Mastodon Málaga y sus historias: tradiciones
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viernes, 11 de abril de 2025

La repostería malagueña

 

La tradición repostera de reminiscencias andalusíes goza de gran fama en Málaga. Son muchos los dulces elaborados con almendras, castañas, nueces y la excelente miel que se elabora en los Montes de Málaga. En la localidad de Colmenar se enclava el Museo de la Miel en el que se desarrolla una parte de la denominada Ruta de la Miel, con visita a las instalaciones y degustación de las principales mieles que se producen en la provincia malagueña.


Bienmesabe antequerano.


La Axarquía posee además la única fábrica tradicional de Europa de Miel de Caña (Frigiliana), con una producción anual de entre 300-400 toneladas que se venden en España, Europa e incluso Israel, con su correspondiente etiquetado en hebreo. Con este producto se acompañan las berenjenas fritas y las tortillas de bacalao y se elabora la arropía.

Entre las especialidad reposteras malagueñas se encuentran los evocadores bienmesabe de Antequera, las famosas tortas de Ardales, los piononos de Cañete la Real, los suspiros de Cuevas del Becerro, los mostachones de Vélez-Málaga y, en Ronda, las yemas del tajo y el piñonate.

Estos dulce se pueden acompañar de licores y anises como la mistela de Arriate y el aguardiente de Jubrique. Mención aparte merece el aguardiente de Ojén. El próspero negocio que arrancara en 1853 Pedro Morales -y que continuó su hijo Andrés- languideció en la década de los 50 de la pasada centuria.

Fue tal la fama que alcanzó que el mismísimo Picasso lo pintó en uno de sus cuadros (‘Bodegón español’). También escritores como Camilo José Cela o Rosalía de Castro lo mencionaron en algunas de sus obras literarias. E incluso la maharaní de Kapurtala, la malagueña Anita Delgado, se lo hacía llevar hasta la India, ya que le gustaba agasajar a sus invitados con una copa de este excelente aguardiente de Ojén

Más de 60 años después del esplendor del famoso licor, ha sido la iniciativa de una empresaria belga la que recupera de alguna forma el testigo de estos míticos caldos producidos, como antaño, en suelo ojeneto y de manera tradicional. En la Finca Giralda de Ojén se está elaborando de forma artesanal un aguardiente de chumbo que se presenta en una botella de sólido vidrio que recuerda con su forma y su etiquetado a la misma en la que en su día se embotelló el Ojén.

lunes, 3 de febrero de 2025

La confitería ‘La Exquisita’

 

La Confitería "La Exquisita" es un emblemático establecimiento de Málaga, fundado en 1934 en la calle Cister. Durante más de 80 años, ha deleitado a los malagueños con una variedad de dulces artesanales, destacando especialidades como los roscos de vino, dulces de hojaldre y torrijas.


La Exquisita en la avenida Carlos Haya.


En 2014, debido al encarecimiento del alquiler, la confitería cerró su local matriz en la calle Cister. Sin embargo, para mantener viva la tradición y seguir ofreciendo sus productos, "La Exquisita" había expandido previamente su presencia en la ciudad con otros establecimientos, como el de la Avenida Carlos Haya, 145, el enclavado en Echeverría (El Palo) o en calle Reding, 3 (La Malagueta).

A lo largo de su historia, "La Exquisita" se ha consolidado como un referente en la repostería malagueña, siendo especialmente concurrida durante festividades como la Semana Santa y la Feria de Málaga. Su compromiso con la calidad y la tradición ha permitido que, a pesar del cierre de su local original, la confitería siga presente en la vida de los malagueños a través de sus otros establecimientos.

Además, "La Exquisita" ha sido reconocida por la calidad de sus productos, como el roscón de Reyes, siendo destacada entre las confiterías más antiguas y apreciadas de la provincia.

martes, 29 de octubre de 2024

Cútar homenajea su pasado morisco

 

Cútar, localidad del corazón de la comarca de la Axarquía, tiene como vecinos los pueblos de Benamargosa y El Borge. El casco urbano, de origen árabe, ofrece una bella panorámica de calles empinadas y serpenteantes. La blancura que reflejan las fachadas de sus casas hace que parezca una joya incrustada en la ladera del monte.


Panorámica de Cútar.


En esta localidad y durante el mes de octubre se celebra la fiesta del Monfí, fiesta con la que cada año el municipio rinde homenaje a su pasado morisco. Esta celebración nace con vocación de recordar a todos aquellos moriscos rebeldes llamados monfíes que se resistían a ser expulsados de una tierra en la que habían habitado durante ocho siglos, al mismo tiempo que se intenta promover un mayor conocimiento y recuperación, entre jóvenes y visitantes, de culturas ancestrales en la que se basan muchas de las costumbres y tradiciones populares de los municipios de la provincia.

Durante el fin de semana que dura la celebración, las calles del pueblo se impregnan de tradiciones de la cultura andalusí. Jaimas y tenderetes se levantan por el pueblo ofreciendo degustaciones gastronómicas. Las blancas y estrechas calles de la localidad se convierten en un improvisado zoco, en el que alrededor de 40 puestos, exhiben una amplia variedad de productos artesanos y gastronómicos de la época.

Durante los días que dura la fiesta, los vecinos de Cútar pasean por las calles vestidos con atuendos de la época, integrando en sus bailes a todos los visitantes. De fondo y envueltos por la música árabe, dos personajes en zancos relatan y escenifican la historia de aquellos moriscos que en 1505 llegaron a la comarca de la Axarquía. En los rincones del pueblo surgen corrillos de niñas y mujeres que bailan la danza del velo a ritmo de flauta.

lunes, 9 de mayo de 2022

La confitería María Manín

 

Tres generaciones de pasteleros mantuvieron abierta una de las más famosas confiterías de Málaga, Casa María Manín, que abrió sus puertas en 1894 y que cerró en el año 1966. Una pastelería que llegó a ser proveedora de la Casa Real.


Calle Granada en 1930.


Ubicada primero en el número 35 de la calle Granada, después, por la necesidad de ampliar su obrador ante la elevada demanda, en el número 20 de la misma calle, sus borrachuelos, roscos y sus tortas eran exportados a diferentes puntos de la geografía española, para atender el deseo de aquellos malagueños que residiendo fuera de Málaga añoraban los famosos dulces de la Casa de María Manín. En la memoria de los malagueños con mayor edad todavía queda en su recuerdo el olor de los dulces que al salir del horno inundaban calle Granada.

Según algunas fuentes, las colas que se formaban ante la confitería llegaban a requerir la presencia de la Policía Local, para intentar poner orden entre la ansiosa clientela, lo que obligó también a limitar a medio kilo la cantidad máxima a adquirir en cada compra.

Con el paso del tiempo la Casa María Manín fue modernizando sus instalaciones y ampliando su plantilla, pero sin perder nunca las características y propiedades de sus productos, elaborados siempre con las mejores materias primas.

El contacto con la Casa Real se inició tras la visita a la confitería de parte de la familia real, algunos de los infantes, que degustaron los dulces, muestra de la una tradición malagueña, y que a partir de aquel momento eran solicitados desde Madrid, casi siempre coincidiendo con las fiestas navideñas.