Mastodon Málaga y sus historias: jet set
Mostrando entradas con la etiqueta jet set. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta jet set. Mostrar todas las entradas

viernes, 10 de julio de 2020

Fallece Jaime de Mora

El 26 de julio de 1995 fallece Jaime de Mora y Aragón, personaje emblemático de la alta sociedad instalada en Marbella. Miles de personas dieron el último adiós a Jaime de Mora y Aragón, cuyos restos fueron incinerados en Málaga y sus cenizas depositadas en el cementerio de Marbella.

Jaime de Mora y Aragón.
Tres coches fúnebres, cargados de coronas de flores y escoltados por una treintena de moteros, acompañaron el traslado de los restos del símbolo de la jet marbellí desde la capilla ardiente hasta la iglesia de Nueva Andalucía, donde se ofició la misa de sepelio. El párroco recordó al fallecido "como un servidor de los demás", quien en su testamento expresó el deseo de que en ese momento se interpretara el tema Cuando un amigo se va por Alberto Cortés. Después de la ceremonia, a la que concurrieron unas 500 personas, se repartió un recordatorio en el que Jaime de Mora decía a modo de epitafio: "Fui lo que quise y quise lo que fui".

Su hermana, la reina Fabiola, que llegó a Málaga en un avión militar, no tuvo tiempo para asistir a la misa por lo que esperó los restos en el crematorio malagueño. Entre los asistentes a su despedida se en contraba el magnate saudí Ad nan Kashogui.

El aristócrata había fallecido en el Hospital Costa del Sol de Marbella, a los 70 años, como consecuencia de a un infarto de miocardio. Bohemio, actor, taxista, camarero, pianista, relaciones públicas, modelo publicitario y torero ocasional, la popularidad de Jaime de Mora y Aragón fue más allá de las fronteras españolas y logró convertirse en un personaje popular en decenas de países.

El hermano de la reina Fabiola de los belgas, que nació en Madrid el 18 de julio de 1925, era hijo del cuarto marqués de Casa Riera, Gonzalo de Mora y Fernández, y de Blanca Aragón y Carrillo de Albornoz.

Indisolublemente unido a su imagen de aristócrata de otro tiempo, pelo engominado, barba, bastón, monóculo y collares, Jimmy, como le conocían sus amigos, se convirtió en embajador y uno de los grandes promotores turísticos de la Costa del Sol, desde que a principios de los sesenta se estableció primero en Torremolinos y poco tiempo después en Marbella.

El príncipe Alfonso de Hohenlohe y, posteriormente, personajes como Gunilla von Bismarck y otros muchos promotores y famosos, participaron en la explosión turística de la Costa del Sol junto a Jaime de Mora, quien además, fue relaciones públicas del multimillonario Adnan Kashoggi y, en los últimos años, jefe de protocolo del Ayuntamiento marbellí, designado por el alcalde, Jesús Gil y Gil. Su estrecha colaboración con Gil, le llevó a dar su nombre a una calle de la localidad, en reconocimiento a su trabajo en defensa de la imagen turística del municipio.

Estudió el bachillerato en el colegio alemán, en Madrid, y en varios colegios de Inglaterra, Suiza y Francia, donde su familia se exilió en 1931, con la llegada de la República, para regresar a España en 1940. También estudió en Princenton (Estados Unidos) y peritaje mercantil en Alicante, y dedicó cinco años a la carrera de Derecho, que no llegó a finalizar.

Su noble ascendencia y su parentesco con la corte belga contribuyeron a abrirle los ambientes de la alta sociedad europea, aunque hubo un país al que no pudo volver, Italia, en el que fue condenado en octubre de 1965 a un año y seis meses de prisión por un delito de estafa de 30 millones de liras.

Jaime de Mora intentó, con diverso éxito, la aventura del cine, del teatro y la de showman. Con compañía propia o encabezada por él mismo, estrenó y paseo por España las comedias Las personas decentes me asustan, de Emilio Romero y dirigida por Adolfo Marsillach, y Psicoanálisis de una boda (1965), de Vizcaíno Casas, dirigida por Ángel Martínez.

Fue propietario de varios clubes nocturnos, que él mismo animaba cantando al piano. Aunque no poseía ningún título nobiliario, a partir de 1980 comenzó a solicitar la rehabilitación de varios títulos: duque de Vitonto, con grandeza de España, marqués de Preux, barón de Oticoren, marqués del Valle de Oaxaca y marqués de Tabuerniga. Fue autor de un libro autobiográfico titulado Yo (1966), que escribió durante un retiro en un castillo francés.

