Mastodon Málaga y sus historias: El promotor de la Costal del Sol

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jueves, 24 de febrero de 2022

El promotor de la Costal del Sol

 

El día 21 de diciembre de 2003 fallecía en Marbella (Málaga) el madrileño Alfonso de Hohenlohe Langenburg, artífice del resurgir de la Costa del Sol, al que debe su nombre. El príncipe, empresario y promotor turístico fallecía a los a los 79 años.


Alfonso de Hohenlohe.


Hohenlohe, al que el Consejo de Ministros había concedido semanas antes de su muerte la Medalla al Mérito Turístico, hijo del príncipe Maximiliano y de la princesa Piedad Iturbe había nacido en Madrid el 28 de mayo de 1924 y fue bautizado en el Palacio Real, apadrinado por Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia.

En 1947, cuando todavía vivía en América, comenzó a adquirir terrenos en Marbella, y en 1953 introdujo la Volkswagen en México, con cuyos beneficios realizó fuertes inversiones en la localidad malagueña. A partir de entonces comenzó a atraer hacia la ciudad a la jet society, que convirtieron la llamada milla de oro en toda una leyenda.

Desde entonces se convirtió en el promotor por excelencia de la Costa del Sol, atrajo hacia ella un turismo de lujo y a lo largo de los años consiguió levantar el Marbella Club y una serie de hoteles, clubes, restaurantes y urbanizaciones. El mismo se ocupó de la arquitectura de los edificios, de su decoración, de la jardinería, gastronomía, clubes deportivos, fiestas y otras actividades que organizaba desde su residencia llamada El Principito. También participó como organizador, director y en algunos casos como socio, en la promoción de otras zonas turísticas de lujo en el Golfo Arábigo, Las Bahamas, Filipinas, México o Miami.

También toda una leyenda fue su fama de galán y conquistador, que hizo correr ríos de tinta. Su primer matrimonio fue con Ira de Furstemberg, con la que tuvo sus dos hijos. Se casó de nuevo en 1970 con Jackie Lane, con la que tuvo una niña. Posteriormente, estuvo unido a la modelo Heidi Balzar, a la que siguió la periodista Hidelgarde Shwaininger. En 1991 unió su vida a la de Marilys Haynes, que falleció en extrañas circunstancias en 2000, año en que al príncipe Alfonso de Hohenlohe se le detectó un cáncer de próstata. Los restos de Hohenlohe recibieron sepultura en el panteón familiar del cementerio de San Bernabé (Marbella).

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