Mastodon Málaga y sus historias: El fabricante de naipes (I)

Publicidad

jueves, 8 de septiembre de 2022

El fabricante de naipes (I)

 

Felix Solesio, nacido en la localidad italiana de Finale-Ligure el 30 de enero 1739 y fallecido en Málaga el 12 de octubre de 1806, fue un empresario italiano afincado en España. Avalado por el prestigio que la fabricación de papel genovés había obtenido en la España del siglo XVII y XVIII, fue la persona elegida por José de Gálvez para llevar a cabo su proyecto de abastecer con naipes América y desarrollar económicamente Macharaviaya (Málaga) su pueblo natal.


Antigua fábrica de naipes en Macharaviaya.


Solesio, naipero y papelero ilustrado llega a España y se convierte en asentista de tres Reales Fábricas, las de naipes de Macharaviaya y Madrid y la de papel de San Fernando de Henares (Madrid) pero después de haber amasado una gran fortuna, en los últimos años de su vida tuvo que hipotecar la mayoría de sus bienes

Los hermanos Gálvez se afanaron en elevar la industria, la agricultura y el comercio de Málaga. Con el beneplácito del rey Carlos III, consiguen para Macharaviaya la instalación de una Real Fábrica de Naipes cuya producción tendrá como destino el mercado con América. Para dirigir la fábrica y garantizar el éxito, buscan un especialista en Génova, centro prestigioso en la industria papelera. La elección recae, como ya se ha dicho, sobre Félix Solesio, que suscribe contrato con la Corona para fabricar papel blanco y dirigir la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya.

Solesio emigra de Finale y llega a España entre 1761 y 1762. Su primer destino fue probablemente Vallecas (Madrid). Se casa con Nicolasa Miró, con la que tuvo seis hijos, algunos de los cuales tuvieron una importante participación en la actividad empresarial de su padre. La firma de los fabricante de naipes se denominó Solesio e hijos.

Se le concede la dirección de los molineros papeleros de La Adrada en Ávila, siendo su producción y su gestión sobresaliente. Aunque la propiedad más emblemática y en la que puso su mayor esfuerzo y dinero, fue en el cortijo de Arroyo de la Miel, llamada posteriormente "San Carlos" y que convirtió en una hacienda modélica para su tiempo. Creó un complejo papelero y mandó construir seis fábricas, cuatro de papel blanco y dos de papel de estraza.

La actividad de empresarial de Solesio entre 1784 y 1795 fue muy intensa, compra, construye, solicita créditos, vende, etc. Pero pronto se ve ante la dificultad de liquidar los créditos debido en parte al alto nivel de vida familiar que lleva. Atrapado en una situación económica difícil, busca socios capitalistas a los que embauca persuadiéndolos con suculentas ganancias y así, el 22 de marzo de 1796, constituye una sociedad con Bernardo José Carrillo de Albornoz, director de la Real Compañía Marítima de Madrid, en representación de José Mariano del Llano, para activar la fabricación en todas las tinas de los molinos de Arroyo de la Miel.

Se concretó en la escritura que Solesio pondría a disposición su hacienda; la otra parte haría una aportación de 400.000 reales; y el beneficio sería por partes iguales. A fin de cuentas, el negocio desembocó en la más absoluta ruina que arrastró también a toda su familia. El renombre de Solesio se fue desprestigiando. Jamás devolvió a sus acreedores ni sus capitales ni sus ganancias, y fue acusado por ellos. Toda su hacienda, incluida su casa-palacio de Málaga sita en calle Granada, fue embargada el 13 de enero de 1803. El día 3 de octubre de 1806, estando enfermo, hace testamento, falleciendo el día 12.


Próxima entrega: El fabricante de naipes (y II)

No hay comentarios:

Publicar un comentario