Mastodon Málaga y sus historias: Graves incidentes a causa de un impuesto

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lunes, 17 de agosto de 2020

Graves incidentes a causa de un impuesto


A mediodía del 22 de marzo de 1908 fondea en Málaga el vapor "Ciudad de Mahón", procedente de Marruecos, con 502 soldados licenciados de los regimientos de África y Melilla.

Vapor Ciudad de Mahón en el puerto de Málaga
Aunque los empleados del impuesto de consumos, como se conocían los impuestos indirectos, ya habían hecho un registro a bordo, se produce una pelea entre un soldado y un empleado que insiste en volver a registrarlo al desembarcar. El empleado era Baldomero Gómez que dio una bofetada al militar.

Los compañeros del soldado dan una paliza al recaudador y los ciudadanos presentes hacen causa común con ellos. Esto produce una fuerte reacción que se va a multiplicar cuando un empleado dispara tres veces para tratar de contener a un grupo de cientos de personas que les silbaban y apedreaban.

Una patrulla militar logra cortar este incidente, pero no puede impedir que diferentes grupos asalten la administración de este impuesto y diferentes fielatos, que eran las oficinas donde se cobraban los impuestos por la entrada y salida de mercancías de consumo. Esos fueron los casos de los fielatos ubicados en el Muelle de Cánovas, Zamarrilla, Capuchinos y Cruz de Humilladero, entre otros, incendiando muebles y apoderándose de fondos y documentos. Ardió completamente el fielato instalado en el Camino de Antequera.

Hasta la madrugada se prolongó el amotinamiento con el apoyo mayoritario de los ciudadanos, que les aplaude desde aceras y balcones para expresar su descontento con los impuestos. Al día siguiente se repiten alborotos en el Muelle y el Limonar, y se producen nuevos asaltos de los fielatos, así como un conato de quema de la iglesia de la Merced y del convento de San Bartolomé.

Los hechos los recogía el diario ABC en una crónica fechada el lunes 23 de marzo, en la que daba numerosos detalles de los hechos y que narraba como la multitud recorría las calles gritando ¡Abajo los Consumos!, ¡Viva el Ejército español!

La crónica de ABC se cerraba alabando “el tacto y prudencia de las autoridades, las cuales, si hubieran procedido con precipitación, lanzando fuerzas públicas sobre los primeros grupos, seguramente hubieran ocasionado un día de luto en MálagaAfortunadamente no hay desgracias que lamentar.”

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