Intervención policial tras un asesinato en la Costa del Sol. |
La
policía de Marbella investigó,
los asesinatos de
Juan José Romero,
de 42 años, y Ernesto
Sánchez,
de 29, perpetrados por dos desconocidos. El juez que llevó
las pesquisas del doble asesinato indicó que la acción fue
ejecutada con mucha sangre fría por dos "profesionales del
crimen" que efectuaron dos "certeros" disparos con
sendos revólveres contra la cabeza de sus víctimas y vaciaron el
resto del cargador sobre los cuerpos. El constructor Romero era un
conocido personaje de la jet-set
local, que estaba casado con la baronesa Antonella
Camps,
cuyo primer marido también fue asesinado a tiros en
Bruselas.
El
doble crimen, cometido en la urbanización Valle del Sol, de
Guadalmina, en la zona oeste de Marbella, fue
descubierto por varios vecinos, alertados por los disparos escuchados
frente al chalé La Montaña. Uno
de los cadáveres se encontraba junto al automóvil BMW propiedad
de Romero mientras que el otro cuerpo estaba a unos 15 metros.
El vehículo estaba en marcha. Varias personas aseguraron que las
dos víctimas habían almorzado en un restaurante de Puerto Banús.
Los
cadáveres presentaban sendos impactos de bala en la cabeza y "cinco
tiros en el cuerpo", según la policía. Los investigadores
sospecharon
que los asesinos habían seguidos los pasos de sus víctimas hasta
Guadalmina
buscando el momento preciso para disparar sin testigos.
La
urbanización donde se produjeron los hechos, situada en la parte
alta de Marbella,
es una zona poco transitada con grandes villas muy separadas entre
sí. La baronesa Camps
fue trasladada al lugar para reconocer a su esposo.
Los
encargados de las investigaciones
barajaron "todas las hipótesis posibles" como móvil del
suceso, cuyas diligencias instruyó
el juzgado
número 6 de Marbella,
que dictó el secreto sumarial. La tesis más probable, según el
juez, fue
la de un ajuste de cuentas por un asunto inmobiliario. Romero
estaba casado desde hacía
seis años con la baronesa belga, quien tomó el título nobiliario
de su primer marido, el barón Von
Camps,
muerto también a tiros en
Bruselas,
en un presumible ajuste de cuentas.
Romero
poseía un importante grupo inmobiliario y el hotel
Del Golf,
cerrado hacía
más de dos años después de varios meses de conflicto mantenido con
los trabajadores. La entrada de la Constructora
Romero en
el accionariado del hotel aumentó en más de 200 las 22 habitaciones
del establecimiento, que terminó en el verano de 1990 con la quiebra
denunciada por sus empleados, valorada en unos 300 millones de
pesetas.
El
constructor, hermano de Francisco
Romero,
piloto de la fórmula 3.000, podría haberse
encontrado
con problemas financieros, debidos en parte a la crisis inmobiliaria
del sector en la Costa
del Sol,
señalaron entonces
algunos
allegados, que le adjudican importantes propiedades. Ernesto
Sánchez,
por su parte, regentaba una empresa en el vecino municipio costero de
Estepona
y carecía de cualquier tipo de antecedentes.
La
muerte del constructor conmocionó
a Marbella.
Romero
era
definido como "divertido y de buen humor" por sus amigos,
que compartieron fiestas en Casa
Chiquita,
la villa de la baronesa. Unas 400 personas asistieron al entierro
del constructor, en el cementerio de San
Pedro de Alcántara.
La baronesa Camps
fue acompañada por varios famosos de la vida de Marbella,
como Mariví
Dominguín
o Marisa
de Borbón.
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