudad de México. Aunque muy vistoso, sus adornos eran de cartón piedra.


Café El Munich.


Fue conocido por su elegante decoración, que combinaba influencias modernistas y detalles europeos que evocaban la atmósfera de los grandes cafés de ciudades como Viena o París.

El café se convirtió en un punto de referencia para debates culturales, tertulias literarias y reuniones de escritores y poetas.

Se caracterizo por la seriedad ambiental, en su poco espacio del local, eran muy frecuentes también las tertulias de los comerciantes de la zona y de los industriales. En su oferta culinaria destacaban sus caldos y sus pajaritos y sobre todo por su cerveza de una calidad insuperable para la época. En los años treinta del siglo passado se celebró en este establecimiento el centenario del romanticismo.