En 1958 se casó con la actriz mexicana Rosita Arena, unión que sólo duró dos meses. Luego, en 1962, contrajo nuevo matrimonio con la modelo sueca Margit Ohlson, de la que se separó en tres ocasiones y con la que finalmente contrajo matrimonio católico el 18 de marzo de 1978 en Madrid.

martes, 23 de junio de 2020

Crímenes en la Costa del Sol

El 5 de abril de 1993 son asesinados en Marbella el constructor Juan José Romero y el empresario Ernesto Sánchez. Este año se contabilizan un total de diez crímenes en la Costa del Sol. Una tónica que a partir de ese momento fue creciendo dado que con el tiempo esa parte de la costa malagueña se ha ido convirtiendo en refugio de mafiosos, traficantes y otros individuos perseguidos por los diferenetes cuerpos de policía a nivel internacional.

Intervención policial tras un asesinato en la Costa del Sol.
La policía de Marbella investigó, los asesinatos de Juan José Romero, de 42 años, y Ernesto Sánchez, de 29, perpetrados por dos desconocidos. El juez que llevó las pesquisas del doble asesinato indicó que la acción fue ejecutada con mucha sangre fría por dos "profesionales del crimen" que efectuaron dos "certeros" disparos con sendos revólveres contra la cabeza de sus víctimas y vaciaron el resto del cargador sobre los cuerpos. El constructor Romero era un conocido personaje de la jet-set local, que estaba casado con la baronesa Antonella Camps, cuyo primer marido también fue asesinado a tiros en Bruselas.


El doble crimen, cometido en la urbanización Valle del Sol, de Guadalmina, en la zona oeste de Marbella, fue descubierto por varios vecinos, alertados por los disparos escuchados frente al chalé La MontañaUno de los cadáveres se encontraba junto al automóvil BMW propiedad de Romero mientras que el otro cuerpo estaba a unos 15 metros. El vehículo estaba en marcha. Varias personas aseguraron que las dos víctimas habían almorzado en un restaurante de Puerto Banús.

Los cadáveres presentaban sendos impactos de bala en la cabeza y "cinco tiros en el cuerpo", según la policía. Los investigadores sospecharon que los asesinos habían seguidos los pasos de sus víctimas hasta Guadalmina buscando el momento preciso para disparar sin testigos.

La urbanización donde se produjeron los hechos, situada en la parte alta de Marbella, es una zona poco transitada con grandes villas muy separadas entre sí. La baronesa Camps fue trasladada al lugar para reconocer a su esposo.

Los encargados de las investigaciones barajaron "todas las hipótesis posibles" como móvil del suceso, cuyas diligencias instruyó el juzgado número 6 de Marbella, que dictó el secreto sumarial. La tesis más probable, según el juez, fue la de un ajuste de cuentas por un asunto inmobiliario. Romero estaba casado desde hacía seis años con la baronesa belga, quien tomó el título nobiliario de su primer marido, el barón Von Camps, muerto también a tiros en Bruselas, en un presumible ajuste de cuentas.

Romero poseía un importante grupo inmobiliario y el hotel Del Golf, cerrado hacía más de dos años después de varios meses de conflicto mantenido con los trabajadores. La entrada de la Constructora Romero en el accionariado del hotel aumentó en más de 200 las 22 habitaciones del establecimiento, que terminó en el verano de 1990 con la quiebra denunciada por sus empleados, valorada en unos 300 millones de pesetas.

El constructor, hermano de Francisco Romero, piloto de la fórmula 3.000, podría haberse encontrado con problemas financieros, debidos en parte a la crisis inmobiliaria del sector en la Costa del Sol, señalaron entonces algunos allegados, que le adjudican importantes propiedades. Ernesto Sánchez, por su parte, regentaba una empresa en el vecino municipio costero de Estepona y carecía de cualquier tipo de antecedentes.

La muerte del constructor conmocionó a Marbella. Romero era definido como "divertido y de buen humor" por sus amigos, que compartieron fiestas en Casa Chiquita, la villa de la baronesa. Unas 400 personas asistieron al entierro del constructor, en el cementerio de San Pedro de Alcántara. La baronesa Camps fue acompañada por varios famosos de la vida de Marbella, como Mariví Dominguín o Marisa de Borbón.